DOCENCIA
La Complutense reconoce la labor de sus profesores excelentes
Texto: Jaime Fernández - 16 jun 2022 16:57 CET
Si la anterior ceremonia de entrega de Diplomas de Excelencia Docente se llevó a cabo en febrero de 2020 en el paraninfo de San Bernardo, la de este 16 de junio de 2022 se ha celebrado en el Jardín Botánico de la UCM, aprovechando el escenario montado para el festival Noches del Botánico. Bajo un sol terrible, ligeramente cubierto por unas finísimas nubes que se fueron diluyendo a lo largo de la celebración, una amplia representación, de más de 300 profesores (de los 412 que han obtenido el Diploma) aguardó su momento de recoger un diploma que reconoce su trabajo bien hecho, con el aliciente de que ese reconocimiento parte de las evaluaciones de sus propios estudiantes.
Miguel Ángel Sastre, vicerrector de Calidad, ha recordado que tras aquella ceremonia de 2020 se declaró el estado de alarma, lo que ha marcado el trabajo en los últimos cursos y, por supuesto, la actividad docente, obligando a saltar a una enseñanza on line a lo que los docentes de la UCM no estaban acostumbrados, así que “eso da más mérito, si cabe, a los profesores que están aquí para recibir este justo reconocimiento”.
De acuerdo con el vicerrector, “los profesores y profesoras han dado lo mejor de sí mismos para estar a la altura en estos dos cursos muy duros”. Y eso se demuestra en que los estudiantes, en sus encuestas de Docentia, han evaluado de manera muy positiva ese esfuerzo, ya que sus valoraciones en el semestre duro de la pandemia fueron incluso un poco mejores que en el periodo justamente anterior.
Ha recordado Sastre que la actividad docente se valora en nuestra universidad mediante el programa Docentia UCM, que desde el curso 2019-2020 es obligatorio para todos los profesores y tiene un carácter trienal. En la actualidad, todos los docentes complutenses son valorados por los estudiantes cada año y con esos resultados se someten a evaluación cada tres cursos, lo que supone que “cada año unos 1.500 profesores se someten a evaluación con un autoinforme”.
Informa el vicerrector de que eso hace que nuestra universidad tenga el sistema más complejo de evaluación, al menos en cuanto a magnitud, de todas las universidades españoles, ya que “cada curso se procesan cerca de 150.000 encuestas de los estudiantes”.
A partir del modelo actual, de acuerdo con Sastre, se creó lo que se conoce como “Tramo Docentia UCM”, que está formado por dos evaluaciones Docentia UCM, cada una de ellas con una periodicidad de tres años, así que ese Tramo es un periodo de seis años, que incluye dos evaluaciones acumuladas del programa. Ese Tramo tiene un reconocimiento formal y administrativo que “se consigue con dos evaluaciones calificadas como positivas, lo que figura en la hoja de servicios de cada profesor y supone la inclusión como mérito, y requisito, en los planes de promoción y estabilización”.
En este modelo, que se pergeñó en 2016, se creó además el premio Docentia UCM, que reconoce al menos una evaluación excelente y ninguna no positiva en el periodo de seis años del Tramo Docentia UCM. Todos los que se han reunido en el Jardín Botánico han cumplido esos exigentes requisitos y por eso se puede decir que son “nuestros profesores excelentes”. Felicitó Sastre a todos los profesores premiados por obtener este primer Tramo Docentia UCM y confiando en que no será el último.
Docentia UCM contemplaba además un premio económico puntual para los profesores excelentes, algo para lo que se han destinado más de 80.000 euros en este ejercicio económico para poder conceder el premio a los excelentes en este sexenio.
El modelo, de todos modos, no es estático, sino que está en evolución continua, trabajando en colaboración con la Fundación Madri+D, y para ello se han introducido evaluaciones doble ciego, se han simplificado los cuestionarios, se ha introducido una pregunta abierta para poder obtener información cualitativa de la respuesta de los estudiantes y se ha diseñado una red neuronal para facilitar el análisis de esas respuestas. El principal hito conseguido con todo ello ha sido la certificación del modelo por parte de la propia Fundación Madri+D, aunque en los próximos meses habrá que presentar un plan de mejoras que lo hagan todavía más eficiente.
Antes y después de la entrega formal de los diplomas a una representación de más de 300 profesores, todos los asistentes pudieron disfrutar de la soprano Estibaliz Martyn, que cantó arias de La Bohème, Gianni Schicchi y Turandot, de Giacomo Puccini.
La lista completa de profesores excelentes se puede consultar en este link.