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Kartik Seth, jefe científico asociado de la NASA, ha impartido la última de las conferencias extraordinarias de los Cursos de Verano de la UCM en San Lorenzo de El Escorial de este año 2024

El astrofísico Kartik Seth explica cómo se puede trabajar en la NASA… y no es fácil

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 24 jul 2024 00:00 CET

Kartik Seth, jefe científico asociado de la NASA, ha impartido la última de las conferencias extraordinarias de los Cursos de Verano de la UCM en San Lorenzo de El Escorial de este año 2024. En ella ha repasado su propia vida y el camino que le llevó a trabajar en la NASA, ha hablado de cómo lo que se hace en la agencia espacial de Estados Unidos repercute en los ciudadanos de todo el planeta y ha desvelado de cuáles son las posibilidades que existen para un español de trabajar allí. (Spoiler: son muy escasas).

 

Kartik Seth ha recordado la historia de la NASA desde que nació con el nombre NACA, especializada en aviación y aeronáutica, y que cambió su nomenclatura en el año 1958, tras el lanzamiento por parte de los rusos, unos meses antes, del Sputnik 1. Recordó el conferenciante que los españoles comenzaron a colaborar con la NASA desde esos años cincuenta del siglo XX, pero trabajar directamente para un español es algo realmente difícil, fundamentalmente porque se necesita tener la ciudadanía estadounidense.

 

Ha contado que él nació en India, en una familia humilde que no tenía ni siquiera electricidad. Su amor por el espacio surgió cuando un tío suyo le regaló un libro sobre la misión Voyager, y luego, cuando llegó la tele y pudo ver la serie Star Trek, donde ya hablaban de exoplanetas.

 

Su padre decidió que la familia se mudase a Estados Unidos para tener una vida mejor. Alli, Kartik Seth estudió Física en Iowa, luego intentó hacer un máster en Minnesotta, pero asegura que era un ambiente muy tóxico y racista, así que buscó otros sitios en Maryland. Desde el principio le interesó trabajar en políticas públicas, con la idea de cómo hacer que la ciencia sea útil para todo el país, y así llegó a Caltech, y finalmente recaló en la NASA e incluso a la Casa Blanca.

 

El relato de su trayectoria, en sus propias palabras, lo ha utilizado como un acicate para los estudiantes de ciencias e ingenierías para que entiendan que no sólo hay una ruta a la que pueden optar en su carrera profesional, sino que los caminos son múltiples.

 

En cuanto a la imposibilidad de trabajar en la NASA para los no nacionalizados en Estados Unidos recomendó a los españoles que opten por trabajan en la ESA (Agencia Espacial Europea) o en las agencias nacionales como la AEE (Agencia Espacial Española), de reciente creación, que tienen proyectos comunes con la NASA. También existen oportunidades como becas para estudiantes internacionales, “aunque España no es un país que esté asociado en estos momentos a ese programa”, y queda también la posibilidad de participar en algún programa de Ciencias de la Tierra en el que no hace falta ser ciudadano de Estados Unidos, o en la International Space University.

 

Beneficio para la humanidad

Ha recordado Seth que la visión actual de la NASA es explorar los secretos del Universo para el beneficio de todos, no sólo de Estados Unidos. Y la misión es “explorar lo desconocido en el aire y el espacio, innovar para el beneficio de la humanidad e inspirar al mundo a través de los descubrimientos”. Reconoce Seth que le encanta trabajar en la NASA, tanto por la inclusión que ha encontrado en todo momento como porque allí todo el personal camina en esa misma misión de beneficiar a la especie humana, no importa en qué puesto, departamento o sede se encuentren.

 

En relación con eso, explicó el conferenciante que todos los años, NASA publica una revista llamada Spinoff sobre las aplicaciones de la ciencia que ellos hacen, en las que incluyen casos de utilización en aspectos como el aeroespacial, las comunicaciones, la electricidad, el medio ambiente, la medicina, el software, la instrumentación, la fabricación, los materiales, la mecánica, la óptica, la generación de energía, la propulsión, la robótica o los sensores. Por ejemplo, gracias a la NASA se puede predecir la evolución de los incendios forestales, monitorizar la salud con un reloj, hacer las mediciones más rigurosas, obtener imágenes aéreas de altísima resolución, usar ADN sintético para diagnosticar el cáncer o la COVID, fabricar cremas protectoras solares…

 

Ahora mismo la NASA tiene unas 140 misiones en marcha, cubriendo todo el rango de exploración del Universo, y además “hay ciencia más allá de estas misiones, como, por ejemplo, planear cómo se puede llevar la energía para una presencia permanente humana en la Luna”. Anunció Seth algunas de las misiones que están en proceso de lanzarse próximamente como MAIA, en 2025 y SPHEREX, este mismo 2024, pero también otras como Origins, que de momento es sólo un concepto, lejos de materializarse.