ESTUDIANTES

Los estudiantes del Campamento Lamarr, en los Cursos de Verano de la UCM

El Campamento Lamarr de Vocaciones acerca la universidad a adolescentes que no la tienen como una primera opción

Texto: Alberto Martín, Fotografía: Julio Cárdenas - 10 jul 2025 19:13 CET

Los estudiantes del Campamento Lamarr de Vocaciones han visitado un año más los Cursos de Verano de la Complutense, como parte del programa que durante dos semanas -en esta ocasión del 1 al 12 de julio-, como explica Mercedes Echaide, asesora del Vicerrectorado de Estudiantes de la UCM y responsable de su organización, busca “acercar a la universidad a adolescentes que no la tienen, a lo mejor, como una primera opción”.

 

Este campamento -que cumple su quinta edición y que debe su nombre a la actriz y científica Heidi Lamarr, inventora del wifi, es organizado por el Vicerrectorado de Estudiantes de la UCM, en colaboración con la Fundación Tomillo, la Dirección General de Infancia y Familia de la Comunidad de Madrid y la FRAVM (Federación de Asociaciones Vecinales de Madrid), y está cofinanciado por el Consejo Social de la UCM y desde este año, por el Ayuntamiento de Madrid, gracias al convenio firmado con la Universidad Complutense para las “Acciones de innovación climática urbana y de la misión de Madrid en el marco de la Misión Europea de Ciudades Climáticamente Neutras e Inteligentes”.

 

Gracias a este convenio UCM-Ayuntamiento de Madrid este año el Campamento ha tenido un enfoque relacionado con el cambio climático y las ciudades de emisión neutra. Así, se han desarrollado diversas actividades en distintas facultades complutenses sobre temas como las corrientes sociales sobre el clima o el efecto de las actividades cotidianas en las variaciones climáticas, y talleres, en los que han realizado mapeos urbanosreciclaje textil.

 

No obstante, como recalca Mercedes Echaide, el Campamento -que este año reúne 21 estudiantes de cuarto curso de la ESO, primero de Bachillerato y Formación Profesional- sigue teniendo como principal objetivo posibilitar que “chavales que vienen de entornos y situaciones un poco vulnerables vivan el ambiente universitario durante dos semanas. Conozcan la universidad, sus aulas, que cuando vengan a la PAU ya sepan cómo es esto… Es una especie de preentrada a la Universidad”.

 

Así, durante estas dos semanas los estudiantes se alojan en el Colegio Mayor Nebrija, realizan las actividades tanto en sus instalaciones como en las de varias facultades y utilizan sus instalaciones deportivas, donde han jugado al rugby, voleyplaya y baloncesto”. “Es un primer paso hacia la Universidad -insiste la asesora de la vicerrectora de Estudiantes- y, de hecho, hay chavales que vinieron a la primera edición que se han graduado este año en la UCM. Es emocionante. También, durante estos años hemos podido comprobar que a quienes pasan por el campamento y luego entran en la Complutense, esto les genera un sentimiento de pertenencia a la universidad”.