CV / ARTES Y HUMANIDADES

Miguel Falomir durante la conferencia inaugural del curso "El Prado del siglo XXI"

Miguel Falomir desvela en los Cursos de Verano el prometedor porvenir del Museo del Prado

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 3 jul 2024 09:49 CET

Es probable que el Museo del Prado, de acuerdo con su director, Miguel Falomir, esté al borde de “morir de éxito”, al alcanzar el punto de saturación en el número de visitantes, pero también es cierto que eso va a cambiar en breve, con la apertura del Salón de Reinos y la modificación urbanística que va a crear una especie de campus en la que todos los edificios del Prado estén unidos por una zona peatonal. Este es sólo uno de los muchos retos a los que se enfrenta con optimismo la importante pinacoteca madrileña, según ha quedado reflejado en la conferencia inaugural del Curso de Verano de la UCM “El Prado del siglo XXI”, que ha impartido el propio Falomir, que ejerce también como director del curso que se realiza en colaboración con la Fundación de Amigos del Museo del Prado y el patrocinio de la Fundación ACS.

 

Isabel García Fernández, vicerrectora de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria de la Complutense, ha informado de que el Museo del Prado es “el noveno museo en el mundo más visitado, y ¡por algo será!”. Un algo que ha explicado Miguel Falomir a lo largo de su conferencia en la que ha puesto el acento en los muchos cambios que se han realizado ya en estos 24 años del siglo XXI, que no ha dudado en considerar como algunos de “los más importantes en la historia de la institución”.

 

Esa relevancia se debe a cambios de muchos tipos, comenzando con los jurídicos, que dotaron a la institución con una ley propia en noviembre de 2023, algo que no tiene ningún otro museo de nuestro país, y acabando con los arquitectónicos que ya han incorporado el Casón del Buen Retiro, la ampliación de Rafael Moneo y, en breve, el Salón de Reinos.

 

Entre medias, el Museo del Prado se ha convertido en una pinacoteca con un número creciente de visitantes, tanto españoles como de otros países, que ha dado un salto tecnológico tanto con su web como en la manera en la que se comunica con el público a través de las redes sociales, y ha cambiado los relatos, porque “los museos no pueden estar disociados de la sociedad en la que se radican”.

 

Falomir reconoce que, según sus estudios, el 80% de los visitantes tienen estudios universitarios y son, al menos, de clase medio-alta. Frente a eso, el Prado busca diversificar el público, “con la idea de democratizar el acceso”, con experiencias como El Prado de Noche. Esta iniciativa permite acceder, de manera gratuita el primer sábado de cada mes, de 20:30 a 23:30, lo que, según el director, “ha generado un cambio significativo en el perfil de los visitantes”.

 

Uno de los retos más complejos a los que se enfrenta el Museo es la contratación de los mejores profesionales, que, en áreas como la conservación, escasean en las universidades, porque “hay cada vez más desinterés sobre todo lo que se haya hecho antes de 1920, o lo conocen, pero ignorando la fisicidad y la materialidad de la propia obra de arte”. Una posible solución, según el conferenciante, pasa por el Centro de Estudios que ya han creado y que puede servir para cerrar esa brecha que existe entre la universidad y el tipo de arte que se hace en el Prado.

 

Otros desafíos, a los que ya están haciendo frente, son ampliar la educación a todo tipo de sectores sociales, la presencia del Prado por todo el territorio nacional, la inclusión de obras americanas y filipinas, así como de algunas obras de artistas contemporáneos que hayan tenido una relación especial con el Museo, o la inclusión de más obras realizadas por mujeres.

 

Según se van superando los retos, Falomir considera que el porvenir es muy prometedor, porque “el Museo del Prado es una institución en vanguardia y así lo será en el futuro inmediato”.