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El Centro de Donación de Cuerpos de la UCM consigue las certificaciones ISO de Calidad y de Medio Ambiente
Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 26 sep 2024 12:41 CET
El Centro de Donación de Cuerpos y Salas de Disección (CDC y SD) de la Universidad Complutense ha obtenido, por parte de la agencia internacional EQA, las certificaciones ISO de Calidad y de Medio ambiente. La directora del Centro, Teresa Vázquez, informa de que son dos certificaciones muy complejas, con muchos requisitos, que les han costado más de dos años obtener.
Explica Teresa Vázquez que el proceso para obtener la certificación lo inició el anterior gerente, Francisco López García, junto a la compañera técnico Araceli Borbolla Gandara. Ellos “iniciaron todos los procesos de trabajo, las bases de datos, y pusieron en orden toda la forma de trabajar en el Centro, para que pudiésemos certificarnos a calidad”. Después, con el asesoramiento de la consultoría CTMA, especializada en la implantación y mantenimiento de sistemas de gestión ISO, se ha trabajado hasta el mes de junio en el que EQA ha hecho la evaluación y ha concedido las dos certificaciones.
De acuerdo con la directora, estas certificaciones demuestran que cumplen con toda la legislación de medio ambiente, que tienen todos los procedimientos de trabajo accesibles, que tienen carta de servicios, que son transparentes, que han reducido los tiempos de respuesta un máximo de 48 horas, que se cumplen todos los aspectos de sostenibilidad y la legislación que pueda afectar al Centro sobre emisiones, reciclado, retirada de residuos...
Estas certificaciones son fundamentales, sobre todo para los muchos usuarios que hay de fuera de España, y que reclaman fundamentalmente formación en el Centro. De hecho, según la directora, hay empresas que sólo contratan esos servicios formativos si se cuenta con un certificado de calidad. Informa la directora de que la formación siempre se hace presencial gracias a las siete salas de disección y las cuatro aulas grandes, ya que “es un Centro con unas instalaciones muy grandes para dar cabida a todos los estudiantes que hacen las prácticas de grado”, así que el alumnado también se beneficiará de esos estándares de calidad y medioambientales.
Reconoce la directora que obtener estos certificados es sólo un primer paso, ya que hay que mantener los estándares para no perder la certificación, que dura tres años, y además porque “también obliga a vigilar las empresas que se contratan. Por ejemplo, si se va a someter el Centro a un proceso de licitación hay que exigir a la empresa que vaya a trabajar para el CDC que también cumpla con unos estándares medioambientales o de calidad. Es decir, al estar certificados, hay que exigir lo mismo al resto”.
Teresa Vázquez asegura que ahora están preparándose también para conseguir la certificación de prevención de riesgos laborales.