NUESTRA GENTE
Homenaje al profesor Paco Tirado, referente de la Complutense y la Informática
Fotografía: Francisco Rivas - 22 nov 2022 10:27 CET
“Nuestro objetivo es que llore hoy”, bromea el rector Goyache en las palabras que abren el homenaje que las Facultades de Físicas e Informática, pero sobre todo sus compañeros, discípulos y hasta su director de tesis, prepararon este 21 de noviembre al catedrático de Arquitectura de Computadores Francisco Tirado, con motivo de su jubilación. Y cerca estuvieron de conseguirlo. “Estoy abrumado”, confesó Tirado, Paco para todos, en las emocionadas palabras con las que cerró su “dedicación docente e investigadora tras casi cincuenta años”. “Una buenísima persona, un líder tranquilo que ha hecho muchísimo por esta Universidad”, subrayó el rector.
Por el atril del Aula Magna de la Facultad de Ciencias Físicas se fueron sucediendo compañeros y amigos del homenajeado, figuras clave en sus muchos años de dedicación a la universidad y una incipiente ciencia en nuestro país, como en los años 70 u 80 del pasado siglo, era la Informática. Ambas, universidad e informática, copan los logros que más satisfechos han dejado al profesor Tirado durante sus cinco décadas en activo. Como él enumeró son: la creación de un grupo de investigación, el de Arquitectura y Tecnología de Sistemas Informáticos (ARTECS), que sigue en activo; el honor de haber sido decano de la Facultad de Ciencias Físicas; el trabajo realizado, en circunstancias muy complicadas, como vicerrector de Investigación con el rector Carrillo, y la consolidación de la Informática en nuestro país, no solo estando en el origen de la creación de la Facultad de Informática en la UCM, sino con la creación de dos sociedades científicas, que también hoy continúan vigentes: la Sociedad de Arquitectura de Computadores y la Sociedad Científica Informática de España, de la que es su presidente de honor.
Los primeros en intervenir fueron los actuales directores del grupo ARTECS, Manuel Prieto y Katzalin Olcoz. Al primero Tirado le dejó, entre otras muchas, la enseñanza de que casi siempre “no hay que ver para creer, sino creer para ver”. A la segunda, le hizo comprender lo que significa ser investigador. Mario Piattini, catedrático de la Universidad de Castilla La Mancha, con quien trabajó en la Agencia Nacional de Evaluación y Prospección, parafrasea a Pepe Sacristán cuando se refirió a su maestro Fernando Fernán Gómez, para señalar lo que Paco es para él: “Me enorgullezco de estar en primero de Paco Tirado”. Para Inmaculada García Fernández, catedrática en la Universidad de Málaga y actual presidenta de la Sociedad Científica Informática de España, Tirado es simplemente “mi gran maestro”. Miguel Toro, ex presidente de esa misma Sociedad, y catedrático en la Universidad de Sevilla, tiene clara cuál es la aportación de su amigo a la disciplina a la que ambos se han dedicado: “Con personas como tú, la Informática se ha hecho mayor”. Y, además, como resaltó Mateo Valero, director del Centro de Supercomputación de Barcelona y doctor honoris causa de la Complutense, “el pelirrojo” fue el “culpable de que en nuestra ciencia de conocimiento no haya habido guerras como sí ha sucedido en otras”.
Tirado fue vicerrector de Investigación de la UCM en un periodo complejo, con graves problemas económicos y recortes que afectaban a toda la Universidad. Pese a ello, está satisfecho de haber logrado que ese periodo de dos años contribuyera a que los investigadores complutenses mejoraran sus condiciones de trabajo y tuvieran un mayor reconocimiento exterior. Para el rector que le incluyó en su equipo, José Carrillo, Tirado, sin duda, ha sido “el mejor vicerrector de Investigación que ha tenido esta universidad”. También su “bisnieto” al frente de la Facultad de Físicas, el actual decano Ángel Gómez Nicola -Tirado ocupó el cargo de 1994 a 2002- destaca sus aportaciones, y, sobre todo, su “conocimiento, experiencia y sentido común” que aún siguen haciendo que sus opiniones sean muy respetadas en la Facultad. “Cuando él habla, todo el mundo calla”, elogió. Para Luis Hernández Yáñez, el actual decano de la Facultad de Informática, y alumno del homenajeado, Tirado siempre ha sido un referente en el centro pese a no pertenecer a él, y su “dedicación y eficiencia” un modelo a seguir por muchos de sus profesores.
Los últimos turnos de palabra fueron para tres personas clave en la vida del profesor Tirado. Emilio Luque, su director de tesis y amigo, aún recuerda cuando en aquellos incipientes años de la Informática, en los “luchábamos contra los circuitos”, alguien le dijo que se fijase “en el pelirrojo, que parece que funciona bastante bien”. Juntos consiguieron hacer realidad hitos entonces difíciles casi hasta de soñar: publicar en revistas extranjeras, firmar contratos con industrias… Ahora, cincuenta años después, Luque da un último consejo a Tirado: “Disfruta de pasar al otro lado”. Milagros Fernández Centeno y Román Hermida -quien ofició como relator del acto- fueron las otras manos de Tirado en la creación del grupo ARTECS. Con la profesora Fernández compartió un pequeño despacho en sus inicios en la Facultad de Físicas, y desde él se encaminaron “a mejorar la vida científica”. Hermida, quien primero fue su alumno y después su compañero, se siente un “privilegiado” por haber tenido la oportunidad de compartir tantos momentos con Tirado a lo largo de tantos años, entre los que destaca, casi como aprendizaje vital, el “liderazgo tranquilo” con el que siempre lograba hacer avanzar el trabajo en equipo. “Es, ante todo, buena gente. Si no existiera, alguien tendría que haberle inventado”, cerró el rector Joaquín Goyache.