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El filósofo de la Literatura, Hans Ulrich Gumbrecht, nuevo doctor honoris causa por la Complutense
Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Francisco Rivas - 28 abr 2022 17:37 CET
El paraninfo de San Bernardo ha acogido la investidura como doctor honoris causa de Hans Ulrich Gumbrecht a propuesta de la Facultad de Filosofía. El padrino de la ceremonia, José Luis Villacañas Berlanga, del Departamento de Filosofía y Sociedad, ha resaltado la estrecha relación que tiene el filósofo de la Literatura con la cultura de nuestro país, desde que vino a estudiar a Salamanca en 1969, con poco más de veinte años. El rector Joaquín Goyache también ha glosado los trabajos del nuevo honoris causa y ha asegurado que una de las misiones más nobles de la universidad es reconocer el mérito y rendir tributo a todos los que difunden el conocimiento, sobre todo si difuminan las fronteras entre disciplinas como hace el propio Ulrich Gumbrecht.
El nuevo miembro del claustro asegura que se enamoró de la cultura y la literatura castellana en cuanto llegó a España, lugar donde conoció a su mujer y tuvo dos hijos. Reconoce Hans Ulrich Gumbrecht que años después, cuando se separó, sintió que “de repente ya no formaba parte de la cultura española”, algo que ha recuperado ahora, gracias a la Universidad Complutense, que le ha permitido volver a ser uno más dentro de nuestra cultura. “Es una redención tardía, pero muy importante en mi vida”, asegura emocionado.
En su discurso, el profesor Ulrich Gumbrecht quiso hacer un homenaje a tres intelectuales españoles, como son Ramón Menéndez Pidal, Fernando Lázaro Carreter (a quien consideró el mejor profesor que había tenido nunca) y César Real Ramos. Este último, más desconocido que los anteriores, era un profesor experto en la poesía del siglo XVII, catedrático de literatura medieval castellana y su suegro, además de un “espíritu inspirador, ágil, ameno y entusiasta” que le llenó de amor por la literatura castellana.
De acuerdo con el nuevo honoris causa, Real Ramos fue además profesor de Luis Martín Santos, de quien resaltó su “obra magistral”, Tiempo de Silencio, que comparó con el Ulises, de James Joyce, y En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust.
Al padrino de la investidura, José Luis Villacañas Berlanga, le gusta imaginarse a Ulrich Gumbrecht en un Eliseo platónico, charlando con Ortega y Gasset, reflexionando sobre la vida, el deporte, la razón y el tiempo histórico, la vida cotidiana y las creencias más mágicas que ordenan nuestras ideas, así como sobre los medios de comunicación.
El profesor complutense asegura que tanto Ulrich Gumbrecht como Ortega y Gasset son dos filósofos mundanos, apegados a la realidad, y de ahí que el nuevo honoris causa haya publicado libros como Elogio de la belleza atlética, En 1926. Viviendo al borde del tiempo o Después de 1945: la latencia como origen del presente.
Tiene también una obra muy importante dedicada a la Historia de la literatura española, en dos tomos, publicada en 1990, pero que jamás ha sido editada en castellano. Explica Ulrich Gumbrecht que la literatura y la cultura española le atraen por sus “oscilaciones ontológicas”, por sus textos existencialistas, por no ofrecer soluciones y por no haber abandonado nunca la abstracción metafísica.
El propio conferenciante consideró que él mismo tiene un sentido trágico de la vida, aunque no en un sentido estrictamente unamuniano, pero sí propio de toda la generación que nació en Alemania en la postguerra de la Segunda Guerra Mundial y que “sólo pueden tener una relación de redención con el pasado”.