Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Francisco Rivas - 28 nov 2022 11:22 CET

El presidente de la Asociación de Colegios Mayores de Madrid, Gabriel Beltrán Sánchez, animó a los colegiales que llenaron el paraninfo a que recuerden a la sociedad que los colegios mayores son “centros universitarios que otorgan valor a los colegiales y que hacen bien a todos aquellos que viven en esas instituciones”. Así que, de acuerdo con sus palabras, son los propios colegiales los que deben marcar la senda por las que navegarán los colegios mayores en los próximos años, con la bandera del compañerismo, la igualdad, la empatía, el respeto a los derechos humanos y la solidaridad. “Ser colegial es vivir la universidad empapándonos de todo lo que nos ofrece, encontrándonos con personas que comparten nuestras opiniones y enriqueciéndonos con aquellas que difieren de las nuestras”, asegura Beltrán Sánchez.

Yendo a los orígenes, Juan Muñoz Martín, presidente del Consejo de Colegios Mayores Universitarios de España, explicó que la intuición que llevó a crear el Santa María de Europa hace 75 años, no es otra que hacer que “jóvenes con diferentes procedencias, intereses y estudios convivan juntos para aprender los unos de los otros, compartir valores comunes y saberes diferentes a los suyos”. Y además lo hace “con mucho éxito y capacidad de adaptación a un mundo difícil, cambiante, complicado y plural”.

José Luis Pozo Palomares, en representación de los antiguos alumnos del Santa María de Europa, ha recordado que llegó allí en 1969 para empezar segundo curso de Ingeniería Superior de Telecomunicaciones y vivió en el colegio mayor durante sus siguientes años de carrera. En principio sólo buscaba un sitio que le resolviera las tareas de cada día y encontrara un buen ambiente de estudio, pero descubrió que era más que un “hogar excepcional”, era un lugar para “disfrutar de una convivencia con mayúsculas, jamás imaginada”.

Otro colegial ilustre, Rodolfo Martín Villa, rememoró su experiencia en el colegio mayor desde que entró por sus puertas por primera vez hace siete décadas, cuando apenas había cumplido 18 años. Después repasó someramente la historia de nuestro país desde las movilizaciones universitarias de 1956 hasta la transición, centrándose en el papel de figuras clave desde aquel momento, en la Complutense y en la política española, como Joaquín Ruiz Giménez, Pedro Laín Entralgo y Torcuato Fernández-Miranda.

El director del Colegio Mayor Santa María de Europa, Alejandro Cremades Rodríguez, viajó también en el tiempo hacia 1947, que trajo “muchas cosechas de niños que se convertirían en iconos del siglo XX” como David Bowie, Victor Manuel, Sandie Shaw, Paco de Lucía, Paul Auster, Stephen King, Salman Rushdie o Ángel Nieto. España estaba entonces en una recesión económica brutal y el hambre se convirtió en epidemia, pero al mismo tiempo se abrió este colegio mayor por donde han pasado miles de colegiales “cultivando los grandes valores de la amistad y el aprendizaje, porque un colegio mayor es uno de esos lugares sagrados más profanos, es un santuario de la convivencia entre iguales que estudian”.

También Rosa María de la Fuente Fernández, vicerrectora de Estudiantes, considera que “los colegios mayores son unos espacios desde los que continuar aprendiendo más allá de las aulas y seguir construyendo una universidad más justa, más equitativa y más solidaria”. El principal reto, para la vicerrectora, es imaginar cómo queremos que sean dentro de 75 años, en 2097, y lo ideal es que “sean espacios innovadores y creativos donde los colegiales puedan seguir trabajando de manera conjunta para resolver los problemas medioambientales y sociales de su época”.

Por último, Ricardo Díaz Martín, director general de Universidades de la Comunidad de Madrid, resaltó que “los colegios mayores son parte integrante del sistema universitario y en ellos se han formado, y se forman, las personas sobre cuyos hombros recaerá la responsabilidad de los destinos de España, en todos sus ámbitos: científicos, tecnológicos, económicos, sociales, artísticos y políticos”.