Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Francisco Rivas - 12 nov 2024 12:19 CET

Con un programa que incluye 52 ponentes y 23 visitas a colecciones y centros de arte, las Jornadas de Coleccionismo UCM-Historia del Arte alcanzan su cuarta edición centrándose en el estado de la cuestión del coleccionismo de arte español. Organizadas por el Departamento de Historia de Arte de la UCM, la asociación cultural ACCA Coleccionismo de Arte y el Museo Lázaro Galdiano, se celebran durante los días 12, 13 y 14 de noviembre en diferentes sedes. La jornada inaugural se ha celebrado en el salón de actos de la Facultad de Geografía e Historia de la Complutense, la del día 13 se lleva a cabo en el auditorio del Ministerio de Cultura y la sesión final tendrá lugar en el auditorio del Lázaro Galdiano.

Isabel García Fernández, vicerrectora de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria, ha inaugurado estas IV Jornadas de Coleccionismo UCM-Historia del Arte señalando que “el arte existe porque lo necesitamos, sin él no podríamos vivir”. Y en esa existencia tiene un gran papel el coleccionismo, que “proyecta en los objetos nuestra propia historia”.

La directora general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Ángeles Albert de León considera que el coleccionismo es “una tarea importante para la generación de patrimonio” y en ello tiene que involucrarse la sociedad en su conjunto y, por supuesto las instituciones que “deben ayudar tanto a creadores como a coleccionistas”.

Para Albert de León es esencial incorporar en ese coleccionismo al arte contemporáneo “porque esa es la mejor inversión que se puede hacer para el futuro”. Por eso desde el Ministerio de Cultura están tomando medidas como la creación de una subdirección de artes visuales que facilite las labores de los artistas, con iniciativas como la eliminación de aranceles para poder importar y exportar obras de manera más ágil y barata.

La representante del Ministerio confía en que de estas IV Jornadas salgan unas conclusiones que sirvan para ayudar en ese camino y ha prometido reunirse con miembros de la asociación ACCA y de la Universidad Complutense para intensificar las relaciones que lleven a la asimilación institucional de las necesidades del mundo del arte. La vicedecana de Investigación y Doctorado de Geografía e Historia, María Dolores Herrero, también cree que de estas Jornadas surgirán sinergias entre la academia y el coleccionismo privado, tema este que “no es ajeno a la Facultad, sino que se trabaja desde hace muchos años en grupos de investigación”.

De hecho, el Departamento de Historia del Arte de la Universidad Complutense es “el mayor del mundo”, según su director Matteo Mancini, quien se ha congratulado por la relación fructífera que existe con asociaciones como ACCA y con el Ministerio de Cultura. No ha querido dejar pasar la ocasión Mancini para felicitar al Ministerio por la reciente recuperación de otras 559 obras del Pazo de Meirás, en un ejemplo de lo que es la desaparición de “una colección inadecuada en una sociedad democrática como la española”.

La presidenta de ACCA, Carmen de la Guerra Martín, ha añadido a todo lo anterior que “el coleccionismo es el soporte de la cultura”, ya que los artistas no pueden seguir creando si no se les compra obra. Con su discurso, ha querido De la Guerra Martín borrar la típica imagen que se tiene del coleccionista como un hedonista millonario que no tiene otra cosa que hacer para pasar a considerarle como alguien “con un compromiso importante más allá de los intereses del mercado”.

La representante de ACCA ha agradecido a todos los mecenas que han permitido que se desarrollen estas jornadas, gratuitas para los inscritos, que incluyen tres sesiones con 52 ponentes y 23 visitas que comenzaron el 4 de noviembre y terminarán el día 23 del mismo mes. Aunque el C Arte C no está incluido en esas visitas la vicerrectora Isabel García Fernández ha animado a los asistentes a las Jornadas a que se pasen a visitar la actual exposición de medallística dedicada a Francisco López Hernández.

Los ponentes de las Jornadas lo hacen sin remuneración, pero a cambio se les recompensa con una obra de Pablo Álvarez Cuesta, el artista que fue seleccionado de entre todos los que han salido de las últimas ediciones de los másteres de Bellas Artes.