Texto: Jaime Fernández - 13 sep 2021 11:12 CET

Hasta el 17 de septiembre se puede visitar, en el vestíbulo de la Facultad de Filosofía, la exposición "Luis Simarro. Centenario",  dedicada a "recordar al hombre de gran talento, cultura y sensibilidad, médico, histólogo, neuro-fisiólogo y fundador de la psicología experimental española”. El decano de la Facultad, Juan Antonio Valor, incide en que “se quieren subrayar todos los aspectos, no sólo los científicos, sino también los humanistas del trabajo de Simarro, así como la influencia que ha tenido en generaciones posteriores su manera de abordar el trabajo científico”.

Tanto Valor como la decana de Psicología, Nieves Rojo, destacan de Simarro su auténtica multidisciplinariedad, “con una visión más allá de los límites de las diferentes áreas del conocimiento, una visión generosa y amplia del saber, que es la que realmente permite progresar tanto a la ciencia como a la sociedad”.

El expresidente de la Sociedad Española de Neurología, Santiago Giménez, considera que esta exposición, en cuya organización participa también la SEM, es un buen aliciente para estudiantes e investigadores, porque “a Simarro no se le conoce desde hace mucho tiempo” a pesar de sus muchos logros en diferentes campos, ya que fue uno de los precursores de la neurología y el fundador de la primera cátedra de Psicología Experimental.

El profesor José Javier Campos destaca que en la muestra se exhiben por primera vez ejemplos de la amplia correspondencia entre Sorolla y Simarro, y se homenajea a su biblioteca, lugar de encuentro de intelectuales de la época. Reconoce Campos que todavía queda mucho trabajo que hacer con el Legado Simarro, como catalogar las miles de fichas que dejó, pero mientras le toca esa tarea al nuevo director, Javier Bandrés, “esta exposición es un acto de justicia, un homenaje, tanto a Simarro como a toda esa generación que colaboró a crear la edad de plata de la cultura española”.

El propio Bandrés, otro de los comisarios de la muestra, explica que ahora hay que continuar con el trabajo, difundiendo a través el inventario de todo el fondo de Simarro, tanto su obra como su aspecto humano, “a veces difícil, pero siempre comprometido con cualquier causa justa que hubiera que defender”.