CV / SOCIALES

La secretaria de Estado, durante la inauguración del curso, junto a la directora general del Imserso

La secretaria de Estado de Derechos Sociales pide que los cuidados de larga duración sean considerados un "reto de país"

Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel - 23 jul 2025 12:20 CET

La secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez Rodríguez, ha pedido, en su intervención en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense, que los cuidados de larga duración sean considerados “un reto de país” y susciten “un espacio de encuentro y discusión serena”. “Es un tema mucho más fuera del debate mediático y político de lo que debería, cuando implica no solo a quienes necesitan los cuidados, sino también a sus familias, muchos millones de personas, a las que hay que ofrecer cuidados de calidad y profesionalizados”, concluyó Martínez Rodríguez en la inauguración de las jornadas “Cuidados de larga duración: dilemas en torno al empleo, acreditación y formación de profesionales”, que dirige Mayte Sancho Castiello, directora general del Imserso.

 

La población española vive su denominado “invierno demográfico”, pocos nacimientos unidos a un aumento de la esperanza de vida, que han provocado una inversión de la pirámide poblacional. “Hay más gente con más edad y que vive más años”, resumió la secretaria de Estado de Derechos Sociales. Ante esta realidad –a la que hay que sumar al resto de personas en situación de dependencia- no basta con la atención del Sistema Nacional de Salud, sino que hay que dar una respuesta como sociedad. Históricamente, y aún hoy en día de manera mayoritaria, según valoró Rosa Martínez, este apoyo recae en las familias y, sobre todo, en “las mujeres de las familias”. Un “sistema”, no obstante, que tiende a resquebrajarse al ser las familias cada vez más pequeñas, vivir cada vez más alejadas y al proliferar otros tipos de familias, en especial las monoparentales. Ante esta situación, si la respuesta de las administraciones públicas ya era necesaria, ahora es urgente.

 

De acuerdo con la secretaria de Estado, el gobierno de coalición trabaja para dar respuesta a esta necesidad social y ya ha enviado al Congreso el Anteproyecto de Ley de Dependencia y Cuidados de Larga Duración. En él, según explicó Rosa Martínez, se pretende dar soluciones a tres grandes problemas: el modelo de atención, su infrafinanciación y la falta de profesionales. El modelo que propone el anteproyecto se centra en la persona, que cada una reciba el tipo de cuidado que necesite o desee; en el reconocimiento de derechos, y en la flexibilización de los trámites administrativos y burocráticos. También implica la aprobación de un nuevo catálogo de necesidades y servicios, adaptado a las realidades actuales, con la incorporación de la tecnología, que sirva de apoyo tanto a los que reciben los cuidados como los cuidadores, pero siempre con respeto de la privacidad y “subordinada a un modelo, no siendo ella la que defina cómo cuidamos a las personas”.

 

En cuanto a la financiación, la secretaria de Estado defiende que esta debe ser al 50 por ciento entre la administración del Estado y las administraciones autonómicas, y crecer hasta situarse al menos en la media de los países de la OCDE. Considera que los cuidados de larga duración debe ser un sector económicamente estratégico, tanto por el empleo directo que genere como por el amplio ecosistema que gira a su alrededor.

 

La falta de profesionales que quieran trabajar en el sector de los cuidados es una realidad que, de acuerdo con la secretaria de Estado, afecta a toda Europa y a España de manera significativa. Un reciente informe de la Secretaría de Estado pone de manifiesto las malas condiciones de trabajo, con sueldos por debajo de la media, escasa formación profesional y una baja valorización social. Todo ello hace que pocas personas tengan en cuenta este sector para desarrollar su carrera profesional. El anteproyecto quiere dar la vuelta a esta situación y fija como un objetivo la incorporación de 263.000 profesionales en el ecosistema de los cuidados en los próximos cinco años, es decir aumentar en un tercio las alrededor de 600.000 personas que trabajan en la actualidad en este sector. Para ello, hay que mejorar sueldos y condiciones de trabajo, a la vez que diseñar un sistema formativo que cualifique y profesionalice a los cuidadores.