ÁGORA

Inauguración de la II Jornada Atención al Potencial de Altas Capacidades en la Universidad (APACU-2024)

Educación acoge la segunda jornada de atención al alumnado de altas capacidades en la universidad

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 18 oct 2024 00:00 CET

Con el objetivo de “visibilizar, compartir y sensibilizar las respuestas a las necesidades del alumnado con altas capacidades”, la Facultad de Educación ha acogido, este 17 de octubre, la II Jornada Atención al Potencial de Altas Capacidades en la Universidad (APACU-2024), organizada por el grupo de investigación UCM “Innovación en la Selección Formación y Práctica de los Docentes Investigadores (ISYFDI), con el apoyo del vicerrectorado de Estudiantes. La vicerrectora Rosa María de la Fuente ha destacado que, para este tipo de alumnado, en la Complutense se trabaja desde una doble perspectiva: promoviendo el trabajo en equipo y fomentando el disfrute por asumir retos

 

María Escolástica Macías Gómez, codirectora del grupo de investigación ISYFDI y de la jornada, ha informado de que esta sesión forma parte de las acciones de uno de los proyectos de innovación docente que desarrollan dentro del grupo. ISYFDI lleva trabajando desde 1996, ligando al estudiantado con altas capacidades con la formación del profesorado y las tutorías. Unas tutorías que, como asegura José Luis Aguilera García, el otro codirector del grupo y de la jornada, están “directamente comprometidas con la generación del conocimiento y con todo lo demás que le ocurra al estudiante, no solamente con lo que se refiere a cómo conseguir la mejor nota”.

 

La profesora Macías Gómez ha destacado que una motivación de su grupo de investigación es el “interés por conocer las inquietudes y necesidades de esos estudiantes, sobre todo desde la perspectiva de sus procesos de aprendizaje”. Cree la responsable de la jornada que es “una responsabilidad de la sociedad atender a estos alumnos que nos ayudarán a solucionar problemas, ayudándoles a que descubran cuáles son sus cualidades y las experiencias que puedan poner a disposición de ellos mismos y de los demás”.

 

Idea con la que coincide la vicerrectora Rosa María de la Fuente, quien considera que “la universidad tiene que ser un espacio de asunción de retos científicos, de trabajos colaborativos y de avance en la sociedad, porque que cada uno se preocupe por los retos de la sociedad en la que vive es a lo que deberíamos aspirar todos”. La vicerrectora reconoce que el modelo de trabajo aplicado en la Complutense para incluir a los estudiantes con altas capacidades es uno de los muchos que existen, de ahí la importancia de una jornada como esta, donde “se presenta la visión de diferentes universidades públicas a la hora de abordar el reto de desarrollar sus capacidades y de que se sientan reconocidos”.

 

Insiste Macías Gómez en que en la universidad este alumnado debe aprender, a través de sus asignaturas, a generar su propio pensamiento desde un conocimiento profundo. Una parte de ese aprendizaje consiste en enseñarles a tomar decisiones, y “que entiendan que los errores también forman parte del conocimiento y que el equilibrio personal se va aprendiendo simultáneamente cuando uno va comprendiendo mejor el mundo, las relaciones sociales, las naturales…”.

 

Añade la codirectora del ISYFDI que “la universidad debe ofrecer al estudiante medios que hagan de ellos buenas personas, porque no se concibe un alumno excelente que no lo sea, y que aprendan que su excelencia debe ponerse de manifiesto cuando estén trabajando. Hay que entender que estudiar en la universidad no se hace sólo para sacar buena nota, sino para poner el conocimiento al servicio de la sociedad”.

 

Elena Ramírez Rico, vicedecana de Estudiantes de la Facultad de Educación – Centro de Formación del Profesorado, ha recordado que esta jornada se engloba dentro de la Semana de Altas Capacidades, y ha considerado que su Facultad es “un centro clave para el desarrollo académico y educativo, porque tanto el profesorado como los estudiantes son cada vez más sensibles a estas necesidades”. Considera, al igual que Macías Gómez, que es fundamental que los estudiantes sean buenas personas, pero “para ello hace falta un desarrollo integral”.

 

La vicerrectora adjunta de Igualdad y Política Social de la Universidad de Málaga, Laura Domínguez de la Rosa, que ha participado en la inauguración de la jornada vía on line, se congratula por una sesión que invita a reflexionar sobre cómo las universidades pueden reconocer, incluir y acompañar a estos estudiantes, y cree que es importante seguir impulsando programas de tutoría personalizada y que haya formación para el profesorado que garantice que este alumnado pueda desarrollar su máximo potencial.

 

Necesidad y derecho

José Luis Aguilera García, codirector de la jornada y del grupo de investigación, ha impartido la conferencia inaugural recordando que la inclusión de las personas con altas capacidades es tanto una necesidad como un derecho, ya que, según la legislación universitaria, es prioritario atender las necesidades educativas de todos los estudiantes y trabajar para la inclusión. Informa de que en España ya hay distintas iniciativas en varias universidades, especialmente las públicas, y que este tipo de estudiantes empiezan a ser atendidos en los vicerrectorados y visibilizados un poco más entre los profesores y las oficinas de atención a la diversidad.

 

Reconoce, eso sí, que, en nuestro país, cuando se intenta ver qué pasa con el fenómeno de las altas capacidades en la universidad resulta muy complicado, porque “todavía tienen muy poco bagaje los profesores para desarrollar literatura científica”. De hecho, a pesar de todo lo escrito no está casi nada dicho sobre el potencial de las altas capacidades, que “necesita ser desarrollado para hacerles más felices y para poder proyectarles en el mundo, y eso se hace enfrentando a las personas a los problemas reales, ya que en la universidad más que soluciones hay que plantear problemas y crear preguntas que generen conocimiento”.

 

Para conseguir los objetivos de inclusión, desde el grupo ISYFDI, se apoyan en las tutorías ya mencionadas y en la atención educativa a los estudiantes con alguna necesidad específica. Y eso ha dado lugar a varias publicaciones que explican cómo y por qué hay que desarrollar estas tutorías, fomentando una preparación específica del profesorado.

 

Aparte de las tutorías, desde el grupo ISYFDI hacen otras propuestas como seminarios realizados junto a los estudiantes e investigaciones conjuntas desde el principio para “que entiendan que a la universidad no han venido sólo a recibir, sino también a aportar”. Tiene claro el profesor Aguilera García que las altas capacidades no definen a una persona, pero sí que implican necesidades especiales, como profesores que enseñen y les hagan disfrutar del aprendizaje. Considera además que “en las universidades hay una complicidad con los estudiantes, porque no sólo se transmite conocimiento, sino que se entra en el terreno de generarlo. Por eso son necesarias medidas de atención educativa que permitan que los profesores puedan enseñar de otra forma, con otro enfoque”.