ÁGORA

Pablo Moreno García, durante su presentación

Conferencia en Económicas y Empresariales de su egresado Pablo Moreno García, nuevo director de la Oficina de Evaluación Independiente del FMI

Fotografía: Jesús de Miguel - 27 abr 2023 11:00 CET

Pablo Moreno García, licenciado y doctor en Economía por la Universidad Complutense, tomará posesión este próximo mes de mayo como director de la Oficina de Evaluación Independiente del Fondo Monetario Internacional. Se trata del primer europeo que dirige este órgano independiente del FMI, creado en 2011 con el encargo de evaluar sus políticas y formular recomendaciones. Antes de viajar a Washington, Moreno ha visitado su Facultad, la de Ciencias Económicas y Empresariales, donde ha impartido la última sesión del ciclo de conferencias sobre temas de actualidad, que desde el mes de noviembre se han celebrado en el centro. Su presentación ha estado dedicada a “El FMI ante las nuevas crisis económicas”.

 

El economista español, quien ya anteriormente formaba parte del FMI, ha explicado en su presentación cómo el Fondo Monetario Internacional ha ido virando su organización y políticas forzado, en primer lugar, por la crisis financiera global de 2009 y, después, en 2020, por la pandemia de la Covid-19 y, acto seguido, por la guerra en Ucrania. Como fue explicando Pablo Moreno, el escenario con el que se entró en el siglo XXI poco a nada tiene que ver con el actual, y el FMI, y en consecuencia la economía mundial, ha tenido que adaptarse a una situación cada vez más multilateral, en la que los países emergentes han reclamado su voz, y en el que las grandes economías tradicionales se han visto obligadas a ir cediendo sus posiciones de predominio.

 

Pero no solo han cambiado las relaciones de poder, sino también las políticas económicas. De un liberalismo a ultranza en el que los mercados se autorregulaban y las crisis económicas se autocorregían, se ha pasado a una fuerte supervisión y regulación financiera, que de hecho se ha convertido en uno de los pilares del funcionamiento del FMI, uniéndose a los tres tradicionales que guiaban su funcionamiento: Vigilancia y estabilización macroeconómica, Desarrollo y crecimiento, y Acuerdos comerciales.

 

Otra gran variación propiciada desde el FMI es que si antes el dinero había que buscarlo en los mercados, ahora, sobre todo a raíz de la pandemia, se ha dado paso a un acceso generalizado a la financiación pública y a un endeudamiento como nunca hasta ahora se había visto. Además, en la toma de decisiones macroeconómicas han comenzado a tenerse en cuenta otras consideraciones más allá de las puramente económicas. Es la llamada “macrocriticidad”, una palabra que, como bromeó Moreno, “nadie sabe bien qué significa”, pero que engloba conceptos como cambio climático, desigualdad, demografía, digitalización o gobernanza de las instituciones. En este cambio, el economista español considera que el liderazgo de la anterior directora gerente del FMI y actual presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha sido decisivo.

 

Para el futuro inmediato, de acuerdo con Pablo Moreno, el FMI tiene que afrontar no pocos retos, desde dar viabilidad a ese nuevo multilateralismo, en el que los países emergentes, con China a la cabeza, quieren mayor poder de decisión y, a la vez, desligar el FMI de la política; hasta repensar la política de préstamo, que siguen siendo, a consideración de los emergentes, muy caros, pero que cuando se trata de solucionar un problema que afecta a Europa enseguida se abre la vía de excepcionalidad. El FMI también debe, según consideró el próximo director de su Oficina de Evaluación Independiente, ver cómo resolver la situación de alto endeudamiento de los Estados, que en 2020 por vez primera alcanzó el 100 por cien de su PIB en muchos de ellos, y que, además, ha convertido a China en el principal acreedor mundial.

 

Moreno cerró su presentación hablando de la Oficina que va a comenzar a dirigir este mes de mayo y recordó que, aunque es independiente y tiene acceso a toda la información que maneja el FMI, sus recomendaciones no son de obligado cumplimiento. Lo más recomendable, por tanto, es que la Oficina de Evaluación Independiente se rija, como dijera uno de sus antecesores en el cargo, por el principio SMART. Es decir, sus recomendaciones deben ser específicas (Specific), medibles (Measurable), conseguibles (Attainable), relevantes (Relevant) y a tiempo (Timely). Los dos primeros informes en los que va a trabajar Pablo Moreno serán sobre el “Mandato” del FMI, es decir sobre qué temas deben ser de su competencia (desligar economía y política), y sobre “Política de acceso excepcional” (sobre la petición de que no solo se active para temas europeos).