DOCENCIA

La profesora María Elvira López, durante su intervención en el acto de entrega de premios

“Stop Hipertensión con ApS-UCM”, premio a la Innovación Social del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España

Texto: Alberto Martín - 20 jun 2025 09:38 CET

El proyecto “Stop Hipertensión con ApS-UCM”, que dirigen en la Facultad de Farmacia las profesoras María Elvira López-Oliva Muñoz y Marina Hernández Martín, ha recibido el Premio a la Innovación Social, en la categoría “Farmacéuticos y ODS”, convocado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España. Este proyecto de Aprendizaje y Servicio, que este curso ha cumplido su tercera edición, forma estudiantes de 8 grados de ciencia de la salud -Farmacia, Medicina, Enfermería, Podología, Fisioterapia, Odontología, Nutrición humana y dietética y doble grado en Farmacia y Nutrición humana y dietética- en la medición correcta de la presión arterial, que posteriormente salen al mundo real, a oficinas de farmacia, centros de mayores, colegios, ferias de salud, asociaciones de pacientes... en colaboración con ayuntamientos y entidades sociales. Allí enseñan a medir bien la presión arterial, a identificar valores de riesgo y, lo más importante, a saber cuándo acudir al médico.

 

 

Como explicó en el acto de entrega del premio María Elvira López-Oliva -quien puso en marcha el proyecto hace ya más de tres años, junto a Ana Sánchez Pina, también profesora del Departamento de Fisiología-, “la hipertensión arterial es una enfermedad silenciosa que mata. Afecta a millones de personas, y muchas ni siquiera lo saben. Los farmacéuticos sabemos que una detección a tiempo puede evitar un infarto, un ictus… o una muerte. Y también sabemos que estar cerca de la gente es nuestra mejor herramienta”.

 

Durante estos tres cursos han participado en “Stop Hipertensión con ApS-UCM” 280 estudiantes y 40 profesores -en su mayoría del Departamento de Fisiología de las facultades de Farmacia y Medicina, pero también de otros centros- y se han impartido más de 150 talleres. “Hemos llegado directamente a más de 2.000 personas: mayores, adolescentes, pacientes crónicos… Gente que no sabía que tenía hipertensión o que ha mejorado su tratamiento, y que ahora cuidan mejor su salud. Y todo esto, fuera del ámbito sanitario tradicional, acercándonos donde más se nos necesita, con un trato cercano, humano, empático”, subrayó la profesora complutense, quien no quiso dejar de destacar en su intervención la participación en el proyecto de expertos nacionales, como el doctor José Antonio García Donaire, presidente de la SEH-LELHA-, e internacionales, como el doctor Pedro Ordúñez, líder técnico de la estrategia HEARTS de la OMS.

 

“Este premio del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos a la Innovación Social en los ODS -valora la profesora María Elvira López-Oliva a Tribuna Complutense- es un reconocimiento que nos llena de orgullo y responsabilidad, y que nos reafirma en nuestra misión. Recibirlo por parte de la propia profesión farmacéutica lo hace aún más significativo: valida el valor del Aprendizaje-Servicio como herramienta educativa y social, y refuerza nuestra convicción de que la farmacia, desde la universidad y junto a la comunidad, puede ser un verdadero motor de prevención y transformación. STOP Hipertensión con ApS demuestra que enseñar a medir bien la presión arterial puede salvar vidas, y que formar a profesionales comprometidos y ciudadanos informados es una forma real, eficaz y sostenible de cuidar mejor de la salud pública. Este proyecto alcanza a todos los profesionales de la salud, pero deja una huella especialmente profunda en nuestros estudiantes: despierta vocaciones, los conecta con la realidad sanitaria y social, y les muestra el verdadero alcance humano y social de su futura labor como futuros profesionales de la salud. Y si algo nos enorgullece aún más, es que todo esto haya nacido en la Facultad de Farmacia. Porque la universidad no solo transmite conocimiento: también puede liderar proyectos con alma, que construyen puentes entre la ciencia y la sociedad, y que demuestran que otra forma de educar -más humana, más cercana, más comprometida- es posible”.