FUNDACIÓN
La Orquesta Sinfónica de la UCM mantiene viva la llama de la música y prepara nuevos conciertos para el mes de mayo
Fotografía: OSUCM - 23 abr 2021 09:22 CET
No tiene un nombre comercial como las archiconocidas AstraZeneca, Pfizer o Janssen, pero cuando se introduce en el cuerpo humano también genera inmunidad adquirida contra algunas enfermedades. Al menos así se deduce de la pasión que transmite cuando habla de la música, el director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Complutense (OSUCM), José Sanchís, quien a pesar de la pandemia ha mantenido la actividad artística de su agrupación durante el último año a base de ensayos y conciertos en distintos formatos. “La música es la vacuna de nuestra alma, de nuestras emociones y de nuestro espíritu”, afirma el director de esta orquesta, vinculada a la Fundación Complutense por diversas vías.
Y es que, además de llevar el día a día de la gestión económica de la orquesta, la Fundación ha estado unida a este proyecto artístico durante varios años, a través del taller de dirección e interpretación orquestal que el propio Sanchís ha impartido en diversas ocasiones dentro de la programación de los Cursos de Verano. “Aprovechando el concierto final del taller, propuse a la dirección que éste pudiera servir también como acto de clausura de los Cursos, y así ha sido durante 6 años”, comenta el músico.
José Sanchís es director artístico y musical de la OSUCM desde su inicio en 2013, y hasta el momento se ha mostrado al público junto a sus músicos en 65 conciertos a lo largo de estos 8 años de andadura. Por la orquesta, que en estos momentos cuenta a con 50 componentes, han pasado ya desde su creación unos 400 alumnos, principalmente estudiantes de titulaciones oficiales de la Universidad Complutense que van renovándose con cierta periodicidad. “Todos los años –explica Sanchís- convocamos audiciones al inicio del curso para las nuevas incorporaciones a la orquesta. Los aspirantes que superan las pruebas tienen una permanencia de 3 años, renovable al final de la misma hasta que cumplan 28 años de edad”.
El director destaca que ha sido precisamente durante el último año de pandemia, cuando la OSUCM ha tenido una de las convocatorias más multitudinarias de los últimos tiempos para formar parte de la orquesta. A su juicio existe una gran demanda de cultura por parte de la comunidad universitaria, y la orquesta “tiene un papel muy importante y sinérgico a nivel musical, pedagógico, artístico, cultural y social”.
Tanto es así que la Orquesta Sinfónica de la UCM ha hecho lo posible por continuar con su labor formativa durante los últimos meses, a pesar del ostracismo al que se ha visto sometida toda la sociedad desde que la COVID-19 apareciera en nuestras vidas. En pleno periodo de confinamiento, José Sanchís diseñó un seminario formativo on line para todos los miembros de la orquesta, que se convirtió en “un punto de encuentro donde expresábamos y comentábamos todo lo que estaba ocurriendo en ese momento, y donde trabajábamos aspectos relacionados con diferentes temáticas musicales complementarias a la interpretación orquestal”, apunta el director.
Además, los responsables de la orquesta entendieron que ése era el momento de enviar un mensaje a la comunidad universitaria y a la ciudadanía en general, y decidieron interpretar una pieza musical a través de un montaje audiovisual, que se realizó desde un domicilio en su ejecución y desde el Vicerrectorado de Cultura en su montaje y difusión. Según Sanchís el objetivo de esta iniciativa era el de trasladar “fuerza, ilusión y un mensaje de optimismo de cara al futuro; mostrar que estábamos ahí y que a pesar de las adversidades nosotros seguíamos adelante”.
La experiencia no pasó desapercibida al menos para las 10.000 personas que pudieron visionarla a través de las redes sociales, pero además actuó como un elemento de autoayuda para la propia agrupación, uniendo y cohesionando en gran medida a los músicos en circunstancias tan excepcionales.
Más tarde, con el inicio del otoño del pasado año, la OSUCM retomó su actividad presencial con las audiciones para incorporar a nuevos miembros a la orquesta, así como para entrar de lleno en el momento más esperado por todos sus componentes: los ensayos.
En esta misma línea, lo más importante llegó el 15 de octubre cuando la orquesta participó en un concierto homenaje a las víctimas de la COVID-19 celebrado en el Anfiteatro Ramón y Cajal de la Facultad de Medicina, ante un auditorio semivacío aunque fue retransmitido en directo a través de la página web de la UCM y por su canal de Youtube.
Pero no fue hasta el mes de marzo del presente año cuando los músicos volvieron a reencontrarse con el público, a través de dos conciertos extraordinarios en el mismo lugar. En total, 3 conciertos con la Orquesta Sinfónica de manera presencial y 4 participaciones de sus grupos de cámara en distintos actos de la Universidad Complutense, lo que en palabras de su director supone todo un logro “teniendo en cuenta el paradigma en el que nos encontramos”.
Asimismo, la Orquesta Sinfónica de la UCM salió el pasado 18 de marzo de su hábitat natural y universitario para dar el salto a la televisión, participando en el reconocido programa de Movistar, “La Resistencia”, un late night de gran audiencia que presenta de lunes a jueves cada semana el cómico David Broncano. Este acontecimiento supuso para los responsables de la agrupación, un especial “protagonismo y reconocimiento a la orquesta y a la apuesta de la UCM por este proyecto cultural y musical, al que pudimos dar visibilidad ante cientos de miles de espectadores”, señala, orgulloso, José Sanchís.
La próxima cita con estos músicos vocacionales, que en muchos de los casos combinan sus estudios universitarios con el aprendizaje y la puesta en escena de sus conocimientos en la orquesta, será los días 25 y 27 de mayo, también en el Anfiteatro Ramón y Cajal de la Facultad de Medicina, que “reúne las características y el espacio adecuados para el correcto y seguro desarrollo de nuestra actividad”, afirma Sanchís. Además, el director asegura que desde el Vicerrectorado de Cultura se ha hecho “un gran esfuerzo y un gran trabajo en la confección de los protocolos sanitarios para la realización de los conciertos”, algo que el público asistente ha resaltado en sus comentarios realizados a través de diversos foros.