CULTURA
El Día de la Poesía 2025 homenajea a Antonio Colinas
Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 20 mar 2025 14:41 CET
Los días 20 y 21 de marzo la Facultad de Filología celebra el Día de la Poesía 2025. De las tres actividades previstas, dos de ellas se centran en torno a Antonio Colinas, Premio Nacional de Literatura de 1982. El jueves 20 el propio autor ha mantenido un encuentro poético en el que ha conversado con Cristina González y Hugo Martín, y ese mismo día se ha inaugurado en la biblioteca de la Facultad la muestra “La tarde se hace lágrima”, comisariada por el profesor José Manuel Lucía Megías, en torno a los libros de Colinas en los fondos de la UCM, que se podrá visitar hasta el 11 de abril.
Antonio Colinas ha comenzado su visita a la Facultad recorriendo la exposición que le homenajea y ha terminado su intervención leyendo algunos de sus poemas, yendo de los de las primeras épocas hasta los últimos, donde “el poeta va de la palabra al silencio, y ahora que estamos envueltos en mucha información, o más bien desinformación, sólo queda buscar el silencio dentro de nosotros”.
Emilio Peral Vega, vicedecano de Cultura, Relaciones Instituciones y Biblioteca, ha reseñado la vida y la obra de Antonio Colinas, dos conceptos que están íntimamente ligados, porque es “un ciudadano del mundo” que ha rendido homenaje a las ciudades que le han marcado, incluyendo Ibiza y Salamanca, donde reside actualmente.
Entre los méritos de Colinas está el haber obtenido el Premio Nacional de Traducción en 2005, por la publicación de la poesía completa de Salvatore Quasimodo. En relación a esta parte de su trabajo, Colinas ha explicado que “se puede traducir por placer y por obligación”, pero él empezó como un juego con libros de Leopardi y luego se pasó a Quasimodo, en la que es su “traducción predilecta”, y que fue elogiada por el propio hijo del Premio Nobel de Literatura italiano.
A pesar de esa predilección, Colinas bromea en que quiere a todos sus libros por igual, aunque hay uno, Noche más allá de la noche, que divide su obra poética por la mitad. En realidad, de acuerdo con él mismo, en su obra hay tres grandes etapas, una primera más emotiva y juvenil; una segunda, más integrada en los novísimos, con gran presencia de la cultura, pero teniendo claro que “debajo de esa cultura está la vida”, y la última que Colinas define como más humanista, con una visión “más comprometida con la realidad”.
Ha explicado Colinas que su poesía está muy arraigada en el paisaje del monte Teleno, y sus laderas, como “bien ha estudiado la profesora Marifé Santiago”, pero no es una raíz estática, sino que se proyecta a otras culturas como la italiana o la del Extremo Oriente. Esa proyección, según confiesa el autor, la hace a través de los símbolos, “que pueden ser un monte, un río, un libro, una obra de arte… Algo profundo que esté ligado a la poesía”.
En su caso, “la poesía y la vida tienen que ir fundidas”, sobre todo ya que escribe cuando puede y no cuando quiere. Asegura, eso sí, que lo único que no se puede perder a la hora de escribir poesía es la musicalidad, “porque sin ella no sería poesía, sino prosa cortada a trozo”.
Las actividades del Día de la Poesía continúan el viernes 21 de marzo con un recital de poesía por parte de estudiantes en el Aula Histórica a partir de las 12 horas. Tras el recital se han previsto unas horas de micro abierto para los asistentes que quieran compartir sus versos. Las actividades están organizadas por el decanato de Filología, el vicedecanato de Cultura, Relaciones Institucionales y Biblioteca, y el grupo de investigación UCM Poéticas de la Modernidad.