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Primera mesa redonda del curso de verano de la UCM “Entre algoritmos y datos: IA y fact-checking frente a la desinformación”

La IA generativa no es tan peligrosa a la hora de desinformar… O quizás sí

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 16 jul 2024 00:00 CET

La percepción de la realidad es muy polifacética, al igual que lo son las opiniones de los expertos que han participado en la primera mesa redonda del curso de verano de la UCM “Entre algoritmos y datos: IA y fact-checking frente a la desinformación”. Los que opinan que la IA generativa no es tan relevante a la hora de desinformar son los periodistas, probablemente porque cuentan con herramientas para intentar separar la realidad de lo falso. Frente a ellos se encuentra el ingeniero, aunque director de Newtral, Tomás Pastor, quien pone la mirada más allá, en los usuarios que no tienen esa formación y reciben mentiras por todo tipo de canales, desde el SMS, hasta el Tik Tok y algunos medios tradicionales de información.

 

Charlotte Maher, experta en desinformación en Bellingcat, un sitio web de periodismo de investigación, cree que la IA tiene tantos riesgos como recompensas, y opina que la desinformación viene más por el reciclaje de noticias y estrategias, que van pasando de un lugar a otro hasta llegar al usuario. También es consciente Maher de que en conflictos como el actual entre Israel y Hamás existe la dificultad de acceso a la información para contrastar las fuentes, lo que dificulta el trabajo del periodista.

 

Marta Peirano, periodista especializada en tecnología y poder, coincide sustancialmente con la idea de Maher, y recuerda que la IA no es una cosa en sí, sino que es un concepto. Lo que complica, para ella, la posibilidad de rastrear la veracidad de una noticia es, más allá de donde se produzca, el hecho de su rapidez y su escaso coste para el usuario, que se ve bombardeado por miles de noticias al día, consumiéndolas, a su vez, de manera rápida y barata.

 

Eso sí, en línea con Tomás Pastor, reconoce que la manera de acercarse a la noticia depende del usuario. Y ya que gran parte de ellos no van a tener la formación necesaria para separar lo falso de lo verdadero, considera necesario que los profesionales de la información realicen una labor preventiva. Según Peirano, la previsión es posible, sobre todo cuando se espera que determinados agentes informativos reciclen información de otros lugares.

 

Shayan Sardarizadeh, periodista de BBC Verify, también está en el lado de considerar a la IA generativa más una herramienta que facilita el trabajo que una tecnología que da miedo. Cree, además, que el potencial de la IA generativa es enorme, pero todavía no se ha alcanzado ese potencial, que se puede perder por el camino si las empresas pierden el interés por esta tecnología.

 

Como ya se ha comentado, la voz disidente en la mesa redonda ha sido la del director de Newtral, quien considera que “el problema ya es enorme”, no sólo por saber si una foto, un audio o un vídeo son reales, sino por la capacidad que tiene la IA generativa de afectar a la vida cotidiana de las personas, dándoles dietas falsas, enviándoles mensajes del banco que son ciberestafas o creando una falsa opinión a través de canales como Tik Tok, que es donde fundamentalmente se informan los jóvenes.

 

Por tanto, para Tomás Pastor, el verdadero reto es “ver cómo nos vamos a enfrentarnos a eso”. Maher considera que es fundamental educar, mientras que Peirano apunta que la previsión sería una buena herramienta, aunque es consciente de que es un problema global que no va a encontrar una solución sencilla.

 

Por suerte, según la conferenciante, en estos momentos, gracias precisamente a herramientas como la propia IA, “se pueden hacer cosas increíbles para comprobar datos e información. Hay mucho que aprender para incentivar el mejor periodismo”.