CULTURA
El youtuber Antonio García Villarán pide a los estudiantes que no pierdan la chispa de la creatividad
Texto: Jaime Fernández - 25 feb 2022 10:28 CET
Las críticas de arte de Antonio García Villáran no dejan indiferente a nadie. Pueden gustar o no, pero la realidad es que su canal de Youtube cuenta con 1,2 millones de suscriptores y a día de hoy sus vídeos han tenido más de 126 millones de visualizaciones. Artista de vocación desde la infancia, y profesor por casualidades de la vida, Villarán ha impartido una conferencia en la Facultad de Bellas Artes de la Complutense, organizada por el estudiante de primer curso, Alejandro Díaz de Losada, con el apoyo del vicerrectorado de Cultura.
En las más de dos horas que compartió con los estudiantes, Antonio García Villarán repasó toda su trayectoria vital y artística, desde su primer cuadro, pintado de niño con su “tía Ambrosia”, hasta el surgimiento de los NFT y el criptoarte. El artista explicó que toda su vida se ha movido por impulsos, por “una chispa” que es lo que le hace mantener la ilusión y que cree que es una característica propia de la juventud, pero que se puede fomentar a lo largo de toda la vida.
Aclara Garcia Villarán que esa chispa “se va perdiendo si no se buscan retos nuevos”, pero si se fomenta la creatividad “se mantiene sin importar la edad”. Puso como ejemplo de un eterno joven a su “amigo Luis Eduardo Aute”, que era tanto cantautor como dibujante, poeta o director de cine.
Opina el youtuber que “sin arte estaríamos vacíos” y que no importa si ese arte tiene un formato físico o uno digital. Cree además que ahora estamos en un momento de cambio de paradigma y de cómo contar las cosas, aunque tiene claro que convivirán el arte más tradicional con el digital. De este último destaca la capacidad de generar regalías, derechos de autor, por la reventa de las obras y de manera automática, lo que no ocurre con la obra física, por la que sólo se cobra una vez.
Para llegar a vivir, o sobrevivir del arte, García Villarán destaca la importancia de la formación, pero una que no sea rígida, sino que permita a los artistas expresarse. Algo que él ha fomentado desde su academia Crea13, que acaba de cerrar tras más de veinte años de experiencia, o desde su puesto de profesor en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla. Para conseguir la participación de los estudiantes, él mismo ha promovido talleres, charlas, exposiciones conjuntas entre profesores y alumnos, ciclos de música… E incluso fiestas, en las que uno se desinhibe y pueden crearse vínculos y de donde surgen proyectos conjuntos que no se fomentan en las clases.
Aparte de eso, el artista cree en la importancia de “tener una vida”, algo que le enseñó su maestro Manuel Álvarez Fijo, quien tenía un conocimiento enciclopédico y que creía que “los profesores no tienen que prepararse la clase, tienen que estar preparados siempre”. Para ello es fundamental que lean, que dibujen, que vayan a exposiciones, que vayan al cine, que escuchen música… Y que no se cierren puertas y que hagan de todo, como el mismo García Villarán, que ha hecho murales, cerámica o pañoletas para la Feria de Abril. De acuerdo con él, “todo eso forma parte de un aprendizaje”.
En su charla habló también de su pasión por India, de los haters (“que suelen ser niños pequeños que se desahogan”), de la invención de la ilustradora Johanna D’Arco, de su concepto de hamparte (todo lo que no es arte, pero que se vende como tal) y de la posibilidad de vivir de la creación artística. De momento él lo hace con holgura gracias a sus muchas actividades, entre ellas ese canal de Youtube en el que critica, “sin pelos en la lengua”, a Antonio López, Miquel Barceló, Joan Miró, Van Gogh y, sobre todo a Yoko Ono, con su vídeo estrella, que alcanza ya los 4,2 millones de visualizaciones.