CULTURA

El paraninfo de la Facultad de Filología ha acogido el acto de homenaje a Javier Marías

Filología homenajea a Javier Marías, “uno de los nuestros”

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 1 mar 2023 14:02 CET

Escritor de novelas, cuentos y biografías, autor de cerca de mil artículos de opinión en El País, traductor, discípulo de Juan Benet, gran conversador y, sobre todo, “uno de los nuestros”. Con esas últimas palabras ha definido Isabel Durán, decana de la Facultad de Filología, a Javier Marías, en el homenaje celebrado el 1 de marzo. Un acto que, de acuerdo con Emilio Peral, vicedecano de Cultura, Relaciones Institucionales y Biblioteca, se planteó el mismo día de la muerte del escritor, el pasado 11 de septiembre de 2022. En el homenaje han participado expertos en la obra de Marías, así como familiares y el Dúo Pangea, que ha interpretado algunas de las piezas favoritas del autor de Tomás Nevinson.

 

La decana Isabel Durán ha explicado que Javier Marías era un complutense, no sólo por haber estudiado aquí sus estudios de Filología Inglesa, sino porque, además, entre 1986 y 1990 fue profesor de Teoría de la Traducción en la Facultad de Filología. Por allí, siempre elegante y con un maletín en la mano, se cruzaba con el profesor José Ignacio Díez Fernández, que comenzaba su carrera docente, y que le admiraba enormemente por su trabajo desde que leyó la primera de las novelas que, para él, componen la “auténtica trilogía del escritor”: Todas las almas, Corazón tan blanco y Mañana en la batalla piensa en mí.

 

Unos títulos sobre los que se cierne como una sombra muy alargada la presencia de William Shakespeare, autor del que era, de acuerdo con la decana, un auténtico experto. De él y de otros muchos autores anglosajones, tanto de los que tradujo en su día, como de los que años más tarde publicaría en la editorial Reino de Rotonda que creó en el año 2000.

 

Durán entabló amistad con Marías a raíz de un encuentro que tuvieron en el Ateneo de Madrid, por las pasiones literarias que compartían, y de aquella relación conserva la decana postales manuscritas y cartas mecanografiadas que el escritor le mandó. Considera Durán que su pose de persona huraña no era más que eso, una pose, que se rompía en la relación cercana, donde se convertía en un gran conversador, “brillante, sofisticado, soberbio, siempre inteligente, a veces fanfarrón y displicente”.

 

En sus artículos, “incendiarios”, tal y como los define el profesor Díez Fernández criticaba todo, desde la obra de Umbral, al inexistente pensamiento único, al gobierno (fuese el que fuese) y, por supuesto, a los críticos literarios. Debido a eso, reconoce Emilio Peral que él, que ejercía de crítico, tuvo una enemistad en la distancia con Javier Marías, que hoy ve como algo ridículo, propio de sus años más jóvenes.

 

El editor José Antonio Vila Sánchez centró su conferencia en la novela Negra espalda del tiempo, de la que ha hecho una edición crítica y que fue “un jarro de agua fría por tener menos ventas y porque la crítica fue bastante tibia con ella”. Señala Vila Sánchez que ese libro sigue polarizando a la crítica y a los lectores, aunque “refleja muy bien algunas de sus preocupaciones estilísticas y temáticas” en esa especie de falsa biografía mezclada incluso con realismo mágico. Él mismo conoció a Marías cuando realizó su tesis doctoral sobre la obra del escritor y le hizo una larga entrevista en su casa de Barcelona, y al igual que la decana le trató, fundamentalmente, por carta. En todo ese tiempo descubrió que era alguien muy agradecido por el interés que pudiera haber sobre su obra.

 

Entre las muchas pasiones de Javier Marías estuvo al cine, a lo que dedicó su conferencia la profesora de la UNED, Carmen María López López, quien destacó “el pensamiento cinematográfico que permea toda su escritura narrativa”. Junto al cine, otras de sus pasiones fueron la música, la literatura, la traducción como escuela de aprendizaje para el escritor, y el fútbol, que reivindicaba como epítome de la modernidad.

 

La decana recordó que Javier Marías consiguió los elogios de la crítica, así como el éxito de ventas a nivel internacional, y sus obras se han traducido en 46 idiomas diferentes. Una muestra de esas traducciones ha quedado patente en el homenaje, donde se han leído fragmentos de algunos de sus libros en francés, inglés e italiano.

 

Concluyó el acto la sobrina del escritor, Clara Marías, profesora de Literatura Española e Hispanoamericana en la Universidad de Sevilla, y licenciada también por la Universidad Complutense, quien recordó que en los pasillos de la Facultad se conocieron también sus abuelos. Antes de un emotivo discurso para recordar a su tío, para traerle a la palestra en su faceta de traductor, leyó tres poemas, que él mismo tradujo de algunos de sus escritores predilectos como son Stevenson, Faulkner y Nabokov.