Texto: Jaime Fernández - 11 jun 2022 11:18 CET

Luis Javier García Villalba explica que dicho grupo de investigación ya tenía experiencia desde 2015 en proyectos donde se desarrollan herramientas para ayudar a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, particularmente a la Policía Nacional. Comenzaron esa actividad con un proyecto que llamaron RAMSES, con el que desarrollaron “bastantes herramientas con mucho éxito” y a raíz de eso, desde el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), les animaron a presentarse a “proyectos donde la parte tecnológica sigue siendo importante, pero van mucho más allá, y eso es HEROES, que tiene unas partes jurídicas y sociales preeminentes”.

Aclara el profesor de Informática que RAMSES era un proyecto mucho más tecnológico, en el que “se pusieron en marcha unos exitosos pilotos en la Policía Nacional de España, la Policía de Portugal y la Policía de Bélgica”. HEROES es bastante más complicado, primero porque “la idea es que se haga algo que sirva para diferentes continentes, ya que, por desgracia, la trata es un fenómeno global”, así que más allá de esa parte tecnológica el proyecto incluye otra de normativa, de recomendaciones, protocolos, …

En busca de criterios homogéneos

Explica García Villalba que hay bastante alarma social por el auge de los delitos de abuso sexual infantil y de trata, pero para enfrentarse a ellos, en estos momentos, los protocolos son bastante heterogéneos entre países, y en la mayor parte de los casos son delitos que afectan a más de un país. De hecho, uno de los motivos que valoró positivamente la Comisión Europea a la hora de financiar HEROES es que este proyecto incluye países de Asia y América Latina, y también organizaciones internacionales y ONG especializadas en esos delitos que atienden a las víctimas.

De acuerdo con el profesor complutense “si se consigue desarrollar todo lo que se pretende hacer, se aportará un granito de arena importante en el sentido de mejorar la investigación, así como el desarrollo de herramientas que faciliten la prevención para que las personas sean menos vulnerables a este tipo de delitos. Por otro lado, si se consensuan los protocolos y las estrategias, las víctimas no tendrán que sufrir la revictimización que supone pasar por diversas instancias, aportando la información que tengan que aportar, pero haciéndolo en un menor número de ocasiones para que no tengan que revivir su pesadilla una y otra vez”.

Reunión en la UCM

El encuentro celebrado del 8 al 10 de junio en la Facultad de Derecho ha sido el primero en el que los participantes “se han puesto cara”. Informa García Villalba de que ya se hizo una reunión on line a finales de 2021, cuando se firmó el proyecto, pero con la pandemia no habían podido conocerse en persona hasta ahora. De los 27 socios “hay unos seis con carácter técnico, y esos deben poner en común su expertise para ver cómo se pueden complementar”.

Explica García Villalba que en este tipo de proyectos, que están estructurados en áreas y paquetes de trabajo, siempre hacen falta votaciones y decisiones en las que es necesaria la interacción, de ahí la importancia de las reuniones presenciales. La UCM, como coordinadora, participa en todos los paquetes de trabajo, de tal manera que “es probable que en estos tres años haya más reuniones en la Complutense, sobre todo por la gran transversalidad del proyecto, para que se vea que no es ni de Informática ni de ninguna otra Facultad, sino que es de toda la UCM”.

HEROES, financiado para tres años, forma parte de la última convocatoria de Horizonte 2020 y para reunir a los diferentes partners el criterio principal de búsqueda, según García Villalba, fue la excelencia, porque desde hace unos años sólo se concede un proyecto por convocatoria.

García Villalba añade que “en la UCM hay expertos de todas las áreas y HEROES supone una oportunidad para que se conozcan mejor los diferentes miembros de la comunidad complutense; es un auténtico lujo. En nuestra universidad hay mucha ilusión, muchos investigadores trabajando, así como estudiantes de posgrado y doctorado”.

Junto a la Universidad Complutense de Madrid, en este proyecto participan la Universidad de Kent (Reino Unido), la Universidad Libre de Bruselas (Bélgica), la Universidad de Campinas (Brasil), la Universidad de Brasilia (Brasil), el Instituto Nacional de Investigación en Informática y Automática – INRIA (Francia), el Centro de Estudios de Seguridad– KEMEA (Grecia), el Centro de Investigación Athena – ARC (Grecia), el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados – ICMEC (Suiza), el Centro contra la Trata y Explotación de Personas – KOPZI (Lituania), la Asociación Portuguesa de Apoyo a la Víctima – APAV (Portugal), el Consejo Griego para los Refugiados – GCR (Grecia), la Fundación Renacer (Colombia), la Asociación Brasileña para la Defensa de la Niñez y la Juventud – ASBRAD (Brasil), la Asociación ESPHERA Cultural, Ambiental y Social (Brasil), el Centro de Estudios de la Mujer y la Infancia – CWCS (Bangladesh), la Policía Nacional de España, la Policía Nacional de Grecia, la Policía Nacional de Letonia, la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado (Bulgaria), la Policía Federal de Brasil, la Policía Federal de Carreteras de Brasil, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú, la empresa británica Trilateral Research and Consulting, la empresa española Optimización Orientada a la Sostenibilidad S.L. – IDENER R&D, el Centro Internacional para el Desarrollo de Políticas Migratorias – ICMPD (Austria) y la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado – SIEE (Uruguay).