FUNDACIÓN
La nanociencia protagoniza la segunda de las jornadas de “Los Jueves Complutense en San Lorenzo”
Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Fundación General de la UCM - 7 abr 2024 16:17 CET
“Pero… ¿Qué es la nanociencia?” ha sido el título de la conferencia impartida el 4 de abril por el catedrático de Química, Nazario Martín León, dentro de la programación de “Los jueves Complutense en San Lorenzo”. Esa iniciativa ha nacido, en palabras de la directora de la Fundación Complutense, María Paz García-Vera, con vocación de permanencia para la que la “investigación complutense salga a la calle” y con el propósito de convertirse en “referencia de la divulgación científica y cultural de nuestra universidad”.
El objetivo de la conferencia de Nazario Martín ha sido intentar que los asistentes aprendiesen los conocimientos básicos sobre la nanociencia, desde una perspectiva divertida, comenzando con la molécula de fullereno, y entendiendo cómo “algo tan pequeño puede impregnar todo el mundo y condicionar la vida del ser humano”. La nanociencia, de acuerdo con el conferenciante, aparece ya en muchos aspectos de la vida cotidiana y se puede utilizar, por ejemplo, en campos como la medicina para elaborar biosensores o para eliminar, de manera selectiva, células tumorales.
Explicó el conferenciante que “nano” es una unidad de medida, y a la nanociencia le interesa lo que se encuentra entre uno y cien nanómetros, sabiendo que una molécula de C60 mide un nanómetro, un anticuerpo son diez nanómetros, y, por ejemplo, un coronavirus son unos cien nanómetros. Además de ser una unidad de medida, para Nazario Martín, lo nano es también una oportunidad de hacer nueva ciencia, de hacer negocio.
Lo más pequeño que conoce ahora mismo el ser humano son las partículas subatómicas, mientras que lo más grande que conocemos es el Universo, y desde lo más grande a lo más pequeño hay unos 42 órdenes de magnitud. Opina Martín León que siempre ha habido interés por lo pequeño, estando entre los primeros profetas algunos autores de libros de ciencia ficción, como Jules Verne, “que es fascinante”, pero también algunos premios Nobel como Richard Feynman.
La ventana al mundo de la nanociencia fue el microscopio del efecto túnel, descubierto en el año 1981, y cuyos creadores recibieron el Nobel sólo cinco años después. Ha informado el conferenciante de que con esa tecnología se descubrió que cuando la materia se hace pequeña aparecen nuevas propiedades, de tal manera que cuando seamos capaces de manipular la materia a escala molecular, tendremos muchas más propiedades y materiales de los que tenemos en el mundo macro.
Asegura el catedrático que además los materiales definen la forma de vida del ser humano, desde la Edad de Piedra hasta la Edad del Silicio en la que vivimos, pero que “ya no da mucho más de sí”, así que la próxima época probablemente esté marcada por moléculas como el grafeno y otras formas de carbono.
Nazario Martín recomendó varios libros en su charla, entre ellos, y encarecidamente, El sistema periódico, de Primo Levi, y ¿Está usted de broma, Sr. Feynman?, de Richard Feynman, y también aprovechó para criticar la escasa financiación para ciencia que hay en España, por parte del Estado, pero sobre todo de la empresa privada.
De todos modos, y con su optimismo habitual, concluyó su conferencia asegurando que “lo que está por venir va a ser fabuloso”, aunque ni siquiera se atrevió a aventurar lo que pueda ser.