ÁGORA

Ángel Benito fue uno de los creadores de la Facultad de Ciencias de la Información

Ciencias de la Información rinde homenaje a Ángel Benito, primer catedrático de Periodismo en España, decano e impulsor de la Facultad

Fotografía: J. de Miguel - 23 mar 2022 14:27 CET

La Facultad de Ciencias de la Información ha celebrado este 23 de marzo un acto en homenaje a Ángel Benito Jerez, primer decano “elegido democráticamente en la historia de la Facultad, partícipe de su creación y uno de sus impulsores”, como destacó el actual decano, Jorge Clemente. El homenaje contó con la participación de otros dos de los anteriores decanos del centro, Carmen Pérez de Armiñán y Javier Fernández del Moral, los profesores Eva Aladro y Roberto Gamonal, los periodistas Javier Martín Domínguez y Federico Ysart, y la vicerrectora de Centros y Departamentos, Carmen Nieto Zayas. Todos señalaron al profesor Benito como figura clave en el desarrollo de las ciencias de la información en España.

 

Ángel Benito fue decano de la Facultad de Ciencias de la Información entre 1981 y 1990. Había llegado al abrir sus puertas el centro, en 1971, procedente del Instituto de Periodismo de la Universidad de Navarra. Benito se convirtió en 1974 en el primer catedrático de Periodismo en España, y a él se deben los primeros trabajos sobre la teoría general de la información. Él abogaba por relacionar lo académico y la investigación con lo práctico y lo profesional. “La vinculación del mundo académico y científico con el mundo profesional -valoró su sucesor inmediato en el cargo, Javier Fernández del Moral-, es el primer gesto que hay que agradecer a Ángel y eso está todavía por valorar. Es una originalidad que en España no hemos sabido explotar y aprovechar. Como me dijo una vez un periodista extranjero: «Aquí hacéis pensar a los periodistas». Ángel significa esa síntesis. Es su más grande e importante aportación”.

 

Roberto Gamonal, el director del actual Departamento de Periodismo y Nuevos Medios, destaca también esa capacidad que tuvo Ángel Benito para unir academia y profesión, pero también que supiera abrir el centro “a nuevos valores y a una nueva generación académica. Fue un académico de la transición -apuntó -, que supo cómo hacer la Facultad más rica en valores y en ideas, y teniendo las suyas propias, siempre tuvo en mente que su interés personal era menos importante que el de la Facultad”.

 

La catedrática Eva Aladro, organizadora del acto, destaca tres rasgos fundamentales de Ángel Benito, de quien fue discípula: Intuición –“Siempre sabía por donde tenía que ir”. “Hablaba de cosas antes de que pasaran: crisis de los medios, globalización”-, carácter ecléctico –“Estaba muy pendiente de vincular la Facultad al mundo profesional; de la pluralidad, de acoger a todo el mundo, de no cerrar puertas, de tener profesores de todos los colores políticos y tendencias académicas”- y espíritu universitario –“La Facultad sirve para ver, para tener una visión equilibrada, para ayudar a la sociedad a ser más democrática. Capacita a un profesional a que sepa ver”-. Otro discípulo suyo y “mi hermano mayor”, el periodista Federico Ysart, ahonda en esa apertura de ojos y mente que propugnaba Benito: “El enseñaba a oír el eco de la voz en el otro, a fomentar espíritu crítico, a fomentar libertad. Se suele decir que Ángel fue un maestro de periodistas, pero para mí fue un maestro de ciudadanos. Ese legado que dejó a esta Facultad ha creado muchos ciudadanos. Y siguiendo esa estela, esta Facultad debería seguir haciéndolo 50 años más. Se lo debe a Ángel, se lo debe a la sociedad española y todos se lo agradeceremos infinitamente”.

 

Otro alumno de Ángel Benito fue Javier Martín Domínguez, actual presidente del Club Internacional de Prensa. “Fui y soy un alumno agradecido de la primera promoción de la Facultad, a la que llegamos de una manera casi, yo diría, clandestina, tras ocultar o a duras penas convencer a nuestras familias que queríamos embarcarnos en el mundo del periodismo, del que se decía que no necesitaba estudiarse y en el que además te ibas a morir de hambre”. De acuerdo con Martín Domínguez, los primeros profesores de la Facultad son los responsables de que aquel barco llegara a buen puerto, sabiendo dar contenido y estructura a unos estudios desconocidos. Aquellos primeros estudiantes comenzaron a escuchar hablar de conceptos como que el medio es el mensaje o la luego famosa aldea global. “Aquel mundo nuevo que nos observaba, del que Marshall McLuhan era su profeta, tenía aquí como perfecto embajador a Ángel Benito Jaén. Nos descubrió el arcano con un saber perfectamente estructurado. Nos hicimos forofos de McLuhan. Ángel Benito fue nuestro gran guía; dando marchamo científico a los estudios. Demostró que esta Facultad más que necesaria era imprescindible”.