Antonio Prieto, Rosa María de la Fuente, Loreto Sordo, Juan Carlos Doadrio, Inmaculada Sanz Otero y Gabriel Beltrán

La Complutense, los Colegios Mayores y el Ayuntamiento de Madrid consolidan su compromiso en la lucha contra las novatadas

Texto: Jaime Fernández - 7 sep 2021 13:48 CET

El Jardín Botánico de la UCM ha acogido la firma del convenio entre el Ayuntamiento, la Asociación de Colegios Mayores de Madrid y la propia Universidad Complutense para poner en marcha la campaña de prevención contra las novatadas en el ámbito de la Ciudad Universitaria. En el acto de la firma, Rosa María de la Fuente, vicerrectora de Estudiantes de la UCM, ha recordado que este convenio da continuidad a la colaboración que han mantenido estas instituciones durante los dos últimos años para luchar contra estas prácticas que “no son diversión ni tradición, son vejación, y la amistad no se puede forjar a partir de relaciones de subordinación o coacción”.

 

Juan Carlos Doadrio, vicerrector de Relaciones Institucionales, considera además que “no puede haber algo más alejado del estilo universitario que las novatadas que discriminan a los estudiantes e impiden una auténtica integración entre los alumnos a los que les toca convivir en un ámbito común”.

 

Incide en esa misma idea Gabriel Beltrán, presidente de la Asociación de Colegios Mayores de Madrid, quien considera que los colegios mayores son “instituciones educativas que promueven valores como la libertad, la igualdad y la tolerancia, y por tanto en ellos no hay cabida para discriminaciones, abusos o acosos”.

 

El gerente de Madrid Salud, Antonio Prieto, explica que la firma de este convenio va a servir para reforzar un trabajo que ya lleva años haciendo la Policía Municipal, con un marcado carácter preventivo, tanto en las novatadas en sí, como en los comportamientos asociados a dichas prácticas, como el botellón, los ruidos, la insalubridad pública y el deterioro del medio ambiente urbano.

 

El convenio se apoyará en el Servicio de Agentes Tutores de la Policía Municipal, junto a técnicos y educadores del Instituto de Adicciones del organismo municipal Madrid Salud, que impartirán charlas-coloquios y talleres informativos en los colegios mayores para concienciar, sensibilizar y prevenir la realización de novatadas. La campaña preventiva incluirá además difusión de vídeos y folletos informativos entre la comunidad universitaria, en los centros y en redes sociales.

 

Prieto reconoce que durante los últimos años se ha avanzado en la concienciación de la población para que entiendan que las “fiestas exageradas no tienen ningún sentido y son perjudiciales para la salud”. Por eso, Loreto Sordo, concejala del distrito Moncloa-Aravaca, al que pertenece la Ciudad Universitaria, está convencida de que “este convenio ha venido para quedarse y para remediar esas prácticas que son lesivas tanto para los que las practican como para los demás”.

 

Inmaculada Sanz Otero, delegada del Área de Gobierno de Seguridad y Emergencias, coincide con la vicerrectora Rosa María de la Fuente, en señalar que las novatadas “no son una broma, son algo muy serio y hay que tratarlas como tal”. De ahí que este convenio va a servir para consolidar las actuaciones que se llevan haciendo desde hace dos años en Madrid y que han sido “un caso de éxito que seguro que se está imitando en el resto de España por su carácter ejemplarizante”.

 

Informa Sanz Otero de que la Policía Municipal y la Unidad Integral de Distrito (UID) de Moncloa-Aravaca establecerán un operativo policial de presencia disuasoria en el entorno de los colegios mayores, y en especial, en las zonas verdes existentes en las proximidades, para impedir comportamientos incívicos. Asimismo, una unidad policial móvil, ubicada principalmente en las proximidades de la Facultad de atenderá denuncias y quejas vecinales.

 

Advierte la vicerrectora de Estudiantes de que se va a actuar de manera firme para erradicar las novatadas, no sólo a través de la prevención y la concienciación, sino también utilizando la sanción en aquellos casos que sea necesario. La política de tolerancia cero de la UCM ha llevado a la elaboración de un estricto protocolo de actuación que aplica a los estudiantes que participan o promueven novatadas, que incluye una serie de directrices obligatorias para todos, que de eximirse podrían derivar en última instancia en la expulsión del propio colegio.