INVESTIGACIÓN

El profesor Alejandro Quevedo, en la Facultad de Geografía e Historia

El profesor Alejandro Quevedo lidera un proyecto pionero de excavaciones arqueológicas en Argelia

Texto: Jaime Fernández - 21 feb 2022 10:49 CET

Alejandro Quevedo Sánchez, profesor de la Facultad de Geografía e Historia y miembro del Grupo de Investigación de Arqueología Africana de la UCM, lidera un proyecto de excavaciones en Argelia, en colaboración con la Universidad Morsil Abdellah de Tipaza. Él mismo explica que esta es la primera vez, “en 60 años, desde la guerra de independencia de 1962, que España lidera un proyecto arqueológico en ese país africano”.

 

El profesor Alejandro Quevedo es de Cartagena, lugar desde siempre han tenido “una visión de lo que hay enfrente, de la costa de Argelia, como un espacio desconocido”. De acuerdo con él, de la época romana se habla de todas las provincias del Imperio Romano, pero de la que era equivalente a la antigua Argelia, de “la provincia de la Mauritania Cesariense no se conoce casi nada, y además tenemos una visión muy sesgada, porque el pasado colonial francés ha hecho que de alguna manera ese territorio se vincule a Francia, cuando realmente está muy cerca de España. De hecho, la capital del Magreb más cercana a nosotros no es Rabat, en Marruecos, sino Argel”.

 

A partir de esa evidencia geográfica, Quevedo inició un proyecto para rellenar ese vacío de conocimiento y ver si había unos lazos específicos entre ambas orillas, “y los hay en todos los periodos históricos, es sorprendente que vivamos de espaldas a esa realidad”. Por ejemplo, en el siglo XIX hay una gran emigración española a Argelia, “y en algunos barrios de Argel todavía se habla un poquillo de español”.

 

Por tanto, la idea del proyecto ha sido poner en valor esos vínculos, sobre todo a partir de las evidencias arqueológicas, y al mismo tiempo, intentar "revalorizar un patrimonio que ahora mismo está en un riesgo gravísimo de desaparición". Para ello, el proyecto cuenta con una doble financiación, por un lado, del Ministerio de Cultura y por otro de la Fundación Palarq, para “documentar toda una serie de restos que no se conocen y que en los próximos cinco o diez años es posible que desaparezcan”.

 

Esa posible desaparición se debe a una política urbanística por todo el litoral argelino, “al igual que se ha hecho durante mucho tiempo en España, en todo el Levante”. En Tipaza, en concreto, que es donde están llevando a cabo los trabajos de excavación, se da la paradoja de que esa expansión urbanística coincide con dos monumentos Patrimonio de la Humanidad, declarados así por la UNESCO en 1982. Uno de ellos es la ciudad antigua de Tipasa (con s en el topónimo clásico), que es una ciudad con restos púnicos, romanos y bizantinos, y el otro es una tumba monumental de época helenística que la tradición atribuye a la única hija de Marco Antonio y Cleopatra. “Todo el espacio litoral que hay entre esos dos monumentos está sometido a una gran presión urbanística”, aclara Quevedo.

 

El trabajo de campo

La primera fase del proyecto consiste en una campaña de prospección, recorriendo el campo de forma metodológica y ordenada, tomando muestras y recopilando todo el material que permita evidenciar una estructura y un yacimiento, y al mismo tiempo hacer una carta arqueológica que sirva “para que los investigadores argelinos puedan comenzar a poner en valor ese patrimonio para ver si se puede salvaguardar, o al menos documentar”.

 

De acuerdo con Quevedo, hasta el momento han encontrado varias decenas de yacimientos nuevos, “algunos de ellos espectaculares, como una villa romana con un sistema de cisternas abovedadas de varios metros, intactas, llenas de sedimentos, en las que incluso es posible meterse, que es una villa que podría ser perfectamente Patrimonio UNESCO”.

 

También hay, por ejemplo, factorías de salazón de época antigua, para fabricación de garum, la salsa de pescado que se utilizaba de manera frecuente en Roma, y de otros productos vinculados con los recursos del mar. Dentro de la época romana hay hallazgos desde el siglo I al V, así que “a nivel diacrónico se puede estudiar muy bien la ocupación de todo ese paisaje”. Explica el profesor complutense que, de hecho, hay hasta evidencias de época prehistórica, como instrumentos líticos, y desde ahí hasta época colonial, pasando por el periodo otomano y la época Moderna.

 

Aunque Quevedo comenzó su proyecto centrándose en la época Antigua (púnica, romana y bizantina), todos esos descubrimientos sirven para aportar una perspectiva dirigida a la conservación, así que ha decidido recuperar todo lo que encuentren, lo documentan y luego ya se dedicará a estudiar más en profundidad lo que le interesa como arqueólogo del mundo clásico.

 

Informa Quevedo de que en estos momentos están preparando varios artículos para revistas de impacto y una exposición de fotografía prevista para junio en el Instituto Cervantes de Argel. Además, un primer avance de resultados se presentará en Roma en primavera en el International Mediterranean Survey Workshop (IMSW), una reunión científica internacional especializada en prospecciones.

 

La campaña seguirá con el apoyo de la Fundación Palarq y con la Universidad Morsil Abdellah, y ahora esperan la renovación anual de la financiación del Ministerio de Cultura.