Texto: Alberto Martín, Fotografía: Francisco Rivas - 21 ene 2025 19:24 CET

El nuevo decano fija cuatro “premisas” en ese objetivo: impulso decido de la excelencia académica; fomento del sentido de pertenencia a la Facultad y a la Complutense; giro hacia el alumnado, que se materializará de forma progresiva en diversas iniciativas, y unidad para encarar los retos que debe afrentar la Facultad. “Nadie sobra en esta tarea”, aseguró.

Pero sin duda, el principal obstáculo que va a encontrar Derecho, al igual que el resto de facultades complutenses, y, por extensión todas las universidades públicas madrileñas, es la precaria financiación. El propio Ricardo Alonso lo mencionó en sus palabras de despedida: “Vienen momentos difíciles”. Y el nuevo decano lo reafirma: “El austericidio que injustamente afecta al presente y al futuro de la educación universitaria pública, materializado en un recorte del 35% de los gastos de la Facultad, me sume en una honda preocupación”. No obstante, confía en que, parafraseando a Cervantes, “cuando una puerta se cierra, otra se abre a la fortuna”, y ha llegado el momento de, “junto a reclamar lo que de forma justa nos corresponde, explorar detenidamente y con decisión la existencia de vías alternativas de captación de recursos, que nos permitan, sin renunciar a nuestra esencia y valores, cumplir con nuestra función pública y competir en condiciones de igualdad con las restantes universidades españolas y extranjeras. Hacer de la necesidad virtud”.

El rector Joaquín Goyache aseguró todo su apoyo y el de su equipo al nuevo decano, a quien deseó los mayores aciertos en su gestión. Por los alcanzados durante sus nueve años de mandato felicitó al decano saliente, Ricardo Alonso, a quien no dudó en considerar un “gran amigo”. “Es la persona que ha estado más cerca de mí en los momentos difíciles y más me ha regañado en los momentos fáciles”, confesó el rector.

El acto de toma de posesión tuvo que ser trasladado en esta ocasión desde la habitual sala de Juntas del Rectorado a la Facultad de Odontología, dada la numerosa asistencia tanto de profesores y personal de la propia complutense, como de fuera de ella, con destacada representación del ámbito jurídico, judicial y de la abogacía: Consejo de Estado, Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo, Tribunal de Cuentas, Colegio de Abogados de Madrid... El decano saliente, Ricardo Alonso, abrió el turno de intervenciones, agradeciendo a todas las personas que han contribuido durante su mandato a “reverdecer los laureles de la Facultad de Derecho tanto dentro como fuera de la Universidad Complutense”. Y aunque “no me corresponde valorar” lo realizado, sí quiso no dejar de mencionar dos datos que ponen en valor su gestión: el aumento de la nota de acceso, ofreciendo el mismo número de plazas, de 5 a 9 durante este periodo, y la consideración de la Facultad en los ranking internacionales, “en los que antes no aparecía”, y ahora es “la número 1 de España y está entre las 100 primeras del mundo, entre 1.600 valoradas”.

Alonso deseó la mejor de las suertes al profesor Almudí, cuya capacidad conoce muy bien, ya que le ha acompañado durante sus años al frente de la Facultad -periodo que consideró como “el más feliz” de toda su vida académica-, primero como vicedecano de Posgrado y desde hace seis años como director de la Escuela de Práctica Jurídica, que con él al frente ha pasado de tener apenas 40 matriculados a superar el millar en la actualidad.