Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel - 20 feb 2024 11:48 CET

El acto, celebrado en el Paraninfo de las facultades de Filosofía y Filología, se ha dividido en seis partes. En la primera han intervenido los responsables de las dos instituciones organizadoras, el decano de la Facultad de Filosofía, Juan José García Norro, y el ya mencionado presidente de la Sociedad Ibérica de Filosofía Griega, Francesc Casadesús. Ambos han recordado como tras el repentino fallecimiento del profesor Calvo no dudaron en organizar cuanto antes este homenaje y como, desde el primer momento, numerosos colegas, compañeros, discípulos y amigos se pusieron a disposición de los organizadores, lo que demuestra, como subrayó el decano, que Tomás Calvo supo, como pocos, ejercer durante su vida las virtudes de la amistad y el magisterio.

Precisamente dos amigos suyos, con los que además compartió magisterio, los catedráticos y ambos antiguos decanos de la Facultad de Filosofía, Juan Manuel Navarro Cordón y Rafael V. Orden Jiménez, fueron los encargados de hablar de “Tomás Calvo en la Universidad Complutense”. Navarro Cordón conoció al homenajeado en el curso 1964-65. Calvo era entonces profesor ayudante del catedrático de Metafísica Sergio Rábade y Navarro alumno de último curso de asignatura. Comenzó entonces una amistad entre ambos, “que se mantuvo imperturbable durante 58 años”. No importó que al año siguiente Calvo dejara la Facultad por una cátedra de instituto o que posteriormente Calvo obtuviera la plaza de catedrático de Metafísica en Granada y Navarro Cordón continuase en la UCM. “Nuestra amistad y colaboración fue siempre muy estrecha tanto fuera de la Universidad como el mundo académico”, señaló el ex decano.

Según destacó el profesor Navarro Cordón, uno de los principales nexos de unión entre ambos fue su intención de renovar la metafísica y la visión que tanto en la propia universidad como la sociedad tenía de ella. Una de las mejores oportunidades que se les brindó para alcanzar su objetivo fue la propuesta que recibieron de la editorial Anaya en 1978 para juntos redactar un manual de Filosofía para los estudiantes de último curso de Bachillerato y de COU. “Aquella obra fue algo positivo en la educación de los jóvenes y eso siempre nos enorgulleció dentro de la moderación”, valoró Navarro Cordón.

También en su regreso a la Complutense desde la Universidad de Granada -de su paso por las aulas andaluzas hablaron dos de sus colegas allí, Álvaro Vallejo y Remedios Ávila- estuvo implicado el profesor Navarro Cordón. Como contó, la intención inicial fue que se incorporara a la cátedra de Metafísica, pero por diferentes motivos “aquello no prosperó” y finalmente lo hizo a la de Filosofía Griega, desde la que desarrolló su gran pasión por Aristóteles, en especial, y el resto de grandes pensadores clásicos, hasta convertirse en referente internacional en estos estudios y promover la Sociedad Ibérica de Filología Griega, como se encargó de desarrollar Rosario Zurro y el propio Francesc Casadesús, su actual presidente.

Con menos años de amistad, “solo veintitantos”, pero también lleno recuerdos y vivencias con el profesor Calvo, el profesor Rafael Orden destaca, ante otras muchas virtudes, el trato exquisito que el homenajeado tenía con cuantos le rodeaban, como él mismo pudo comprobar nada más llegar a la Complutense desde Córdoba. Junto a esa capacidad para cultivar grandes amistades, el actual defensor universitario de la UCM, destaca como otro de los principales rasgos del profesor Calvo su capacidad docente. Una capacidad que le hacía adaptar sus conocimientos a sus estudiantes de primer curso, entre quienes trataba de despertar vocaciones, “captarlos”, hasta sus seminarios de Doctorado que reinventaba cada año, y en los que incluía sesiones de prácticas en griego. El profesor Orden, según confesó, acudió a alguno de esos seminarios animado por el propio profesor Calvo e incluso llegó a estar tentado de cambiar su especialización en filosofía alemana por la griega, lo que finalmente no hizo.

El actual decano de la Facultad, Juan José García Norro, señaló en sus palabras inaugurales que uno de los objetivos de este homenaje era mostrar el aprecio y admiración hacia el profesor Calvo de cuantos tuvieron el placer de conocerle, ya fuera como compañero, amigo o estudiante. Dos de estos últimos, María Jesús Hermoso Félix, en la actualidad profesora en la Universidad de Valladolid, y el profesor Complutense Ignacio Pajón Leyra, se encargaron de desarrollar el quinto bloque en el que se estructuró el homenaje, “Tomás Calvo como profesor”. El último, la presentación de la señalada obra homenaje preparada por la editorial Abada en tiempo récord, corrió a cargo del filólogo Alberto Bernabé Pajares y del filósofo portugués Antonio Pedro Mesquita. Esta presencia de un filólogo y un filósofo para presentar la obra no fue un hecho casual. Como explicó Francesc Casadesús, el profesor Calvo Martínez fue uno de los grandes defensores, en contra de otras opiniones bastante arraigadas, de que filosofía y filología griega debían ir de la mano. De hecho, su última conferencia impartida en abril de 2022 en la inauguración del IV Congreso Internacional de Filosofía Griega -celebrado precisamente en el mismo Paraninfo Manuel García Morente- se tituló “Filósofos y filólogos ante la Filosofía Griega”. “Tomás Calvo representa la más lúcida y fértil conjunción entre la filosofía y la filología y el conocimiento de la lengua griega”, aseguró el profesor Álvaro Vallejo Campos.