EN VERDE
El IV Congreso Internacional de Comunicación del Cambio Climático centra su mirada en las nuevas narrativas y en la generación Z
Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel - 6 may 2025 12:58 CET
El cambio climático es una realidad, “una evidencia científica”, como puntualiza el vicerrector de Tecnología y Sostenibilidad, Jorge Gómez, en la inauguración de la cuarta edición del Congreso Internacional de Comunicación del Cambio Climático, que se celebra en la Facultad de Ciencias de la Información del 6 al 8 de mayo. Pero también, “no podemos negarlo, hay una cierta fatiga sobre esta emergencia”, matiza David Álvarez, junto al también profesor Isidro Jiménez, responsables de las jornadas. “Ya hay tal cantidad de datos -apunta este último-, que ahora nos toca a nosotros. Ahora es la gente que se dedica a comunicar de cualquier forma -informativa, artística…- la que tiene el papel de conseguir llegar y emocionar a la sociedad con el cambio climático”. “Eso, e involucrar a la generación Z”, añade el profesor Álvarez.
Hay muchos caminos por los que transitar, muchas narrativas que explorar: humor gráfico, ficción literaria, fotografía, cine... La Inteligencia Artificial puede ser una gran aliada. Y también, por ejemplo, los videojuegos. “En el congreso vamos a presentar un videojuego, Winter bicycle, que hemos desarrollado en el aula con los propios alumnos a través de un proyecto de innovación -informa Isidro Jiménez-, así como otros que se están haciendo fuera, como el que ha desarrollado Jaime Ramia, estudiante de la Universidad Jaime I, que ves que tiene detrás mucho conocimiento científico”. “Creemos, y por eso hemos centrado el congreso en estos dos temas -explica David Álvarez-, que el futuro de la comunicación del cambio climático pasa tanto por las nuevas narrativas como por involucrar a las generaciones zeta. Por supuesto, también hay que seguir dando datos científicos y estudios: De hecho, una vez más, el Observatorio de la Comunicación del Cambio Climático va a presentar en el congreso su informe sobre cómo han tratado los medios esta emergencia durante el último año”.
El congreso busca hacer hincapié en la percepción del cambio climático por parte de los jóvenes. “Es un tema -argumenta Isidro Jiménez- que para mucha gente joven es una preocupación enorme. Y se está viendo una ecoansiedad creciente: hay una perspectiva como muy pesimista sobre el cambio climático: no puedo hacer nada. En el congreso se va a presentar un decálogo, que ha surgido de un proyecto del Observatorio del Estudiante de la UCM, con la participación de muchos jóvenes, para intentar motivar a que la ecoansiedad se convierta en acción. Hay ciertas emociones negativas que están en la base del cambio climático -desesperanza, no puedo hacer nada, desmotivación…- que se pueden convertir en algo positivo. Son diez pasos hacia una transformación. Desde los primeros, aceptar que el cambio climático es una realidad, o la necesidad de informarse correctamente, no aceptar bulos y contrastar la información, hasta empezar poco a poco a dar pasos más proactivos o activos, tanto en lo individual como en lo colectivo, siendo la implicación en colectivos que ya funcionan, un último paso”, concluye el profesor Jiménez.
Y es que “no solo buscamos que las generaciones Z se involucren, sino también queremos aprender de ellas. Organizaciones como Futuro vegetal; Fridays for future; Extinction Rebellion… Han sabido cómo empujar, cómo pedir cambios, cómo influir... Queremos que nos expliquen sus estrategias de activismo”. “Esto no es algo de arriba a abajo -añade el profesor Jiménez a las palabras de su compañero en la dirección del congreso-, sino que es algo social y colectivo. La ciudadanía y los jóvenes, en especial, tiene que implicarse y, de hecho, cada vez lo está haciendo más. Hay que ser optimistas. Los datos están ahí. La gente ya vive el cambio climático en primera persona. Todo el mundo ya tiene la sensación de que el tiempo no es como era antes. Hay momentos monstruosos como la DANA, pero en el día a día todo el mundo ya ve que está aquí. La sociedad nos vamos a tener que movilizar antes o después”, concluye el profesor Jiménez. “Se necesita comunicación en sentido amplio. Es necesario divulgar. Y es importante que entren los jóvenes, con sus lenguajes y narrativas, y sus aportaciones”, insiste David Álvarez.