Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 14 abr 2023 11:42 CET

En lo que la vicerrectora de Estudiantes, Rosa María de la Fuente, ha considerado "una fiesta de reconocimento", se ha hecho un balance de estos primeros diez años y se ha podido escuchar las experencias de los coordinadores, los mentores y los telémacos, que es el nombre con el que se define a los estudiantes del primer curso que se apuntan al programa. La vicerrectora considera que la mentoría era relevante cuando comenzó en el curso 2012-2013 y sigue siéndolo en la actualidad, "por ese acompañamiento que se hace a los estudiantes desde el origen, con una lógica entre iguales", ya que los mentores son jóvenes estudiantes que suelen haber pasado antes por el papel de telémacos.

María de los Ángeles Gómez Flechoso, directora del Programa de Mentorías, asegura que cada año se enfrentan al reto del acompañamiento "con más ilusión, y con la idea de que los alumnos se sientan mejor y se integren en la comunidad complutense". Los resultados, como demuestran las encuestas que hacen a los telémacos, son satisfactorios año tras año e inciden en su crecimiento personal. El coordinador general del Programa, Miguel Aurelio, añade que los resultados se notan además en competencias transversales como su motivación e implicación, en la mejora de las relaciones interpersonales, en mejores indicadores de rendimiento, en el aumento de habilidades como hablar en público e incluso en la salud.

Tiene claro Aurelio que "la mentoría es una herramienta fundamental de aprendizaje del entorno, tanto para los telémacos como para los mentores". De estos últimos, lo que valoran más los nuevos estudiantes es el apoyo emocional que les ofrecen, así como el asesoramiento para adaptarse mejor en los diferentes ámbitos de la universidad, de tal manera que "cuanto más comprometido está el mentor mayor es el grado de confianza del telémaco".

Ha explicado el coordinador general del Programa que las mentorías no existirían sin el compromiso del rectorado, de la formación de los coordinadores, del seguimiento y la coordinación general y, sobre todo, de la formación de los mentores, sabiendo que "el mentor que mejor lo hace es aquel que tiene voluntad de hacerlo mejor".

En el curso 2021-2022 utilizaron el Programa 1.800 telémacos, que tienen un perfil que les difererencia un poco del resto de los universitarios, y es que son los que tienen un punto más de nota de acceso y son los que eligieron en primera opción la carrera que cursan. La permanencia en el programa a lo largo del curso depende mucho de la capacidad de los mentores, pero de los datos se deriva que un 50% de los nuevos acuden a cuatro o más de las reuniones del Programa.

La vicerrectora De la Fuente confía en que las mentorías continúen muchas décadas más y apunta que uno de los grandes restos es que haya una coordinación mejor con otros programas de acompañamiento a los estudiantes, como los que ofrecen acompañamiento emocional, de ayuda en casos de vulnerabilidad o de empleabilidad. Con esa intención, desde hace un par de cursos, y como informa Juan Luis Nogueras, su director, la Casa del Estudiante se ha implicado directamente en el Programa de Mentorías.

También, de acuerdo con Miguel Aurelio, sería deseable conseguir la participación de todas las facultades de la UCM. Ha anunciado que en breve se incorporará Físicas y se reincorporará Filología, con lo cual ya sólo quedarán cinco fuera del Programa. El objetivo final es conseguir que los estudiantes se integren más en la vida universitaria, desarrollen su potencial y que se impregnen, para siempre, del espíritu complutense.