DOCENCIA
El ApS "Recuperación boscosa inclusiva en territorios educativos" completa su tercera edición
Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel - 29 abr 2025 12:01 CET
Un proyecto multidisciplinar, multigeneracional, interdepartamental, interfacultativo e interuniversitario. Así describe Bienvenida Sánchez el ApS Recuperación boscosa inclusiva en territorios educativos, que dirige en la Facultad de Educación, y que este año ha cumplido su tercera edición, con la participación de más de una quincena de profesores, sesenta estudiantes del grado en Educación Social y más de una veintena de alumnos y alumnas con discapacidad intelectual del programa que desarrolla en Educación la Asociación Achalay.
Como explica la profesora Sánchez el germen de este ApS (programa de Aprendizaje Servicio) se encuentra en el curso 2016-17 cuando un grupo de estudiantes del grado en Educación Social, en concreto de las asignaturas de Desarrollo Comunitario y Paz y Derechos Humanos, pusieron en marcha una intervención de repoblación en los exteriores de la Facultad de Educación, en concreto en la zona más cercana a la cafetería. “Los estudiantes hicieron un diagnóstico comunitario con diferentes técnicas y todos los grupos coincidieron que se necesitaba naturaleza, verde”. Así nació un proyecto de intervención comunitaria que poco a poco fue creciendo y llamando la atención de numerosos estudiantes -al año siguiente se sumaron del grado en Educación Primaria y también los de la Asociación Achalay- y también profesores e integrantes del PTGAS, y ha permitido que se hayan reforestado las zonas más yermas de la Facultad.
Desde hace tres años el proyecto se ha ido insertado en asignaturas del grado en Educación Social -el año pasado también en el de Educación Infantil- y ha adquirido la condición de ApS. En concreto, los estudiantes de las asignaturas implicadas -este año los de la asignatura de Desarrollo Comunitario- llevan a cabo tres sesiones vinculadas con el proyecto. La primera es de diagnóstico participativo, y en ella se decide qué zona de la Facultad se va a intervenir y cómo. En estas decisiones se cuenta con la colaboración de profesores de las facultades de Ciencias Geológicas, para el análisis del suelo, y de Biológicas, para la adecuada elección de plantas. En la segunda sesión, los estudiantes de grado y de la Asociación Achalay se conocen y realizan una cohesión grupal, a la vez que se ultiman los preparativos para la tercera, y definitiva, sesión: la plantada. Estudiantes y profesores llevan a cabo la reforestación planteada y posteriormente llevan a cabo el cierre evaluativo y realizan unas dinámicas grupales a modo de celebración.
Como explica la profesora Sánchez, en la actualidad colaboran en el programa más de una quincena de profesores, no solo de diversos departamentos de la Facultad, sino también de otras Facultades -las señaladas de Geológicas y Biológicas- e incluso de otras universidades, como la Politécnica de Madrid.
Tanto Bienvenida Sánchez, como el resto de profesores presentes en la “plantada” de este año, celebrada el pasado 8 de abril -Inmaculada Gómez, María Luisa Sánchez, Elia Chamorro, Rosa Sobrino e Ismael López- valoran de forma muy positiva las aportaciones que este ApS supone para la formación de los estudiantes. A aspectos más evidentes, como el contacto con la naturaleza o el conocimiento de las técnicas de plantación, que para la mayoría no es habitual, se suman otros beneficios como es la posibilidad de cooperar con estudiantes con discapacidad intelectual, lo que supone un gran enriquecimiento personal, así como en muchos casos profesional, ya que en su futuro como maestros muchos de ellos tendrán que educar a personas con distintos tipos de diversidad. “Además, -añade Bienvenida Sánchez, luego hacemos un cuestionario a los estudiantes del grado con unas preguntas para ya valorar de una forma más técnica conceptos importantes para una asignatura de desarrollo comunitario, como todo lo que tiene que ver con la Agenda 2030 y los ODS que se trabajan, o conceptos como la importancia de la naturaleza en la salud mental, para el bien común, para “Una sola salud”, que lo estamos incluyendo desde el año pasado; ecoansiedad…”
El programa se está también replicando en colegios e institutos, que necesitan también repoblar sus patios. “Lo llamamos Patios vivos. Van estudiantes de grado y de Achalay, y colaboran con los de los colegios e institutos. Lo proponemos de manera voluntaria, como una especie de trabajo de fin de curso para subir nota, como el que hace, por ejemplo, quien prefiere hacerlo sobre algún libro”, explica la directora del proyecto. Este 25 de abril se celebró una plantada en el colegio Gines de los Ríos de Leganés.