Texto: Jaime Fernández - 6 may 2022 10:53 CET

El proyecto Didone - The Sources of Absolute Music: Mapping Emotions in Eighteenth-Century Italian Opera, está dirigido por el catedrático de Musicología Álvaro Torrente y está financiado por el European Research Council con 2,5 millones de euros para 5 años. En el congreso, el propio Torrente ha explicado que este proyecto reside en la Universidad Complutense y en el Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU), aunque tiene acuerdos con otras muchas instituciones y universidades internacionales.

De hecho, en las jornadas intervienen veintidós ponentes procedentes de algunos de esos centros, como Oxford, Orpheus Institut (Bélgica), Friburgo (Suiza), Sydney, Varsovia, Kyoto, Greifswald (Alemania) y de varias universidades y conservatorios superiores italianos (Bolonia, Nápoles, Génova, Benevento, Bari, Reggio Calabria, Módena, Udine, Palermo). Entre los ponentes y moderadores participan algunos de los mayores expertos en la ópera italiana del siglo XVIII como Reinhard Strohm, Lorenzo Bianconi, Suzanne Aspden y Andrea Sommer-Mathis, de la Academia de Ciencias Austríaca, con “el objetivo de presentar investigaciones actuales sobre la expresión de las emociones en las óperas basadas en libretos de Metastasio”.

En una de las sesiones, Torrente y algunos de los miembros de Didone han presentado, de manera exhaustiva, el proyecto a los asistentes al congreso. El investigador principal ha explicado que el primer reto de la investigación ha sido definir y clasificar las emociones, así como identificar qué emociones se expresan a través de la música. Al final se ha optado por un esquema que incluye “seis pasiones del alma”, como son la alegría, la tristeza, el deseo, el amor, el odio y la sorpresa, que se relacionan entre sí y lo hacen a su vez con otras cincuenta emociones o subcategorías.

El trabajo se centra en la búsqueda de esas emociones en los libretos del poeta y compositor del siglo XVIII, Pietro Metastasio, que escribió 27 libretos, de los que se han seleccionado cinco que incluyen cerca de 3.000 arias. Valentina Anzani, musicóloga y miembro del grupo, ha explicado la primera fase del trabajo, que ha consistido en la elaboración de catálogos, lo más rigurosos posibles, lo que ha supuesto en arduo trabajo, teniendo en cuenta que a partir de los 27 libretos de Metastasio se hicieron 900 óperas con música de 300 compositores diferentes.

La pianista y también musicóloga Tatiana Aráez, en comunicación on line desde París, cuenta que a partir de esos catálogos se hacen enormes bases de datos que incluyen a los personajes, a los actores, aspectos geopolíticos, fechas, lugares, compositores, el tipo de vocalización… Todas esas tablas de datos se pueden cruzar para hacer consultas múltiples que vayan acotando el trabajo, algo que, como explica la violinista y musicóloga Teresa Casanova, ha necesitado de un equipo multidisciplinar en el que participan tanto expertos en música como en informática y psicología. Y al mismo tiempo ha llevado al desarrollo de nuevos softwares capaces de cotejar todos esos datos, en un largo y complejo proceso en el que los diferentes expertos van corrigiendo y revisando lo hecho con anterioridad hasta llegar al análisis armónico.

Ana Llorens, directora científica de Didone, ha recordado que no existe, de momento, ningún software capaz de hacer ese análisis armónico de manera eficiente, así que un primer paso es hacerlos de manera manual y luego ir introduciendo los datos en los diferentes programas, e incluso en una app, diseñados ex profeso. Incluyendo una biblioteca diseñada en Python, que ayuda a entender todos los datos extraídos. Martín Serrano, músico y programador de Python aclara que las partituras se codifican, se procesan y de ahí se extraen los datos que se analizan en busca de las emociones.

Hasta el momento se han extraído ya 12.438 aspectos de cerca de mil arias aunque el estadístico de la Universidad Carlos III de Madrid, Eduardo García Portugués, reconoce que hay que seguir mejorando el análisis para depurar los resultados y que sean más significativos. De momento, lo que sí se parece es que la voz es más relevante, a la hora de expresar emociones, que otros aspectos como la armonía, la clave o la métrica.

Ópera en concierto

El congreso culmina con la versión concierto de La Nitteti, que, de acuerdo con José María Domínguez, del ICCMU, es un libreto escrito en su día por Metastasio para ser estrenado en Madrid bajo la dirección escénica de Farinelli y con música de Niccolò Conforto. La recuperación se basa en una edición crítica realizada por el ICCMU y será dirigida por Javier Ulises Illán, con solistas como Zachary Wilder, María Espada, Nuria Rial, Ana Quintans, Lucía Caihuela y Paloma Friedhoff.

El concierto forma parte del ciclo Universo Barroco del CNDM – INAEM y se celebra el sábado 7 de mayo, a las 19:30 en el Auditorio Nacional de Música. Esta ópera se estrenó en el Coliseo del Buen Retiro de Madrid en 1756, por encargo de Farinelli, como regalo de cumpleaños de María Bárbara a su esposo, el rey Fernando VI, mientras que la edición crítica que se podrá escuchar es del profesor complutense José María Domínguez, y del director de orquesta y colaborador del proyecto Didone, Javier Ulises Illán, quien junto a su orquesta Nereydas, serán los encargados de la interpretación.  

La recuperación histórica forma parte tanto de las actividades del proyecto Didone como de MadMusic-CM, “Espacios, géneros y públicos de la música en Madrid, ss. XVII-XX” financiado por la Comunidad de Madrid y el Fondo Social Europeo, ambos liderados por el ICCMU.