DOCENCIA

Francisco Vasconcelos y Natalia de las Heras, del Departamento de Fisiología

Fichas fisiológicas, un método educativo para aprender más y mejor

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 1 mar 2024 10:14 CET

La asignatura de Fisiología es clave para la formación de los profesionales de la salud y para que los estudiantes puedan comprender otros conceptos que serán útiles para su profesión, pero a pesar de eso es una asignatura “muy compleja que se imparte en primero y segundo de grado, así que a veces el alumno es un poco inmaduro y todavía no tiene habilidades transversales importantes que le permitan entender su alcance”. Ante esta problemática, Francisco Vasconcelos, profesor ayudante del Departamento de Fisiología, ha desarrollado un proyecto de innovación docente de fichas fisiológicas, que ha sido avalado por Innova UCM para este curso 2023-2024, y en el que se han involucrado dos investigadores, tres miembros del PAS y 19 profesores del Departamento.

 

El profesor Francisco Vasconcelos explica que el origen de su proyecto está en un curso de formación de profesorado en el que aprendió estrategias y metodologías de aprendizaje de indagación guiada orientada a procesos, con la intención de mejorar la docencia. A raíz de aquel curso, y pensando en cómo resolver la problemática del aprendizaje de la fisiología, les propuso a tres profesores de la Facultad de Medicina la realización de un proyecto piloto, durante el curso 2022-2023, para probar la metodología.

 

Natalia de las Heras, profesora titular del Departamento de Fisiología en la Facultad de Medicina que imparte clase en primero y segundo de grado, tanto en su centro como en Enfermería, es una de esas primeras docentes a las que Vasconcelos les planteó el proyecto, partiendo del convencimiento de que los estudiantes “están muy preparados, estudian mucho, sacan muy buenas notas y son competitivos, aunque, a la vez, se ayudan mucho entre ellos”.

 

Vasconcelos coincide con esa descripción de los alumnos de Ciencias de la Salud, pero apunta que, además de saber Fisiología, los estudiantes “deben tener algunas habilidades transversales pautadas por el Plan Bolonia, que se deben trabajar al mismo tiempo que los contenidos en los diferentes grados del ámbito universitario, porque el mercado de trabajo necesita personas que tengan habilidades como la comunicación, la gestión del tiempo y la capacidad de trabajar en grupo”.

 

Seminarios de actualidad

La experiencia de la profesora De las Heras con los alumnos es que “han entendido perfectamente la esencia del proyecto, ya que se aprovecha para incluir temas que no se dan en la teoría”. La estrategia docente consiste en impartir un seminario de tres horas sobre un tema de actualidad del que antes se ha subido, en el campus virtual, una ficha con el asunto a tratar, así que pueden investigarlo en casa. Opina Vasconcelos que el tener conocimiento de ese contenido “fomenta el aprendizaje anticipado, ya que los estudiantes tienen autonomía para buscar información e investigar, y pasan a ser el centro en el proceso de enseñanza y aprendizaje”.

 

El estudio piloto del curso pasado ha dado pie a Vasconcelos para mejorar una serie de aspectos, como reducir dos fichas a una por cada seminario para poder tratarla en más profundidad. El IP del proyecto aclara que cada ficha incluye una primera parte de contextualización, “explicando la relevancia de ese problema concreto en relación con la fisiología y cuál es su aplicabilidad en el mundo real”.

 

Para el día del seminario los profesores elaboran una ficha con algunas preguntas clave que fomentan el trabajo en grupo, donde los estudiantes interpretan diferentes roles y, “como vienen ya con conocimiento previo, en los grupos se mejora la discusión y ya no están pasivos, escuchando sólo lo que el profesor dice y pueden aportar y discutir sobre la bibliografía consultada”.

 

Los roles asignados a los estudiantes les sirven para mejorar diferentes habilidades transversales, y los hay de cuatro tipos: coordinador, portavoz, secretario y auditor. Explica Vasconcelos que el secretario tiene, como tarea específica, responder las fichas en el papel a partir de la discusión del grupo; el portavoz es quien tiene que presentar las conclusiones del grupo y sirve de conexión entre el grupo y el profesor, o con otros grupos; el coordinador gestiona todo el trabajo en el grupo y asigna las tareas, y el auditor es quien controla la actividad del grupo, garantizando que se están cumpliendo los tiempos y comprobando que todos están trabajando. Esos roles además van rotando en cada seminario, lo que permite mejorar las habilidades asociadas a cada uno de los diferentes papeles.

 

Natalia de las Heras añade que en los seminarios se puede ir más allá del aprendizaje teórico, y eso es lo que aporta el trabajo en grupo. Por ejemplo, en uno de los trabajos que ella propuso el curso pasado, sobre el estrés, vio que hay muchos alumnos que “tienen algún problema de salud mental”, así que organizó un ejercicio de meditación, “ameno, divertido y que les enseñaba otras cosas que les pueden servir para su propia vida y, de paso, para acordarse y aplicar los conceptos que luego tienen que estudiar en clase”.

 

Satisfacción de estudiantes y profesores

Las encuestas que se han pasado después de la experiencia en el programa piloto, y a la que respondieron 162 estudiantes del grado de Medicina, demuestran unos altos grados de satisfacción. Un 96% consideran que les ha permitido aprender más fisiología, un 93% destacan los seminarios frente a otras metodologías y un 91% señalan que han aprendido más los temas que fueron trabajados con las fichas.

 

Un 94% afirman que esta metodología les ha permitido desarrollar competencias de liderazgo y compromiso, sobre todo en lo referente a la organización y el trabajo en equipo, y hasta un 96% de los estudiantes opina que les ha permitido contextualizar los conceptos de la fisiología con casos reales, siendo el mismo porcentaje el que cree que este método hace que el profesor parezca más accesible.

 

Un 91% asegura que el trabajo en grupo ha ayudado a su integración con otros estudiantes y hasta un 97% tiene claro que ha aumentado su interés y curiosidad por la asignatura.

 

A raíz de todo lo anterior, un 96% están satisfechos con la metodología y un 89% piensan que se podría aplicar a otras asignaturas. Asegura Vasconcelos que esta metodología se puede utilizar en cualquier grado y, de hecho, uno de los objetivos del proyecto de innovación docente es difundirlo para llegar a otros centros, teniendo en cuenta que tiene resultados muy positivos para estudiantes y profesores. De momento, este curso, se va a aplicar en la asignatura de Fisiología “tanto en el grado de Medicina como en los otros de Ciencias de la Salud, incluyendo Odontología, Terapia Ocupacional y Nutrición Humana y Dietética”.

 

El porcentaje más bajo en las encuestas, aunque también positivo, es el que indica que a un 68% les ha motivado a estudiar previamente a los seminarios, aunque tanto Vasconcelos como De Las Heras son conscientes de que las carreras de Ciencias de la Salud son muy exigentes y muchas veces los estudiantes tienen muy poco tiempo extra.

 

La profesora De Las Heras destaca que también para los docentes es un método útil, “porque muchas veces la docencia teórica implica unas horas y un temario determinado, mientras que los aspectos más prácticos, que te gustaría comentar en clase, es imposible por tiempo, así que con estos seminarios eliges temas que están a la orden del día, publicados en los medios, y eso da pie a trabajar muchísimo en tres horas, en un ambiente muy distendido donde los estudiantes se sienten con más confianza a la hora de preguntar y no se van a casa con las dudas”.

 

Apostilla Vasconcelos que “se crea un ambiente pedagógico favorable para el aprendizaje, ya que el profesor está cercano al alumnado”, a lo que la profesora del Departamento de Fisiología asegura que, si en el examen aparece una pregunta relacionada con lo que se ha visto en el seminario, “un porcentaje muy elevado de estudiantes obtienen una nota muy alta, lo que demuestra que con este método se le quedan los conceptos claves”. Es decir, que “los estudiantes han aprendido más y mejor, porque han tenido que trabajarlo y porque todo se queda mejor si se discute un tema entre varios. Eso no se olvida”.