ESTUDIANTES

Ana Belén Torrejón, Ismail Sadeq y María Sánchez-Bayo, en el Edificio de Estudiantes de la UCM

Estudiantes del máster en Estrategias y Tecnologías para el Desarrollo Humano, en la COP27

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 7 nov 2022 10:44 CET

La Cumbre del Clima COP27, que se celebra en Egipto, contará con la presentación de los proyectos de los dos equipos de jóvenes españoles ganadores de la iniciativa “Generación Clima COP27”. Uno de los grupos es de la Universidad de Barcelona, mientras que el otro está compuesto por estudiantes del máster universitario en Estrategias y Tecnologías para el Desarrollo Humano, que se imparte de manera conjunta entre la Universidad Complutense y la Universidad Politécnica de Madrid. Los miembros de este equipo son María Sánchez-Bayo, ingeniera agrónoma; Ismail Sadeq, egresado en Relaciones Internacionales; Ana Belén Torrejón, también licenciada en Relaciones Internacionales; Pablo Sánchez-Bayo, arquitecto especializado en sostenibilidad de la Universidad de Navarra, y Julia Urquijo, profesora del máster.

 

La COP27 se celebra en Sharn el Sheij, muy al este de Egipto, pero la aventura de los estudiantes del máster UPM-UCM comenzó bastante más lejos, a unos 8.000 kilómetros al oeste de allí, en la localidad de Makeni, en el centro de Sierra Leona. Ismail Sadeq explica que en el máster hay metodologías de aprendizaje basadas en proyectos académicos que tienen que desarrollar en una región concreta, con un contacto real con actores sobre el terreno. Uno de los contactos que se les dio fue el del profesor Luis Perea, de la Universidad CEU-San Pablo que lleva años trabajando en Makeni.

 

A raíz de ese contacto, durante el verano de 2022, se les dio la oportunidad tanto a Sadeq como a María Sánchez-Bayo de ir a Sierra leona con una beca de cooperación. La idea del proyecto que han llevado a la COP27 nace de uno de los “muchos paseos” que dieron por Makeni, donde Ismail ha estado dos meses y María casi cinco. En los dos primeros coincidieron los dos estudiantes, en la que era la época de lluvias y vieron de primera mano como “la ciudad se paraliza, se colapsa, cuando llueve, la vida de los makenenses cambia completamente cuando esas lluvias inundan la ciudad”.

 

Pensaron los dos que un buen proyecto sería hacer algo sobre inundaciones, y para ello contactaron con el resto de miembros del equipo, porque los estudiantes del máster sabían que querían abordar esas inundaciones, pero no sabían cómo hacerlo. Ana Belén Torrejón explica que a partir de esa reunión del equipo desarrollaron la idea de un “Mapeo participativo del riesgo de inundaciones para favorecer la resiliencia urbana y la reducción de riesgo en Makeni, Sierra Leona”, porque es “fundamental conocer bien la problemática, así como el impacto de las inundaciones en la ciudad y sobre todo en la vida cotidiana de la población”.

 

Explica Torrejón que cuando sus compañeros estuvieron sobre el terreno vieron que los habitantes utilizan Whatsapp para comunicarse y mandar fotografías cuando ocurre algo, así que se decidió aprovechar esa aplicación para que sea “la propia población la que mande ubicaciones e imágenes para documentar dónde están los lugares más problemáticos y vulnerables a los riesgos en pérdidas y daños provocados por las inundaciones”.

 

Generación Clima COP27

Con el proyecto ya diseñado decidieron presentarse al concurso Generación Clima COP27, impulsado por el ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de Fundación Biodiversidad y la Oficina Española de Cambio Climático, y con la colaboración de CRUE Universidades Españolas. Con la suerte de haber sido uno de los dos proyectos seleccionados para acudir a la cumbre climática de Egipto.

 

Opina Sadeq que si han sido seleccionados es porque el proyecto tiene un contacto muy cercano al terreno y por el hecho de utilizar herramientas y tecnologías que ya existen y están muy extendidas por la población. Por un lado está el uso masivo de Whatsapp y por la otra la posibilidad de volcar toda esa información en sistemas SIG de información geográfica en los que María Sánchez-Bayo es una experta. Ella misma explica que en Makeni no tienen acceso a formación en este tipo de sistemas, aunque sí se utiliza desde el Gobierno y desde la capital, así que ella ha aprovechado su estancia para dar formación a técnicos del ayuntamiento y ministeriales para poder realizar ese tipo de mapas y utilizar esas herramientas. “Están muy interesados, les motiva mucho aprender y además un mapa tiene una capacidad de comunicación increíble en culaquier sociedad, rompiendo las barreras del idioma”, asegura Sánchez-Bayo.

 

La idea inicial es hacer un mapa estático, un histórico de las zonas que se inundan. De acuerdo con Sánchez-Bayo eso es posible porque la población de Makeni ya tiene el conocimiento, “saber perfectamente cómo es su ciudad, dónde se inunda, cuándo se inunda y cómo les afecta, pero eso no está recogido en ningún lado, y si eres de un barrio concreto no sabes lo que ocurre en otros lugares de la ciudad”. De acuerdo con ella, Makeni y Sierra Leona, en general, dependen mucho de la cooperación internacional, pero “hay muy pocos recursos que te informen de este tipo de problemáticas de manera oficial”.

 

Más allá de ese mapa histórico les gustaría a los estudiantes del máster que el proyecto se pudiera escalar a un mapa dinámico en tiempo real, como los que se utilizan para la meteorología en España. Con eso “se podrían favorecer no sólo los planes de resiliencia urbana, sino también mejorar los planes de emergencia”.

 

Repercusión y juventud

Tras ser recibidos en la Moncloa por Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y las ministras Teresa Ribera y Yolanda Díaz, y unos pocos días antes de marcharse a Egipto reconocen los participantes del proyecto que no tenían ni idea de la repercusión mediática que iba a tener cuando se presentaron al concurso, pero eso no fue óbice para que aprovecharan todo el tiempo que han estado en Makeni para “observar cómo esas inundaciones eran un elemento muy limitante en la vida de los habitantes”.

 

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España les ha asegurado que su misión en la COP27 es ver cómo se desarrollan este tipo de eventos y dar a conocer su proyecto a contactos con actores relevantes que puedan ayudar a sacarlo adelante.

 

El día 10 de noviembre es temático de la Juventud y la Ciencia y allí los cinco miembros del equipo harán la presentación en el Pabellón de España, que se montará por segunda vez, tras haber contado ya con pabellón propio en la COP25 de 2019. Ana Belén Torrejón considera que es fundamental dar voz a los jóvenes, porque al final son a los que más les va a afectar “la inacción o el que no se aborden los temas de una manera correcta”. Ismail Sadeq añade que es positivo sacar adelante este tipo de propuestas conectadas directamente con una problemática real como una inundación que impide el comercio, “no algo tan abstracto que puede ser difícil de hacer llegar a las personas. Meter un toque de realidad en debates legislativos e institucionales es positivo, sobre todo en un contexto en el que hay mucha desafección y poca gente que no sea del mundo académico sabe lo que es una COP o tiene algún interés en las reuniones que se llevan a cabo a nivel mundial”.

 

Concluye María Sánchez-Bayo que “muchas veces se desconecta lo que ocurre en estas cumbres con lo que pasa en la realidad, y en este mundo convivimos tanto la infancia como los jóvenes y las personas mayores, y todos asumimos las consecuencias así que todos deberíamos estar en la solución, especialmente porque cada generación se ha formado con una perspectiva diferente y eso influye en nuestra visión de la vida, y diferentes opiniones pueden dar lugar a soluciones más creativas y sostenibles para todos”.