11 feb 2021 13:23 CET

El coordinador del ACTive_LEARNing_LaB es el profesor de Antropología Social David Berná, asesor a su vez del Vicerrectorado de Estudiantes para la promoción de la convivencia y participación estudiantil. Explica que la idea de estas sesiones surge tras escuchar a los estudiantes, oír sus preocupaciones, sus quejas, a veces su desesperación. Se lo han hecho saber directamente a sus profesores y también a través del Buzón de Necesidades articulado por el Vicerrectorado desde el inicio de la pandemia, e incluso en las redes sociales. “Twitter es una herramienta genial para ir analizando. Vemos que las quejas y las demandas son continuas y que esto no podía seguir así”, señala Berná. Ha habido estudiantes que han querido abandonar sus carreras por la ansiedad y tristeza en la que están sumidos. Otros sencillamente no se adaptan a estar sentados durante horas delante de una pantalla. Otros no saben cómo organizar su tiempo. Por uno u otro motivo el nivel de desafección, según asegura Berná, “es alto”. A esto hay que sumar, como añade Berná, que ha habido mucha formación para profesores pero “oye, igual también los alumnos necesitan adaptarse a esta nueva época. Aunque sean jóvenes y más plásticos, muchas veces el uso de la tecnología que hacen no está dirigido al aprendizaje".

- ¿Qué respuesta busca dar el ACTive_LEARNing_LaB a esta situación?

- En un momento de crisis epidémica, de ansiedad, de miedo, de tensión, y dónde la vida nos está cambiando a todas y a todos, la emoción más que nunca es central para el aprendizaje. Más que hacer un curso de formación donde les demos herramientas para aprender, como se pudo plantar en un primer momento, vimos que lo que realmente tenemos que darles son herramientas para poder gestionarse a sí mismos y aprender. Más que “técnicas de”, lo que queremos es dar técnicas y que se adapten, que cada estudiante pueda evaluar cuáles son sus problemas, pueda verse y evaluar cuáles son las estrategias dentro de sí mismo. A eso vamos a dedicar las distintas sesiones.

- La primera sesión, la del miércoles 17 de febrero, precisamente se titula “Gestionar la incertidumbre y la ansiedad”.

- Empezamos con emociones porque nos parecía central. Es decir, dado el nivel de ansiedad, el nivel de tristeza, el nivel de miedo que tienen al fracaso, vamos a empezar con las emociones. La imparte la gente de Talento Universitario, que son un colectivo psicosocial con el que trabajamos de vez en cuando y que son especialistas en eso: en situaciones de estrés, cómo sacar lo positivo; eso que llamamos resiliencia. Queríamos empezar con ellos, que empiecen a destapar la emoción porque una de las cosas precisamente que vemos cuando estamos con estudiantes es esa. ¿Qué te pasa? Realmente no saben cuál es el problema. Vamos a empezar con eso, vamos a clarificar dónde están los miedos, los bloqueos, los límites. “Oye, es que yo no puedo estar dos horas escuchando al profesor; me aburro y mi mente desconecta”, como nos decía una estudiante. “Es que no puedo”. “Es que me aburro”. “Yo quiero ir a clase”... Es verdad, ahora es estar toda la mañana delante del ordenador escuchando. De pronto el aprendizaje se ha vuelto pasivo, no en todas las asignaturas, pero sí en muchas… Empezamos desde ahí, vinculando la emoción.

- Miércoles 24: “Comunicar y hablar en público”

- Otra de las grandes dificultades que nos dimos cuenta: el pánico escénico que tienen en enfrentarse a la cámara. Te das cuenta cuando te conectas a tus clases que muchos escriben por el chat, pero apagan la cámara porque les da pavor que les vean o el hecho de tener que hablar. Pensamos que una sesión participativa con Borja Manero, profesor complutense especialista en esto, era central. Que relaje. Porque realmente si algo tiene Borja y a nosotros nos parece importante, es que él es capaz de hacer sentir muy cómoda a la gente delante de la cámara. Sentiros un poco seguros porque esto es una cámara, no es nada más. Como él dice, no es el espectáculo de vuestra vida.

- La tercera sesión –miércoles 3 de marzo, como todas a las 16,30- se dedica a “Design thinking”

- No es nuevo, porque ya que lleva unos años en boga, pero pensamos que sigue siendo algo novedoso que puede ayudar. Ahí contamos con Héctor Gardó, de la Pompeu Fabra y de la Fundación Bofill, en Barcelona, especialista en esta nueva forma. El “Design thinking” se ha desarrollado en espacios de alta dificultad de aprendizaje. Ve cómo convertir esas dificultades en oportunidades. Es diseñar cómo te enfrentas al aprendizaje, diseñarte a ti mismo un proceso. Por ejemplo, si a mi me cuesta mucho memorizar tengo que buscar estrategias: por colores, por otro sistema que se adapte a mí... También es diseñar el proceso de pensamiento en torno al aprendizaje. Igual no tengo que leerme todo y tengo que basarme solo en una parte del temario, conociendo tus límites y tus potencialidades. Son solo ejemplos.

- La cuarta sesión la impartes tú.

- Además de coordinarlo, me apetecía a partir de mi experiencia de todo el año pasado y de otras formaciones on line y físicas que he tenido dentro y fuera de la universidad, mostrar cómo se puede aprender en estos momentos. En concreto, voy a hablar de las herramientas que tenemos en la Complutense y cómo sacarlas el mayor partido. Tenemos el Blackboard, tenemos el Meet… Cómo utilizarlas para que el aprendizaje, no ya la enseñanza, sea lo mejor posible. Cómo utilizar las herramientas de trabajo en grupo, para que podáis utilizarlas en casa. Nos hemos dado cuenta de que ahora más que nunca son más fáciles los trabajos en grupo que antes. Vamos a ver cómo utilizando determinadas herramientas, podemos sacarle todo el partido posible.

- 17 de marzo, quinta sesión: “Aprendizaje cooperativo”

La llevará la compañera Mercedes Sánchez, de la Facultad de Educación. Uno de los grandes talones de Aquiles del aprendizaje universitario es el aprendizaje colectivo. Estamos muy acostumbrados al aprendizaje en grupo pero individual, pero en esto de ponerte a hacer dinámicas, siempre hay uno que trabaja mucho, otro que trabaja poco.. Y ahora que precisamente cuando de pronto todo es online, esto se podía magnificar o no. Lo que nos hemos dado cuenta es que en muchas ocasiones se ha magnificado. Por lo tanto, ahí Mercedes va a hacer una sesión muy participativa en la cual va a ayudar a los participantes a detectar qué problemas han tenido y empezar a diseñar procesos de trabajo, que eso es muchas veces lo que más trabajo nos cuesta, también a los profesores. Igual no hay que hacer cada uno una parte del trabajo, igual hay que ver quién es bueno buscando bibliografía, quién es bueno maquetando, quién es bueno… Y repartir en función de habilidades. Es un ejemplo, pero dará muchas más.

- Y para acabar: miércoles 24 de marzo: “Aprendizaje y emoción”

- Terminamos con nuestro servicio Psicall. Volvemos a la emoción. Hemos partido de la emoción y aquí volvemos a ella, a la gestión de la emoción. Se trabajarán herramientas básicas de gestión de la ansiedad, gestión de la tristeza concreta como individuo. Ahí sí que lo tenemos claro. Si yo no estoy bien emocionalmente mis clases no van a ser buenas.

- ¿Con qué aportación que interioricen los estudiantes os quedáis satisfechos?

- La Universidad tiene que ser un lugar de generación de conocimientos pero también tiene que serlo de generación de contenidos. Muchas veces, y ahí mea culpa como parte del PDI, no nos dedicamos tanto al enseñar a aprender. Eso ya viene del colegio, te tienes que saber los ríos y las montañas, ¿pero te tienes que saber cómo aprender, como crear, cómo relacionar conocimientos? Ahí ya mucho menos. Y eso como universidad creemos que es uno de los grandes regalos que les podemos hacer a nuestros estudiantes, el que se lleven al menos algunas herramientas de aprender a aprender, pero de aprender a aprender en la vida porque al final son cosas que transcienden a la mera adquisición de conocimientos.

Aunque en un primer momento se sacaron 100 plazas, la gran acogida de la iniciativa hará necesario muy posiblemente ampliar ese número. “Lo bueno de la formación on line es que nos permite abrir a más canales o replicar”, apunta Berná, que recuerda que la idea es que los estudiantes hagan todas las sesiones, ya que están concebidas de forma conectada. Al término de cada sesión se les realizará siempre un test, “una serie de preguntas que pediremos voluntariamente a las participantes y los participantes para poder ir evaluando cómo van interiorizando esto y que nos permita a través de una evaluación-investigación replicarlo de una forma más grande el año que viene, con mayor especialización y más horas”, concluye el coordinador de este primer ACTive_LEARNing_LaB.

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