NUESTRA GENTE

Elena Barba, doctoranda industrial en la UCM

Elena Barba, doctoranda industrial en la UCM, segunda en la competición mundial Falling Walls Lab 2025

Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel - 25 nov 2025 09:14 CET

Elena Barba Sarasua (San Sebastián, 1999) cursa el doctorado industrial en la UCM. Su tesis está enfocada a poder aplicar en tumores sólidos un tratamiento para la leucemia, que ya está en fase de ensayo clínico, desarrollado por el equipo del doctor Luis Álvarez-Vallina, primero en el Hospital 12 de Octubre de Madrid y ahora en el Instituto de Investigación del Hospital del Mar de Barcelona-CNIO. Elena desarrolla su doctorado industrial en las instalaciones del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en Madrid, como integrante de la spin off STAb-Therapeutics. Allí nos citamos con ella pocos días después de haber logrado el segundo premio en la prestigiosa competición científica Falling Walls Lab 2025, en la categoría de Talentos Emergentes, celebrada en el marco del Falling Walls Science Summit, en Berlín. Se trata del mejor resultado alcanzado nunca por una representante española en esta competición global, que reúne cada año a jóvenes talentos de 60 países.

 

- Háblanos un poco de ti,  de dónde estudiaste y de cuál ha sido tu trayectoria hasta llegar a los laboratorios del CNIO y al doctorado industrial con la UCM.

- Estudié Bioquímica en la Universidad de Navarra. Después me fui a Holanda a hacer un máster en Ciencias Biomédicas. Era un máster de dos años. El primer año y medio estuve en Holanda y luego me fui a Sídney a hacer el TFM. En Sídney me quedé trabajando unos meses y me iba a quedar allí a hacer la tesis, pero me salió una oportunidad de trabajar en España en la spin off que estoy ahora, STAb-Therapeutics. Venía para ayudar en un ensayo clínico, y surgió la oportunidad de hacer el doctorado industrial. Entonces ya decidí volver a España y quedarme. El doctorado industrial lo hago en la Complutense, con el profesor Alberto Varas, de la Facultad de Medicina, de la Sección Departamental de Biología Celular e Histología.

 

- Cuéntanos de manera sencilla en qué consiste el trabajo que estás desarrollando.

Lo que hacemos en el laboratorio básicamente son las células start, que son las que utilizamos como puñal. Lo que hacemos en la terapia es sacar sangre del paciente, modificar las células T, que son las células del sistema inmune, que las modificamos con un lentivirus y se vuelven a infundir al paciente. Esas células modificadas lo que hacen es que secretan esos puñales, que se unen a la célula de cáncer y a esa célula T. Lo que estoy haciendo ahora en mi tesis es esa misma terapia que tenemos en ensayo clínico para leucemia, adaptarla para tumores sólidos, como por ejemplo de cáncer de mama, de cerebro, de útero

 

- ¿Por qué crearon una spin off para un tema que, en principio, parece que podría desarrollarse en laboratorios?

- La idea de crear una spin off es porque para que las terapias lleguen a pacientes hay que comercializarlas. Tenía resultados muy buenos en el propio laboratorio y en publicaciones. Entonces para llevarlo a pacientes lo que hicieron fue constituir un spin off de esa misma terapia para poder hacer toda la fase preclínica y clínica. Ahora mismo estamos a punto de empezar la fase 1 clínica, reclutando pacientes y con las últimas validaciones de dosieres de la Agencia Española del Medicamento y toda esta parte regulatoria. La spin off salió del Hospital 12 de octubre, donde mi director de tesis, Luis Álvarez-Vallina, antes estaba vinculado, aunque ahora está en el Hospital del Mar en Barcelona, un centro mixto con el CNIO, donde es director del Banco de Sangre de Tejidos. En la empresa casi todos los doctorandos somos de la Complutense.

 

- ¿En qué consiste un doctorado industrial?

- El doctorado industrial trata de hacer algo que sea aplicable a clínica, no que se quede en un paper, en un artículo, que también está muy bien, pero al final nuestro objetivo es que llegue a pacientes. El doctorado industrial está muy focalizado en eso.

 

-¿Cómo surge la idea de presentar tu investigación a un concurso como Falling Walls?

- Recibí un mail en el CNIO de Compluemprende animándome a participar en un evento que se llamaba Falling Walls Lab Spain 2025 –fase española del concurso internacional que aquí organizan el Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC (MNCN-CSIC), la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (SEBBM), Compluemprende y la Embajada de la República Federal de Alemania en España-, en el que tenía que contar mi idea de investigación o idea innovadora en tres minutos. Me apeteció, me apunté, me clasifiqué a la final de España, fui a la final y quedé segunda. Me dijeron que lo había hecho muy bien y que querían que fuese a la final internacional, que había años que podían ir el primero y el segundo. La embajada alemana, que era uno de los organizadores de este evento en España, nos financió el viaje para ir a Berlín y allí estuve en la final que se celebró del 6 al 10 de noviembre. Éramos 100 participantes de 60 países distintos y nos dijeron que había 2.750 aplicaciones previas, de los cuales seleccionaron 100 y quedé segunda.

 

- Háblanos un poco del concurso, de tu experiencia allí.

- Había muchísimo nivel; yo me esperaba nivel, pero no tanto. La gente iba muy bien preparada, tenía ideas innovadoras de todo. Otras diez personas llevaban al igual que yo terapias de cáncer, o sea que era un tema muy competitivo: de 100 había 11. Luego había gente que llevaba ideas de prótesis de rodilla, de nuevas estrategias para ahorro de energía y todo tipo de cosas… Todo muy internacional, la gente súper abierta, súper amable, todo súper bien organizado por los alemanes. Fue un día muy intenso porque eran los 100 pitches de tres minutos el mismo día y luego deliberaba el jurado y daba el resultado. Y la verdad, yo no me esperaba estar entre las ganadoras porque, aunque me había salido bien, había mucho nivel. La verdad es que estoy muy contenta con la segunda posición, pero ya no solo por el premio, que, bueno, no me va a cambiar la vida en sí, pero la visibilidad que se le da a esto, que la gente conozca esta terapia, que inviertan en esta terapia y que llegue a pacientes cuanto antes, pues es muy bueno.

 

- ¿Y ahora qué? ¿Cuáles son tus planes de futuro?

- Con la tesis solo llevo un año, pero sí, quiero seguir en esto. Igual en tres años cambio de opinión, depende cómo vaya la tesis. Pero sí, mi idea es quedarme en esto. También me gusta la parte de inversión en biotec, que estoy conociendo por cursos que estoy haciendo, porque me gustaría también dedicarme a invertir en terapias para que lleguen a pacientes, o sea, como de la parte más comercial. Pero iré viendo. De momento, investigación y hacer un postdoc. Me gustaría en Estados Unidos. Ya he estado en Australia y en Europa y es donde me falta.