Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 7 jul 2021 10:51 CET

Tanto Joaquín Goyache como Miguel Ángel Casermeiro agradecieron la asistencia a la Escuela Complutense de Verano a los estudiantes, sobre todo a los que han venido de otros países, y continentes, a pesar de vivir en “un momento tan complejo por la pandemia”. Los responsables de la UCM reconocieron el papel del Santander en esa acogida de estudiantes extranjeros, ya que “ha dotado a la Escuela con un gran programa de becas”.

El director de la Escuela recordó que esta vigésima edición es probablemente la más internacional, con una larga lista de procedencia de estudiantes que comienza en Arabia Saudí y acaba en Venezuela, y por el medio incluye prácticamente a todos los países americanos, así como a muchos europeos, africanos y asiáticos.

Recordó Casermeiro que la Complutense es una universidad “con más de 500 años operando en el sector educativo, con la vocación de ser internacional y abierta a todo el mundo, como lo fue ya en su día el proyecto de la Biblia Políglota, del cardenal Cisneros, fundador de esta universidad”.

En esta ocasión, la Escuela se ofrece en dos modalidades, la presencial, y otra on line, “para dar oportunidad a todos los que no han podido venir” a alguno de los 26 cursos que se celebran en cuatro áreas de conocimiento: Salud, Ciencias Experimentales, Ciencias Sociales y Humanidades.

Para Casermeiro, esta Escuela es un reflejo del espíritu de la UCM, “una universidad pública que representa valores como la pluralidad, la libertad ideológica y de pensamiento, la igualdad y la diversidad”.

El rector Joaquín Goyache coincidió con las ideas del director de la  Escuela, y recomendó a los estudiantes que disfruten de su estancia, tanto en la propia Complutense, donde pueden utilizar las instalaciones deportivas, las bibliotecas y los servicios educativos, como en la ciudad de Madrid, “que es mucho más que bares y tapas, y tiene una enorme oferta cultural con sus museos, sus cines, sus teatros, sus conciertos, entre ellos los que se ofrecen en el Jardín Botánico de la UCM dentro de la programación Noches del Botánico”.

Tras las palabras oficiales intervinieron Juan Junoy, biólogo marino, y Eva Cuesta, entomóloga, miembros de Big Van Ciencia, una asociación de científicos en activo que explican la ciencia con humor. Según Junoy, lo suyo es “algo así como una noche de pasión entre Marie Curie y Chiquito de la Calzada”. Después de escucharles, el rector dio por inaugurada la Escuela y dio otra vez la bienvenida a los nuevos complutenses.