FUNDACIÓN

El rector Joaquín Goyache y Natalia Abuín, vicerrectora de Comunicación y directora de los Cursos de Verano, en el networking que ha puesto punto final a la 38ª edición de los Cursos de Verano

Cursos de Verano, reflexión sobre el pasado y proyección de futuro

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 28 oct 2025 10:08 CET

Desde 2023, los Cursos de Verano celebran, en el mes de octubre, un networking que sirve para poner punto final a la edición de ese año y para anunciar las novedades de la próxima, en este caso la de 2026, y si en ocasiones anteriores se eligió el paraninfo de la UCM para el evento, este año se ha celebrado en el auditorio de CaixaForum. Tanto la directora de los Cursos de Verano y vicerrectora de Comunicación, Natalia Abuín, como el rector Joaquín Goyache, han destacado las buenas cifras de una edición, la de 2025, que ha llegado a los 3.315 asistentes, pero sobre todo lo viva que sigue una actividad que el próximo año cumplirá 39 ediciones

 

El rector Joaquín Goyache ha comparado la oferta estival de la UCM con la de otras instituciones y ha llegado a la conclusión de que no existe “una actividad académica mejor que la de los Cursos de Verano de la Complutense en San Lorenzo de El Escorial”. Considera que es así, porque sirve para construir una “sociedad más culta, más libre y más comprometida”.

 

Goyache ha destacado la relevancia de la diversidad de los asistentes, la calidad de los ponentes (en torno a mil en la 38ª edición), y el necesario apoyo de los cien patrocinadores que hacen posible esta actividad, con especial hincapié en el patrocinador general, CaixaBank. Natalia Abuín ha insistido en esta idea, recordando que “en un momento especialmente complejo, su apoyo y su confianza adquieren un valor aún mayor, así que gracias por seguir creyendo en este proyecto, por acompañarnos y por apostar, una vez más, por la ciencia, el arte y la cultura como pilares fundamentales del progreso social”.

 

El rector y la directora de los Cursos han anunciado que en la trigésimo novena edición el país invitado será Dinamarca, que con toda probabilidad se celebrará, por primera vez, un curso de verano de la UCM fuera de nuestras fronteras, y que Eladio De Mora-Granados, dEmo, será el creador del cartel. Los madrileños conocen bien la obra de este artista gracias a la Rana de la fortuna, instalada en el Paseo de Recoletos, y a sus icónicos y enormes osos de gominola que se pueden ver, por ejemplo, en Ifema.

 

Para Abuín, “el pasado de los Cursos de Verano nos da sentido, el presente nos exige y el futuro nos impulsa”, de ahí que haya agradecido la creación de la iniciativa en 1988, con una vocación que todavía se mantiene activa que es la de “abrir la universidad a la ciudadanía y de convertir el verano en un tiempo de conocimiento compartido”.

 

Si los Cursos de Verano nacieron con una clara vocación humanística y social, sus intereses han ido creciendo hasta alcanzar en la última edición “79 cursos, 21 en Ciencias de la Salud, 12 en Ciencias Experimentales, 13 en Humanidades y 33 en Ciencias Sociales, con una programación vertebrada en torno a los asuntos que marcan nuestro tiempo, los desafíos éticos y políticos de la inteligencia artificial, la innovación científica y biomédica, la creación literaria como forma de pensar el mundo y la memoria como refugio y motor de esperanza”.

 

Abuín ha querido destacar algunos nombres de los muchos que han pasado por la 38ª edición, entre ellos los de “Adela Cortina, con una lúcida reflexión sobre la inteligencia artificial y la democracia; Rafael Matesanz, abordando los xenotransplantes como respuesta a la escasez de órganos; Gioconda Belli, invitándonos a pensar en la esperanza; Juan Gómez Jurado, compartiendo su proceso creativo; Paloma Díaz-Mas, con una lectura personalísima de Ana María Matute, y la música y la emoción de James Rhodes, recordándonos el poder transformador del arte”.

 

Ha concluido la directora de los Cursos de Verano resaltando que el futuro se presenta con “formatos más ágiles, más accesibilidad y becas y mejor transferencia del conocimiento para que lo aprendido viaje a las aulas, a las instituciones y a la sociedad”. De acuerdo con ella, “el futuro se construye edición tras edición” y quiere construirlo junto a toda la comunidad complutense, recordando que “pasado, presente y futuro forman el mismo fresco, donde el pasado aporta el dibujo, el presente pone el color y el futuro traza el siguiente gesto. Como el universo se expande desde el centro hacia los márgenes, lo que hoy compartimos aquí seguirá creciendo allí donde haga falta”.