ÁGORA

Rosario Sendino, subdirectora general del Plan Nacional sobre Drogas

La subdirectora general del Plan Nacional sobre Drogas advierte de que no existe el consumo responsable de alcohol

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 15 nov 2023 09:39 CET

Aunque la OMS no ha reconocido el 15 de noviembre como el Día Mundial Sin Alcohol, desde que se proclamó cada año se celebra en más países e instituciones, entre ellas la Facultad de Medicina de la Complutense, que no ha querido dejar pasar la ocasión para organizar una jornada con varias mesas redondas sobre el tema. En la primera de ellas, Rosario Sendino, subdirectora general del Plan Nacional sobre Drogas, ha informado sobre la situación de nuestro país en lo que se refiere a consumo de alcohol y ha dejado claro que “no existe un consumo responsable, lo que existe es un consumo de bajo riesgo que para los hombres es de 20 gramos por día y para las mujeres de 10 gramos diarios".

 

Ha recordado Rosario Sendino que, “aunque sea políticamente incorrecto decirlo”, existen diferencias entre hombres y mujeres, y de ahí esa disimilitud en el consumo de bajo riesgo establecido por los expertos. Es obvio que también existen similitudes entre los dos géneros como son la accesibilidad al alcohol, la prevalencia, los efectos a largo plazo, los comportamientos de riesgo que genera (violencia, abusos sexuales, sumisión química..,) o la preocupación por la imagen y el peso.

 

Entre las principales diferencias está “el metabolismo, porque las mujeres tienen más grasa, así que, a igual cantidad de alcohol, la mujer se intoxica más”; más barreras en el acceso al tratamiento, por el estigma social que se centra fundamentalmente en las mujeres; los riesgos en el embarazo o el carcinoma de mama. Precisamente esto último es un descubrimiento bastante reciente, ya que se ha visto que el alcohol es un carcinógeno que afecta a boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colón, recto, ano y mama. Reconoce Sendino que todavía no se conocen los mecanismos de por qué el alcohol se relaciona con ese último tipo de cáncer, pero sí se ha visto que aumenta sobre todo en las mujeres que han consumido en la adolescencia.

 

En relación con las mujeres, otro mensaje que ha querido dejar claro la conferenciante es que el trastorno alcohólico fetal es totalmente prevenible, “en un 100%”, por lo que recomendó que toda mujer que quiera dar el paso a la maternidad que deje el alcohol antes de quedarse embarazada, “al igual que empieza a tomar ácido fólico antes del embarazo”.

 

Si Sendino ha incidido en los efectos perniciosos que tiene el alcohol sobre las mujeres es porque desde hace unos pocos años, y en todos los tramos de edad, incluidos aquellos donde no está permitido beber alcohol (de 14 a 18 años), las mujeres consumen más que los hombres. Y no sólo en pequeñas cantidades, sino que también son las que, proporcionalmente, más se emborrachan y practican el binge drinking, que consiste en beber cinco o más copas en dos horas.

 

La responsable del Plan Nacional sobre Drogas informa de que en los últimos años se ha ido reduciendo la cantidad de alcohol que se considera un bajo riesgo, porque “no existe el consumo responsable” y ahora se ha establecido en 20 gramos para los hombres (dos cervezas o una bebida destilada) y 10 gramos para las mujeres (una cerveza). Por encima de eso, el alcohol tiene efectos nocivos como alteraciones morfológicas y funcionales en el cerebro, daños neuronales en el hipocampo y el cerebelo, alteración de la memoria visoespacial y el aprendizaje, alteraciones cardiovasculares, adicción, conductas sexuales de riesgo, menor rendimiento académico, infecciones o afectación multiorgánica.

 

De acuerdo con Sendino, hay varios estudios que relacionan la experiencia Erasmus con un mayor consumo de alcohol y otras drogas, “debido a que hay una desinhibición situacional”, en la que se organizan fiestas donde se mezcla “el MDMA, el GHB, e incluso el alcohol con popper, que es un nitrato de anilo vasodilatador”.

 

La conferenciante no ha querido terminar su charla sin informar de un rayo de esperanza, y es que en los últimos estudios sobre España se ve una línea descendiente en el consumo de alcohol, especialmente entre los más jóvenes, así que aunque queda mucho trabajo por hacer, “parece que vamos por el buen camino”.