CULTURA

Javier Pérez Segura e Isabel García García, comisarios de la exposición "El arte en la lucha por la libertad"

La exposición “El arte en la lucha por la libertad” del Congreso de los Diputados, comisariada por dos profesores complutenses

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Congreso de los Diputados/Povedano - 10 dic 2024 08:50 CET

Hasta el 21 de marzo de 2025 se puede visitar en el Congreso de los Diputados, la exposición “El arte en la lucha por la libertad”, comisariada por los profesores Isabel García García y Javier Pérez Segura, del Departamento de Historia del Arte de la Facultad de Geografía e Historia de la UCM. El encargo de realizar esta exposición les llegó en 2022, con la idea de celebrar la historia de la Constitución Española y los avances de la sociedad, desde la mirada de las artes plásticas. La muestra reúne obras de 35 artistas tan emblemáticos de la cultura de nuestro país como Juan Genovés, Forges, Joan Fontcuberta, Antoni Tapiès, Alberto Schommer, Pilar Aymerich, Colita o Eva Lootz.

 

El arte fue el resquicio por el que muchas manos, muchas mentes, fueron capaces de colar un rayo de luz en un momento de tanta oscuridad. En momentos convulsos fueron nuestros faros, en momentos de duda, cuando todo estaba en cuestión, fueron ideales y valores. Es innegable la capacidad de la cultura para transformar”. Esta idea, expresada por Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, en la inauguración de la muestra la comparten sus dos comisarios, Javier Pérez Segura e Isabel García García.

 

La profesora complutense reconoce que el gran objetivo de la exposición que tuvieron desde el principio los dos comisarios es que “el público, el espectador, haga suya la idea de libertad que emana del arte, así como celebrar los derechos y las libertades que los españoles y las españolas hemos adquirido a partir de la promulgación de la Carta Magna”. Añade que “uno de los mejores medios para transmitir esa idea de libertad es a través de las obras de los artistas”, ya que, de acuerdo con Javier Pérez Segura, “el artista siempre, en el siglo XX, es alguien muy comprometido con su tiempo, no es alguien que está ahí aislado, pintando cosas que quizás parezcan incomprensibles, sino que es un ser humano que está reflejando los cambios de la sociedad española”.

 

Unos cambios que en la exposición se han querido contar con un recorrido que llega hasta la actualidad desde una especie de prólogo, donde se presentan las luchas antifranquistas de finales de los años sesenta, cuando empezaron los fenómenos estudiantiles de protestas en toda España, y que artistas como “Arroyo, Canogar, Chillida o el Equipo Crónica plasmaron perfectamente”. La exposición viaja hasta nuestros días, con artistas reconocidos que “nos muestran los hilos argumentales de la Carta Magna, como son la libertad de expresión, el derecho de manifestarse, la lucha feminista, la igualdad para hombres y mujeres… Y todo ello se sitúa, sin duda alguna, en ese proceso de la vanguardia del arte moderno que tiene tantos debates sobre el individuo y la sociedad”.

 

Con espíritu de lucha

Una característica de la muestra que destacan los dos comisarios es que se ha hecho sin sesgo político, poniendo en el centro a la sociedad española y su lucha por conseguir una serie de derechos que no existían durante el franquismo. Una lucha que todavía hay que seguir reivindicando en muchos aspectos que se pueden vislumbrar en las obras expuestas.

 

Pérez Segura tiene claro que con esta muestra querían que el público saliera con la idea de haber descubierto o redescubierto a grandes artistas, pero al mismo tiempo “con la sangre hirviendo un poco y con la sensación de que hay que seguir peleando por nosotros y por nuestros hijos, por temas como la vivienda, la migración, o el cambio climático”.

 

Con respecto a esto último, Isabel García destaca las imágenes que se han puesto en la exposición de Daniel Canogar, que fomentan ese deseo de seguir luchando, pero también hay obras que inciden sobre otros temas como los derechos del trabajador o la lucha feminista. “Hay que seguir batallando, para que todos seamos más iguales”, apostilla la profesora.

 

Aparte de pinturas, esculturas, material de hemeroteca, originales de la Carta Magna, pósteres, chapas de los años ochenta y videoarte también hay una sala oscura, donde se proyectan fotografías de los 60 y 70, a sangre, en unos dos metros y medio de pared, y allí, en una esquina hay una escultura del Equipo Crónica, que es un policía de la secreta que vigila al espectador, La idea de esa pieza es que el espectador se sienta observado, como un recuerdo de la represión en la que vivía la sociedad española antes de la Constitución del 78.

 

La exposición es ambiciosa, pero no es demasiado grande, así que “el espectador no sale asfixiado de haber visto muchas obras, sino que son obras claves que le permiten tener una idea clara de lo que es la Constitución y de lo que tiene que seguir siendo”.

 

Explica Pérez Segura que esa sensación se ha conseguido con una museística muy cuidada, ocupando un vestíbulo del Congreso de los Diputados para construir, gracias a arquitectos y montadores, “un espacio mágico”, que les ha permitido montar la exposición que querían, con las piezas que deseaban y con temas como la recuperación de las senadoras y diputadas que tuvieron mucho que ver con la redacción de la Constitución, la educación, la sanidad… Siempre con el ánimo de resaltar que “la Constitución ha sido fantástica, nos ha ayudado a conseguir muchas cosas, pero ha sido siempre la sociedad española la que lo ha logrado, con sus luchas”.

 

De acuerdo con Isabel García “hay varios vídeos en la muestra, pero el último, sobre todo, merece la pena, porque hace que el visitante reflexione sobre las imágenes que se han elegido, que hablan de todo lo que hemos construido, lo que hemos logrado y lo que falta por construir. Y esa es una lectura que el espectador tiene que hacer solo”.

 

En esa reflexión, de todos modos, le podrán ayudar los textos del catálogo, entre ellos los de los dos comisarios sobre la dimensión crítica que existe en el arte contemporáneo; el del profesor Ramón Adell sobre el referéndum de la Constitución de 1978; el de Julia Sevilla sobre las primeras mujeres parlamentarias; y otro de Rafael Quirosa, sobre la democracia conquistada por la ciudadanía. Pero también servirá para reflexionar, de manera más gráfica y directa, la imagen titulada “Conciencia de clase” del diseñador Alberto Corazón que se ha elegido para el díptico que explica brevemente la muestra.

 

La entrada a la exposición es gratuita previa reserva en esta página web, y en los primeros días de su apertura ya la han visitado 2.500 personas repartidas en grupos de cuarenta. Cifras que se incrementarán, sin duda, en las vacaciones navideñas y con las visitas que ya están planeadas con estudiantes de la propia Facultad de Geografía e Historia y de otros centros educativos.