ÁGORA

Ángel Carracedo y Eng Lo, nuevos doctores honoris causa por la Universidad Complutense

Ángel Carracedo y Eng Lo, nuevos doctores honoris causa por la Universidad Complutense

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Francisco Rivas - 1 dic 2023 13:07 CET

El paraninfo de San Bernardo ha acogido, el día 1 de diciembre, el nombramiento como doctores honoris causa de la Universidad Complutense a los profesores Eng Lo, de la Universidad de Harvard, y Ángel Carracedo Álvarez, de la Universidad de Santiago. El rector Joaquín Goyache ha asegurado que “cada nombramiento de un doctor honoris causa nos llega de orgullo, porque la UCM gana en talento y en saber”, y definió a Lo y a Carracedo Álvarez como “dos grandes intelectuales, comunicadores e investigadores” que siempre han trabajado, en el campo de la salud, para que este mundo avance en la dirección correcta.

 

María Ángeles Moro Sánchez, del Departamento de Farmacología y Toxicología, de la Facultad de Medicina, ha presentado la trayectoria vital y profesional de Eng Lo, quien nació en una pequeña isla de Malasia, y viajó de joven a Estados Unidos, a un país que no conocía, donde tras el instituto fue a la Universidad de Yale. Allí se graduó en Ingeniería Eléctrica, un primer hito que marcó el inicio de su multidisciplinariedad.

 

En la actualidad Eng Lo es catedrático de Radiología y Neurociencia en la Escuela de Medicina de Harvard, así como director asociado de Ciencias de la Imagen en el Hospital General de Massachusetts. Su laboratorio, el Neuroprotection Research Lab, se dedica a investigar los mecanismos moleculares que subyacen a la muerte celular tras un accidente cerebrovascular y trauma, y en evaluar nuevas estrategias para la neuroprotección. A lo largo de su carrera, el doctor Lo ha recibido el apoyo de instituciones como el Cure Alzheimer's Fund y ha publicado cientos de artículos en revistas de impacto sobre el campo de la neurología y la neuroprotección. Además, Lo acoge en Harvard a estudiantes de doctorado interesados en la neurobiología, a los que brinda la oportunidad de formarse junto a él, incluyendo, por supuesto, a estudiantes complutenses.

 

De acuerdo con la madrina de su investidura, el doctor Lo formula la pregunta adecuada, capaz de reconducir nuestra forma de pensar, para cambiar el paradigma sobre el tratamiento tras el daño isquémico. “Frente a la soberbia y vanidad de las personas vacías, brillan valores como la humildad, la sabiduría, la honestidad, la generosidad, la dignidad, la empatía y, también, el afán por descubrir la verdadera belleza que la ciencia nos ofrece, y todos esos valores se encarnan en la persona del nuevo doctor complutense”, asegura Moro Sánchez.

 

El propio Eng Lo ha asegurado que tras más de 30 años de privilegiada investigación ha descubierto que “existe la fuerza que hay detrás de la suerte y que esa es la fuerza especial de la colaboración entre colegas”. Ha confesado Lo que las conexiones, a lo largo de su vida, le han dado las oportunidades para trabajar en diferentes campos de la ciencia desde el diseño de modelos de radioterapia para el cáncer de mama, hasta sus actuales estudios en ictus,

 

A lo largo de su conferencia, Lo ha recordado a todos los mentores que le han permitido llegar a su situación actual, en la que ha presentado varias hipótesis entre ellas que las señales entre el cerebro y el cuerpo, que afectan a todas las enfermedades, están relacionadas con el tiempo. Una relación tan estrecha que incluso afirma que “el tiempo es el cerebro”, tanto en un espacio de minutos como de décadas y de horas, marcado este último por los ritmos circadianos y los genes involucrados en esos ritmos, fundamentales en sus trabajos sobre la evolución de los ictus, la dispensación adecuada de tratamientos y en el desarrollo del consorcio internacional CIRCA, dedicado a esa materia.

 

Para el rector Joaquín Goyache, con su trabajo Eng Lo “promueve la aplicación práctica del conocimiento y no cabe duda de que existe una conexión clara entre la investigación y su aplicación clínica, y eso es transferencia efectiva desde el laboratorio hasta la medicina práctica, es decir, hasta la sociedad”.

 

Ángel Carracedo Álvarez

Fernando Bandrés Moya, del Departamento de Medicina Legal, Psiquiatría y Patología de la Facultad de Medicina, ha recordado los orígenes de Ángel María Carracedo Álvarez desde su licenciatura en la Universidad de Santiago, donde es catedrático de Medicina Legal.

 

Entre sus cargos ha estado el de director, entre otros, del Instituto de Medicina Legal de dicha universidad, de la Fundación Pública Gallega de Medicina Genómica y del Centro Nacional de Genotipado. Carracedo es un experto internacional en genética y ha publicado más de 800 artículos, siendo uno de los autores más citados en el campo de la Medicina Legal. Por su investigación de los mecanismos moleculares subyacentes a diversas enfermedades, así como por su contribución a la ciencia y la medicina legal es ampliamente reconocido a nivel nacional e internacional, como demuestran sus numerosos premios y ocho doctorados honoris causa.

 

En su laudatio, Bandrés Moya ha reconocido sentir “asombro y sorpresa, por una vida llena de actividad tan amplia y profunda, que afecta por su conocimiento a los cinco continentes”. Para él, el profesor Carracedo es un catedrático extraordinario, “creador de una escuela que ya tiene nietos”, con más de 150 investigadores que trabajan con él, auxiliando a todos sus alumnos de grado y posgrado, y haciéndolo además con ilusión y con empatía.

 

El doctor Carracedo Álvarez recordó que a principios de la década de los 80, cuando daba sus primeros pasos la genética forense, ya entró en contacto con la Universidad Complutense. Desde los primeros momentos el Instituto de Medicina Legal, hoy de Ciencias Forenses, de la Universidad de Santiago, se convirtió en un polo de innovación en genética forense, donde “se han desarrollado algunos de los kits que se utilizan en todos los laboratorios del mundo”.

 

Cree el profesor que en la educación debería haber una auténtica revolución para que los contenidos incluyan lo más básico de nuestro ordenamiento jurídico, porque se ha dado cuenta, gracias a la medicina legal, de que “progreso no es otra cosa que avances en derechos humanos, y que la justicia y los jueces son los garantes de esos derechos”.

 

Ha agradecido el nuevo doctor honoris causa todo el trabajo que se está realizando en los diferentes centros de investigación para que la medicina genómica personalizada se implante en todos los países. Asegura que España, tras la pandemia, ha apostado por un PERTE (Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia) de salud de vanguardia, centrado en esa medicina personalizada a través del proyecto IMPaCT, que “ya está teniendo éxito para hacer análisis de alta calidad y de alta complejidad, en condiciones de equidad, para emplear los datos para investigación, y para ayudar a personas que sufren enfermedades raras no diagnosticadas, con cáncer hereditario o cáncer sólido”. Por todos esos méritos, el rector Joaquín Goyache considera que Carracedo “contribuye, sustancialmente, a la marca investigadora de España, con un legado de impacto en la experiencia forense”.

 

Confiesa Carracedo Álvarez que con los años se ha dado cuenta de que tan importante como investigar es divulgar, para que la gente valore el papel de la ciencia, comprendan el mundo que nos rodea y criticar lo que nos dicen, “lo que es igual que ser más libres”.