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La Comisión Europea contactó con Samer Hassan para publicar su primer informe sobre el uso de la tecnológica blockchain

España, entre los países europeos con más proyectos blockchain para el bien común

Texto: Jaime Fernández, Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 13 nov 2020 09:27 CET

La Comisión Europea, a través de su Centro Común de Investigación, contrata de manera puntual a investigadores europeos para elaborar informes que muestren el punto de vista de la UE en diferentes temas. Cuando pensaron en publicar su primer informe sobre el uso de la tecnología blockchain contactaron con Samer Hassan, profesor de la Facultad de Informática de la Complutense y beneficiario de una ERC Starting Grant, donde es investigador principal del proyecto “Organizaciones descentralizadas basadas en Blockchain para impulsar la economía colaborativa”, conocido por su acrónimo P2P Models.

 

El profesor Hassan explica que de la Comisión se pusieron en contacto con él, ya que querían hacer una investigación sobre un tema muy relacionado con su ERC, en concreto querían “ver qué proyectos hay en marcha en la UE que estén utilizando la tecnología de blockchain para el bien común”.

 

Explica Samer Hassan que la tecnología blockchain se puede definir como una base de datos distribuida que registra bloques de información y los entrelaza para facilitar la recuperación de la información y la verificación de que ésta no ha sido cambiada. Lo que la diferencia de otras muchas tecnologías es que está totalmente descentralizada y el control de los procesos es de los usuarios, lo que la convierte en una tecnología mucho más democrática que la que utilizan, por ejemplo, la mayor parte de las plataformas actuales, controladas por grandes empresarios que manejan y venden nuestros datos personales. La Unión Europea, que en su informe califica a esta tecnología como DLT (Tecnología de Contabilidad Distribuida, debido a que el blockchain nació asociado al bitcoin), ha contado con el equipo de Hassan para que haga un estudio de los proyectos solventes que existen, porque “hay mucho humo, ya que es algo que ha estado muy de moda durante años”.

 

El investigador complutense cuenta que partieron de una serie de criterios para seleccionar los proyectos y al final se quedaron con 131, lo que “demuestra que hay un ecosistema de este tipo de iniciativas que buscan enfoques más participativos, más democráticos y con enfoque social”. De cada uno de ellos se han aportado entre 15 y 20 datos diferentes entre los que se encuentran si utilizan software libre, qué tipo de tecnología concretas usan, a qué sector están enfocados, el porcentaje de género en las plantillas … De todos los proyectos se eligieron diez para hacer entrevistas, profundizar y reflejar la diversidad, y se elaboró además un análisis estadístico de las bases de datos de los 131 para extraer una serie de conclusiones.

 

Entre lo más relevante del informe se puede destacar que la mayoría de los proyectos, “el 61%, pertenecen a una empresa con ánimo de lucro, muchas de ellas empresas sociales, aunque existe también un importante número, de un 30%, de organizaciones sin ánimo de lucro”. Además, la mayoría de los proyectos, el 72%, liberan el código como software libre y la mayoría, también algo más del 70%, utilizan una blockchain pública y abierta. Se vio también que, “aunque los equipos están muy masculinizados, un 88% tienen mujeres como parte del equipo, constituyendo éstas un 26% de los miembros, pero por contra, y en línea con otros estudios, el número de mujeres en los puestos de liderazgo es mínimo”.

 

Un dato destacable es que España está entre los principales países europeos con proyectos de blockchain para el bien común, sólo por detrás de Reino Unido y seguida por Holanda, Alemania y Suiza. Reconoce Hassan que quizás haya un sesgo de selección al ser su equipo español, pero “incluso contando con ese sesgo lo que es evidente es que está en el top cinco, porque en España hay muchas iniciativas que dan importancia a tener impacto social”.

 

El equipo y los logros

De los miembros del equipo de P2P Models, además de Samer Hassan, firman el informe Genoveva López, Elena Martínez y David Rozas, así como algunos de los miembros de su junta asesora como Primavera De Filippi y Balázs Bodó. También figuran Abel Figueras y Christian Orgaz, a quienes se contrató sólo para la elaboración de dicho informe. Explica el investigador principal que por suerte cuentan con una buena financiación, a cargo del proyecto P2P Models, para contratar personal, “porque tiene tantas patas que necesitas informáticos, expertos en ciencias sociales, diseñadores, responsables de gestión…”.

 

En las ayudas del Consejo Europeo de Investigación (ERC) hay que hacer dos justificaciones científicas, una a final del proyecto y otra a mediados. Samer Hassan ha tenido que entregar este mes de septiembre la de mitad de proyecto, y reconoce sentirse satisfecho, “porque da una perspectiva de todo el trabajo que se ha hecho desde 2018, con 27 artículos publicados que demuestran que se está avanzando bien a pesar de enfermedades varias y del efecto de la pandemia”.

 

Informa Hassan de que ahora mismo están volcados con dos casos de estudio, uno de ellos sobre la cooperativa más grande de Europa, que ayudan a freeelance a dar apoyos para que se puedan centrar en su trabajo, mientras ellos les llevan las cuentas y la gestión de su trabajo, y a los que están intentando ayudar con tecnología blockchain para aumentar su transparencia y la digitalización de algunos servicios; y la otra es la comunidad de creación de subtítulos más grande del mundo, a la que se está ayudando a que los procesos de toma de decisiones sean más descentralizados, más democráticos y que la distribución de las tareas sea un poco más justa.