ÁGORA
Let’s talk about… Otra forma de hablar de innovación, empleo y emprendimiento
Fotografía: Alfredo Matilla - 26 nov 2020 15:54 CET
Ágil, cercano, dinámico, interactivo, fresco… El Vicerrectorado de Empleabilidad y Emprendimiento ha elegido un nuevo formato para encontrarse con los estudiantes y hablarles de salidas profesionales, de nuevas opciones laborales, de las vetas que se han abierto en estos últimos tiempos y la pandemia está potenciando más si cabe. Es on line –streaming en www.ucm.es/directo y grabado en el Youtube de la UCM-, pero ha buscado el calor, la espontaneidad, la interacción de los participantes, optando por la presencialidad en el plató en el que se ha convertido una de las salas del emblemático edificio Mindway de la calle María de Molina. El propio título es una declaración de intenciones: “Let’s talk about… Innovación, empleo y emprendimiento”. Se celebra durante todo este jueves día 26 y la mañana del viernes 27.
Como explica la vicerrectora Concepción García, esta es una nueva apuesta de la UCM –en la que se han implicado también el Consejo Social y los departamentos de Comunicación y de Branding y Comunicación Estratégica- “para generar puntos de encuentro que permitan estrechar el vínculo entre los estudiantes y diferentes agentes de la sociedad. Y también –concluye Concepción García- para reducir la brecha, que creo que cada vez ya es más estrecha, entre la universidad y la empresa”.
El formato potencia el mensaje directo. Los asistentes tienen a su disposición una cuenta de Instagram -@lets.talk.about.ucm- para comentar lo que desean y hacer llegar sus impresiones y preguntas a los participantes. Se trata de dar claves, quizá pautas, posiblemente consejos que de cara al futuro puedan ser de utilidad. En eso es un maestro el primer participante del día, Goyo Panadero. La suya es una historia de éxito. Bueno, una no, más bien unas cuantas. En “Let’s talk about…” cuenta su vida en primera persona, convencido de que las historias son las que mueven el mundo, las que muestran a la gente lo que merece la pena saber y aprender. La suya es una larga historia y sobre todo, como destaca en varias ocasiones, demasiado veloz. Fue director mundial de Deloitte con 35 años, con apenas 40 estaba en el Consejo de Dirección de Ferrovial y con 43, en el del BBVA. Sin embargo, “cuando cumplí los 45 colgué las botas del mundo corporativo, harto de la vida que llevaba”.
Las enseñanzas de un "viejenial"
Goyo, tuteémosle, decidió dar un vuelco a su vida y emprender nuevos caminos. Ahora se define como un “viejenial” encantado de vivir con la pasión que le ponen a la vida los muchos “millenial” con los que trabaja. Creó una empresa dedicada a aprovechar la fuerza de las historias para cambiar cosas. El éxito le llevó a unirse a Llorente y Cuenca, revolucionar el sector y, de paso, le permitió crear la Dreamtellers Foundation, en la que los propios trabajadores de su empresa participan poniendo en marcha diversos proyectos solidarios. El primero lo vivió muy de cerca. La historia se la contaba su mujer, Ana, a sus hijas, una de ellas de origen chino. Relataba la leyenda china que dice que entre padres e hijos hay un hilo que siempre les une. A Goyo y a Ana un pájaro llamado Calixto les había traído el hilo que les unía a ella, quien les esperaba en un pequeño orfanato de China. El cuento –con ilustraciones de su cuñado- se vendió en El Corte Inglés y sus beneficios permitieron operar de corazón a 20 niñas y niños de aquel orfanato en el que estaba su hija, para que pudieran ser adoptados.
De sus vivencias Goyo Panadero ha extraído algunas enseñanzas, que cree que pueden ser de interés para los que ahora comienzan a pensar a qué dedicar su vida. Su palabra mágica es “learnability”, algo así como aprendimiento, una capacidad que nunca se debe perder en la vida, ni siquiera el último día. Su fórmula es la del 70-30, 70 por ciento actitud y 30 por ciento aptitud, y es aplicable a muchos ámbitos. Él la utiliza en su empresa y le sirve con ese 30 por ciento de los beneficios que dedica a los proyectos de la Dreamtellers Foundation para ayudar a muchas personas en los lugares que más lo necesitan. Su consejo a los que ahora empiezan es que se rodeen de gente más lista que ellos, porque así siempre estarán aprendiendo. También les deja una regla nemotécnica. Es la de las 4Ps (leído las cuatro pes): pasión, sin ella no se llega a ningún sitio; prudencia, se aprende con los años, pero se aplica sin matar la pasión; paciencia, también la enseña el tiempo y consiste en que cada cosa llega cuando tiene que hacerlo, y perseverancia. “Para mí esta es lo más importante de todo: solo podrás influir en tu destino si mantienes el aprendizaje diario”.
La formación se abre paso en el mundo de los videojuegos
Tras las vivencias vibrantes y aleccionadoras de Goyo Panadero y la música electrónica de Voltedisco, que ameniza cada pausa, la moderadora de este “Let’s talk about…”, la periodista de Antena 3 TV Marina Monzón, da paso al primer debate de la mañana: El mundo “gamer” y sus salidas profesionales. Se citan Daniel Sánchez, director de producción de PlayStation Talent; José Cuesta, director general de Voxel School, y por Zoom, David Montero, creative director de Melbot. Se centran no en ese mundo en continúa expansión de gamers, youtubers e influencers, sino en otro que requiere más horas de estudio y formación, el de la creación de videojuegos. Daniel Sánchez, que sabe de lo que habla, asegura que la formación universitaria cuenta cada vez más en este mundo. Esa imagen del taller, el programador amateur y su amigo que dibuja muy bien, ya ha pasado a mejor vida.
José Cuesta, como director de un centro dedicado a la enseñanza del “arte digital”, creado de la mano de la UCM hace 5 años, y que desde entonces no ha parado de crecer, por supuesto, está de acuerdo con esa formación reglada que debe acompañar a los que de una manera u otra se adentran en la industria de los videojuegos. Aunque recuerda que la formación autodidacta, el indagar más allá de los planes de estudio, es una característica muy de agradecer.
David Montero, fundador de Melbot Estudios, empresa de videojuegos que en 2018 ganó el premio a mejor juego del PS Talent, asiente ante la necesidad de formarse por cuenta propia y ajena y, según dice, él mismo se aplica el cuento y trata de saber un poco de todo, porque esa visión global puede marcar la diferencia.
Y ya puestos a coincidir, los tres invitados a esta mesa del mundo “gamer” se atreven a hacer una misma predicción: estamos en periodo de vacas gordas, el negocio de los videojuegos sigue en expansión, y además cada vez es menos exclusivo: informáticos y creativos cada vez demandan más colaboradores procedentes de cualquier rama del saber, desde filólogos a arquitectos, pasando por psicólogos, economistas, perfiles de comunicación, marketing… Estamos en un mundo en el que el trabajo en equipo es fundamental.
Economía digital
Para cerrar la mañana, un debate dedicado a la economía digital. Meriem El Yamri, joven ingeniera informática, cuenta su experiencia en la empresa que junto a dos amigos de la carrera ha creado dedicada al mundo digital. Habla también de la importancia del equipo, de que hoy es imposible saberlo todo y lo importante que ahora es no perder las ganas de seguir aprendiendo. Aconseja no tener miedo a equivocarse ni a arriesgar, pero aunque su experiencia está siendo buena, considera que esto de emprender quizá no es para todo el mundo y que tampoco pasa nada por aprovechar las muchas opciones de trabajo que hay hoy en empresas dedicadas al mundo digital.
También participa en el debate María de Mingo, inspectora de trabajo y de la seguridad social. Ella pone el contrapunto, el valor de la vocación por el servicio público, y como una dura oposición conduce a una vida más estable. También aprovecha su experiencia para aclarar que economía digital no es sinónimo de precariedad, que en el sector también hay empleo de calidad. Esteban Mayoral, el tercer integrante de esta conversación, responsable del programa de innovación de RTVE, da un nuevo enfoque a la charla y pide un pacto de Estado y quizá social en nuestro país para aprovechar este momento que vivimos y dejar de ser una economía basada en el sector servicios a otra que entre todos pensemos y a poder ser que aúne formación, tecnología y valor añadido.