IGUALES

Marcela Linková y María Bustelo, en la conferencia final del proyecto Supera

El proyecto Supera pone el punto final a sus cuatro años de trabajo

Texto: Jaime Fernández - 28 mar 2022 12:48 CET

Tras sus cuatro años previstos de duración, el viernes 25 de marzo el proyecto Supera se ha despedido con una conferencia final celebrada en la Facultad de Medicina bajo el título “Beyond ticking the box. Sustainable, innovative and inclusive gender equalilty plans (Más allá de marcar la casilla. Planes de igualdad de género sostenibles, innovadores e inclusivos)”. María Bustelo, profesora del Departamento de Ciencia Política y de la Administración e investigadora principal del proyecto, reconoce que la conclusión principal de estos años de trabajo es la necesidad, “y el compromiso”, de que las medidas duren con el tiempo, en proyectos a largo plazo, en definitiva, que el diseño de planes de igualdad de género sea una realidad sostenible.

 

Hay que recordar que el objetivo principal de Supera ha sido la formulación, implementación y evaluación de seis planes de igualdad de género en dos tipos diferentes de organizaciones de Europa Meridional y Central: cuatro Universidades (Universidad Complutense de Madrid, Università degli Studi di Cagliari (Italy), Central European University (Hungría – Austria) y el Centro de Estudos Sociais de la Universidade de Coimbra, en Portugal) y dos entidades financiadoras de investigación (Ministerio de Ciencia e Innovación, de España, y la Regione Autonoma della Sardegna, de Italia). De la evaluación del proyecto se han encargado Sciences Po, de Francia, y Yellow Window, de Bélgica.

 

María Bustelo asegura que “el de Supera ha sido un viaje fabuloso”, en el que se ha aprendido mucho de los otros, “trabajando juntos incluso más de lo esperado”. Opinión que comparte Maxime Forest, de Sciences Po, quien opina que “la idea compartida que se ha derivado del proyecto es que diseñar, adoptar e implementar planes de igualdad de género es un proceso político, tanto interno como externo a las instituciones”. Para ello, todas las decisiones hay que tomarlas construyendo alianzas, montando una alianza propia, adaptándose a las situaciones y entendiendo que “poner en valor los planes de igualdad de género en instituciones académicas y de investigación es parte de la agenda social global para construir un modelo de sociedad mejor”.

 

La vicerrectora de Investigación y Transferencia de la UCM, Margarita San Andrés, explica que nuestra universidad está implicada en la implementación de políticas de igualdad desde hace muchos años, y aunque lo ha hecho con diferentes ritmos a lo largo de ese tiempo, “lo importante es que toda la comunidad complutense está implicada para conseguir un objetivo claro”.

 

Gracias a ese trabajo conjunto, en 2015 se lanzó el primer Plan de Igualdad, que en breve será sustituido por una segunda versión, “mejorada y adaptada a las circunstancias actuales”. Informa la vicerrectora de que la Unidad de Igualdad tiene casi acabado ese nuevo Plan y que se presentará, probablemente, tras la semana santa. Pero el interés de la Complutense en la igualdad no acaba ahí, sino que a ello hay que sumarle los activos grupos de investigación, el Instituto de Investigaciones Feministas de la UCM y un programa de doctorado, entre otras muchas actividades.

 

La idea, de acuerdo con San Andrés, es “ayudar para que la mujer alcance el lugar que le corresponde lo antes posible”, y aunque la situación de partida era complicada, “si todos los actores actúan de manera responsable y están implicados, el éxito está asegurado”.

 

Ante las 250 personas registradas, tanto de manera presencial como on line, María Bustelo informa de que en estos cuatro años ha habido cambios importantes y de política en todos los participantes, y que incluso se han superado los impedimentos que provocó la pandemia de COVID-19. El resultado final es un acuerdo “fabuloso, lleno de éxitos y de resultados que se presentarán en dos publicaciones que aparecerán en el mes de mayo”.

 

Explica la investigadora principal de Supera que todo el trabajo, incluido el que aparecerá en esas publicaciones se ha realizado siguiendo cuatro principios. Uno de ellos es el ya comentado de la sostenibilidad, al que hay que sumar la acumulación, “tomando ventaja de lo que ya existía, porque no se trataba de inventar la rueda una y otra vez”. Los otros dos principios que han regido la investigación son la innovación y la inclusión, “porque esa es la única manera de llegar a los objetivos”.