Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 15 nov 2024 08:34 CET

El equipo ganador, premiado con 2.400 euros, proviene del doble grado de Matemáticas y Física de la Universidad de Oviedo, y ha estado conformado por Jesús Ait Idir Lahuerta, Sergio Santos Villar y Raúl Enrique Pariente Martín.

El segundo premio, dotado con 1.200 euros, ha sido para los estudiantes del doble grado de Matemáticas y Física de la UCM, Vicente Lloret Conesa, Daniel Tabares López y Juan Cánovas Cúneo, quienes agradecieron tanto a sus familias y amigos como a los organizadores del concurso, a los miembros independientes de los comités evaluadores y a los profesores que han tenido en la Facultad.

El tercer galardón, que recibe 600 euros, ha recaído en el grupo de la Universidad de Santiago de Compostela compuesto por Mateo Pérez Soto, Inacio Suárez Camiña y Clara Senín Sánchez.

Además, se han entregado tres accésits, siempre el primero de ellos para los estudiantes Arturo Jerónimo Pérez y Diego Nicolás Lobato de la Cruz, de la Universidad Complutense de Madrid.

El segundo accésit ha sido para el equipo de la Universidad Autónoma de Madrid formado por Juan Manuel Sánchez Arrúa, Óscar Marzal Bardon y Joan Andrés Mercado Tandazo. Mientras, que el tercer accésit ha sido para David González-Calatayud Heras, también de la UAM.

Tras conocerse los ganadores, la vicerrectora de Estudiantes, Rosa María de la Fuente, dio la enhorabuena a los participantes, “estudiantes de los que todas las universidades estamos muy orgullosos, y es un placer que puedan poner al máximo su inteligencia en equipos colaborativos para resolver problemas que además tienen una aplicación y un sentido”.

Un concurso consolidado

Ángel Manuel Ramos del Olmo, director del IMI, considera que este concurso se ha consolidado como un reto en el que los alumnos pueden demostrar sus habilidades de modelización matemática. La iniciativa ha ido creciendo mucho a lo largo de los años, desde 2018, cuando sólo se podían presentar estudiantes de la Universidad Complutense, hasta este 2024 en el que han participado estudiantes de 30 universidades, ocho de ellas de fuera de España.

Antonio Brú, decano de la Facultad de Matemáticas, coincide en la magnitud que ha tomado este concurso, con lo que ello implica, tanto para la compleja organización, como para que los estudiantes se enfrenten a actividades que les obligan a poner a punto sus conocimientos y ver cómo pueden afrontar diferentes problemas reales, “lo que les hace ser conscientes de que saben mucho más de lo que pensaban”.

El problema

Este año el problema que han tenido que resolver los participantes lo han diseñado Pablo Ferrada y Benjamín Ivorra, y ha llevado por título “Descubre el secreto del Sol: Diseña tu propia célula solar”. Como asegura el director del IMI, Ángel Manuel Ramos del Olmo, es “un problema de rabiosa actual, ya que las células solares se utilizan cada vez más para generar electricidad”.

El catedrático complutense Benjamín Ivorra, coautor del problema, ha explicado que la idea surgió de las consecuencias del cambio climático, de cómo aumenta la frecuencia de desastres naturales al tiempo que reduce los rendimientos agrícolas. Una de las posibles soluciones a esta emergencia son las energías limpias, como la energía solar. De acuerdo con él, hoy en día, las placas solares cubren el 10% de la generación eléctrica en muchos países, a pesar de que todavía tienen una eficiencia del 15 al 20%, llegando hasta el 25% con tecnologías avanzadas.

El problema, en el que había que utilizar las matemáticas para modelizar y diseñar una célula solar, se presentó el 26 de septiembre y el plazo de recepción de soluciones se cerró el 30 de septiembre. A partir de una serie de indicaciones, los participantes han tenido que formular un modelo que gobierne la corriente que se genera en una célula solar, “con un modelo simplificado, para que los estudiantes pudiesen descubrir el comportamiento de electrones y huecos mediante ecuaciones diferenciales parciales y ordinarias”. Para resolverlo, de acuerdo con Ramos del Olmo, han hecho falta “además de las ecuaciones diferenciales ordinarias, un poquito de métodos de optimización, más todo el background matemático de los participantes”.

El problema se ha dividido en tres partes. La primera de ellas ha sido, siguiendo las pautas dadas, generar un modelo matemático para la célula solar; la segunda ha sido decir cuál es la densidad de corriente, así como dibujar una gráfica bajo ciertas condiciones de voltaje de la célula solar, y la tercera ha sido optimizar la célula solar, para maximizar su potencia. El director del IMI ha dado la enhorabuena a los estudiantes que han presentado trabajos, “porque los comités evaluadores han dicho que eran de muy alta calidad”, y confía en que los participantes hayan disfrutado “resolviendo el problema en solitario o en un grupo de máximo tres estudiantes”.

Begoña Vitoriano ha añadido que la modelización matemática es un elemento básico en la Sociedad de Estadística de Investigación Operativa que ella preside, y además “tiene su reflejo y repercusión en la sociedad, tanto para modelizar problemas físicos como sociales, al igual que para la toma de decisiones asociada”. De ahí que la vicerrectora Rosa María de la Fuente haya propuesto al IMI que en la próxima edición plantee algún problema que tenga que ver con la juventud y con el futuro.

La ceremonia de entrega de premios estuvo animada con las actuaciones de Fernando Blasco Contreras, matemago de la Universidad Politécnica de Madrid, y Alberto Coto García, Recórd Guinness de cálculo mental, quien contó un buen número de anécdotas, y explicó, por ejemplo, sus dinámicas para hacer raíces cúbicas de manera muy rápida y descubrir el resultado de juegos de operaciones matemáticas con las fechas de nacimiento de los asistentes.

Aparte del reconocimiento y el premio en metálico, MathWorks, co-patrocinador del concurso, ha puesto a disposición de aquellos participantes que lo deseen, de forma gratuita, una licencia de MATLAB así como software y acceso a diversos tutoriales y cursos.