CULTURA

Obra "Los quevedos de Sor Juana", dentro de la iniciativa Cronoteatro

Cronoteatro vuelve al Metro de Madrid

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 20 abr 2022 16:24 CET

Tras un año pandémico en el que la actividad Cronoteatro, organizada dentro de la Semana de las Letras UCM, tuvo que celebrarse on line, hasta este 22 de abril, se puede disfrutar de la octava edición de este espectáculo que para su director y creador, César Barló, es “pura magia”. Con esa definición coinciden, tras ver un par de representaciones, Isabel García Fernández, vicerrectora de Cultura, Deportes y Extensión Universitaria de la Complutense, y Silvia Roldán, consejera delegada de Metro de Madrid.

 

De 11 a 13 horas y de 16 a 18 horas, es decir en el horario valle del Metro, es posible encontrarse en algún punto de la línea 6, entre Moncloa y Nuevos Ministerios, a un grupo de actores que buscan que “el viaje sea diferente”.  De acuerdo con César Barló, desde que nació esta iniciativa hace ya diez años, se ha querido crear algo diferente, una experiencia que cambia el viaje habitual de los espectadores y que además acerca el teatro al público, de hecho, “aquí el teatro te encuentra a ti”.

 

Eso plantea un reto para los participantes en esta actividad (este año 42 personas), porque nunca saben con lo que se van a encontrar ni ante quién van a representar la corta obra que han ensayado. Sobre todo, porque no es lo mismo prepararla de manera tranquila que luego representarla en un vagón o en un andén, donde cualquier cosa puede pasar. Y además pasa de manera rápida, lo que hace que haya que adaptarse al contexto de manera inmediata, y eso le viene que ni pintado al lema de este año: “Cronoteatro 2022. La vida es movimiento”.

 

Isabel García Fernández y Silvia Roldán han podido disfrutar de la representación en el andén de Una sorpresa de muerte, de Dani Ultares, y de Los quevedos de Sor Juana, de Rafael Negrete-Portillo, representada en el vagón, en el trayecto de Ciudad Universitaria a Moncloa. Tanto la vicerrectora como la consejera de Metro de Madrid han montado su entusiasmo por las piezas y han ratificado el apoyo sin fisuras del transporte madrileño a la Complutense para la realización de Cronoteatro. Algo que, como recuerda García Fernández, ha sido así desde los comienzos de esta actividad.

 

Los que no se crucen con las obras, pero quieran verlas todas, podrán hacerlo el viernes 22 en la estación de Chamartín, a partir de las 19 horas, y más tarde podrán leerlas en la edición de los textos que hará el Instituto del Teatro de Madrid.

 

Informa Barló de que este año ha sido seleccionado para participar un grupo de Barcelona, lo que supone la segunda representación de fuera de Madrid, tras un grupo de Suiza que hubo en la primera edición. El de Barcelona es, en concreto, un grupo de danza, disciplina que se ha incluido por primera vez este año y que está representada por tres piezas dentro de las diez que hay en total, seis en coches y cuatro en andenes.

 

Aparte de las ya mencionadas, se pueden ver las obras Bruna, de la Joven Compañía La Colé; Frágil, de Jenaro Pérez-Villamil Fernández; ¿Nos tomamos algo?, de Daniel Sanz Torres; Me gustan las estaciones en curva, de Ricardo Nafría Cascante; Media vuelta para dar la vuelta entera, de Joakin Ward y Julie Dubois; Despedidas de un no-encuentro, de la Compañía Uku Pacha; El renombramiento, de Daniel Sanz Torres, y La espera, de Felipe Rojas.