Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Cátedra UCM-Grupo 5 Contra el Estigma - 6 oct 2022 15:14 CET

El informe señala que, junto a los profesores de la universidad, los otros profesionales que más estigmatizan son las fuerzas de seguridad del Estado, el personal de seguridad privada, la administración de justicia y, a veces, los medios de comunicación, aunque en estos últimos la balanza se inclina entre los que más estigmatizan y los que menos, dependiendo del medio y de los periodistas.

Para Manuel Muñoz, director de la cátedra UCM-Grupo 5 Contra el Estigma, estos resultados hacen que “todos debamos reflexionar”, porque, al fin y al cabo, “todos estigmatizamos y todos estamos estigmatizados”. De las respuestas de las casi 3.000 personas entrevistadas en toda España, se deduce que a mayor nivel de educación menos estigma, por lo tanto, una manera de cambiar la sociedad sería informar más sobre la salud mental, el sinhogarismo y la discapacidad intelectual. Ese incidir en la educación lo comparten tanto el vicerrector de Relaciones Institucionales de la UCM, Juan Carlos Doadrio, como Teresa Jiménez-Becerril, adjunta primera al Defensor del Pueblo.

Entre los aspectos positivos de la encuesta está que más de un 90% de la población española está dispuesta a hablar de los temas estudiados abiertamente; que a un 62,4% le gustaría tener un servicio para las personas sin hogar en su barrio; que un 80% piensa que la sociedad debería ser más inclusiva, y que un 86% no cree que el dinero destinado a las personas sin hogar sea dinero perdido.

Incluso así, también hay datos preocupantes, como un 23% de españoles que piensan que las personas en situación sin hogar infectan los espacios públicos; que un 11,4% rechaza que se pongan servicios cerca de su lugar de residencia, siendo además este porcentaje muy activos y capaces de movilizar a mucha gente; que un 65% rechazaría vivir con una persona con salud mental; que un 35% no los querrían como amigos y que a un 41% no le gustaría que se relacionaran con sus hijos.

Para Muñoz es evidente que existe un problema de educación, pero también de información, porque hay muchos encuestados que no saben muy bien en qué consiste una enfermedad mental o no la distinguen de la discapacidad mental. La necesidad de conocer más, de fomentar la investigación, es lo que llevó a Grupo 5, de acuerdo con su presidente ejecutivo, Guillermo Bell, a firmar el convenio con el que se creó la cátedra hace ya tres años. Convenio que se acaba de renovar para tres años y que permitirá ampliar los estudios para conocer la estigmatización que sufren otros colectivos.

El director de la cátedra reconoce que la investigación y las campañas puntuales son absolutamente necesarias, pero lo ideal serían campañas permanentes contra el estigma que fueran transversales a los gobiernos, sin importar el color que tengan. Esas campañas además deben tener un enfoque participativo y de género, y lo ideal sería formar al personal de los diferentes servicios públicos para conseguir “servicios libres de estigma”.

El informe completo, y la información actualizada de la cátedra, se puede consultar en su página web.