IGUALES
La delegada de Igualdad, Isabel Tajahuerce, denuncia la tolerancia social hacia la violencia contra las mujeres y la desigualdad
25 nov 2020 17:47 CET
Con motivo de la celebración el 25 de noviembre del Día Internacional contra la violencia de género, la Unidad de Igualdad de la UCM ha organizado la jornada “La tolerancia social de las violencias contra las mujeres en el siglo XXI”. En palabras de la delegada del rector para Igualdad, la profesora de la Facultad de Ciencias de la Información Isabel Tajahuerce Ángel, es “terrible” que en pleno siglo XXI “tengamos que seguir reflexionando sobre la violencia que sufre el 50 por ciento de la población”. De acuerdo con la delegada, es necesario no olvidar que la violencia solo es la punta del iceberg, una muestra de la desigualdad que aún hoy sufren las mujeres, y que se mantiene “porque hay una gran tolerancia social hacia la violencia y la desigualdad”.
Según afirmó la delegada del rector, cuando en pleno siglo XXI muchas mujeres son asesinadas por el simple hecho de ser mujeres, aún vemos que una parte de la sociedad continúa cuestionando las políticas de igualdad. No se trata solo de que muchas mujeres vivan en el ámbito del hogar un infierno diario, sino que son otras muchas desigualdades, otras muchas violencias, las que se siguen produciendo: brecha salarial, techo de cristal –“que yo llamo de hormigón”, apuntó la delegada- para acceder a los puestos de responsabilidad, cargas familiares que quienes no cumplen son cuestionadas y violentadas. La profesora Tajahuerce insistió en esta última desigualdad y lo que supone: “Nadie cuestiona a un padre porque trabaja 10 horas diarias. A una madre que trabaja 10 horas se le considera mala madre. El mercado de trabajo exige gran dedicación. Esa es otro tipo de violencia de la podríamos hablar. Las mujeres van abandonando puestos de responsabilidad o mejor remunerados, y eso conlleva nuevas violencias. Las mujeres no tienen acceso a puestos de poder económico, no tienen sueldos elevados y cuando se enfrentan a situaciones de violencia no acceden a los mejores abogados y ellos, sí”, aseguró.
La profesora Tajahuerce recordó que “en los casos de violencia no todo es llegar con los ojos colgando o cubierta de golpes”, que “los agresores no son como los de las películas, que van dando golpes todo el rato”, sino que muchas veces “son personas integradas, manipuladoras, que saben comportarse en público, pero que cuando cierran la puerta de casa llega el infierno”. El resultado son mujeres que “quedan rotas por años” y además son “despreciadas, infravaloradas, insultadas, humilladas... Primero sienten miedo. Después sienten vergüenza. Después, deslealtad… Y así, poco a poco, se van sumiendo en el silencio, un silencio devastador que poco a poco hace que esas mujeres vayan perdiendo toda su autoestima y no puedan reaccionar”.
En este camino de violencia y desigualdad contribuye la sociedad. La sociedad las juzga: si ha aguantado tantos años por algo será; la violencia la habrá compensado, le llevaba la contraria, tenía la casa hecha una pena, le tenía desquiciado… De acuerdo con delegada de Igualdad, pese a que la sociedad en los últimos tiempos dice estar muy comprometida contra la violencia, la realidad es que “luego está cuestionando continuamente a las mujeres”. Para Tajahuerce, una de las violencias que encabezan este mundo de la desigualdad es “desautorizar a la mujer. La voz del varón sigue teniendo más valor”.
La tolerancia social, por tanto, es a juicio de Isabel Tajahuerce, lo que está permitiendo que pese a las leyes, declaraciones institucionales, datos, estudios, cifras… se mantenga la violencia contra las mujeres. La violencia física, pero también toda una serie de violencias cotidianas que minan a las mujeres “y las sitúa frente a un muro oscuro, al que se enfrentan sin poder traspasarlo”. Son violencias en el ámbito familiar y social.
Que la sociedad tome conciencia de esta situación es clave para revertirla. ¿Cómo? La delegada apuesta por la formación, y en gran medida por la formación en género en la universidad. No obstante, según denuncia, aún a día de hoy “cuando queremos introducir los planes de estudios asignaturas de género encontramos resistencias”. Tajahuerce ejemplificó con la necesidad de formar en género a quienes van a ser los futuros maestros y profesores y en la necesidad de que ese futuro profesorado esté formado en igualdad y violencia de género. “Pero no vale con cursillitos de una semana. Aquí los estudiantes que realizan el máster de 600 horas, cuando acaban ven que es entonces cuando empiezan a entender lo que es la violencia”.
Y es que para entender las desigualdades, a juicio de la profesora Tajahuerce Ángel, es necesario contextualizarlas en la realidad del siglo XXI, comprender que estamos mediatizados por la educación recibida e incluso por la cultura, por el cine, por la literatura, por el arte… Mención aparte merece el periodismo y el papel de los medios de comunicación de masas, que en lugar, según afirmó, de mostrar a la sociedad la realidad de la violencia y la desigualdad que sufre la mitad de la población, en muchas ocasiones contribuye a aumentarlas. Puso como ejemplo el supuesto gran número de denuncias falsas que presentan las mujeres, “una de las grandes fake news de la que nadie habla, la gran fake new de las news. Aquello se difundió por lo medios de comunicación dando voz a quien no se debía, y ahora ha arraigado con fuerza en la sociedad”, denunció.
“Esperemos que no pasen 100 años para que logremos la igualdad. Esperemos que la sociedad despierte, y deje de ser tolerante con la desigualdad y todas las formas violencia. Esperemos que las universidades seamos capaces de formar en género en todos los ámbitos profesionales y de formar a nuestros a sus estudiantes para que produzcan un cambio real. Ojala seamos responsables del cambio para la erradicación de la violencia”, concluyó la profesora Isabel Tajahuerce Ángel su intervención inaugural de una jornada en la que también intervinieron el profesor de la Universidad de Granada Miguel Lorente; Javier Suárez Rodríguez, periodista y profesor de la Universidad de Medellín; la directora de la Unidad de Igualdad de la UCM, Magdalena Suárez Ojeda; la magistrada Carmen Delgado Echevarría, y la asesora del Ministerio de Igualdad Bárbara Tardón Recio. Todas las conferencias han sido retransmitidas en streaming por ucm.es/directo y están a disposición de quien quiera escucharlas en el canal de youtube de la UCM.