CULTURA
Jorge Varas y Antonio Rabazas, profesores de Bellas Artes, llevan la abstracción geométrica al Palacio Los Serrano
Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Luis Mayo y Fundación Ávila - 23 jun 2023 09:44 CET
Desde el 22 de junio y hasta el 19 de agosto se puede visitar en el abulense Palacio Los Serrano la muestra Transit. Materia-Espacio-Color-Tiempo, comisariada por los profesores del Departamento de Dibujo y Grabado de la Facultad de Bellas Artes, Jorge Varas y Antonio Rabazas, y con la colaboración de la Fundación Ávila y el Grupo de Investigación: Climatologías del planeta y la Consciencia. La exposición reúne 34 obras, de autores como Waldo Balart, Julián Gil, Alfonso Sicilia Sobrino, Guillermo Lledó y los dos comisarios.
De acuerdo con los dos profesores complutenses, los artistas que aquí exponen “materializan las referencias estéticas de la abstracción y la geometría de acuerdo con ciertas características que les hacen coincidir como grupo, sin por eso dejar de reconocer la singularidad de cada autor”. Por eso en la muestra resulta “interesante comprobar cómo las directrices formales que les convocan pueden ser expresadas en formatos, técnicas y lenguajes diferentes, estableciendo una conversación entre varias formas de interpretación, que pueden posibilitar el enriquecimiento de cada uno de los discursos”.
El profesor Luis Mayo, del Departamento de Escultura y Formación Artística de Bellas Artes, informa de que la colaboración con Los Serrano ya es una tradición de la Facultad, aunque esta es la primera vez que organizan allí una muestra de pintura y escultura abstracta, en la que exponen grandísimas figuras como Lledó y Balart, pero también Julián Gil, “profesor ya jubilado de la UCM, y muy querido en el circuito del arte Madí, el del arte abstracto latinoamericano”.
Jorge Varas y Antonio Rabazas explican que por las características de las salas han podido “extender su trabajo más allá del plano de la pared, y un tercer eje de coordenadas se ha tenido en cuenta en el desarrollo de esta exposición. Por lo tanto, además de piezas colgadas en el muro, presentan obras que se ubican en el Palacio Los Serrano, abandonando la bidimensión real del plano vertical, lo que significará una amplificación de las posibilidades de comunicación con el espectador”.
De acuerdo con los comisarios, “en esta exposición se da importancia al espacio, a la materia, al tiempo y al color como elementos conceptuales configuradores de las obras presentadas”. Rabazas aseguró en la inauguración que hay dos tipos de artistas abstractos: los expansivos y los concentrados. Mientras que "las obras de los expansivos parecen crecer desde dentro y superan los límites del marco o la peana, los concentrados se vuelcan hacia el centro". Expansivos en esta muestra son Julián Gil y Waldo Balart, cuyos colores se expanden por la sala, hacia el infinito, mientras que él mismo, Varas y Lledó se pueden identificar como artistas concentrados.
Waldo Balart y Julián Gil están representados con “cuadros concebidos según una sobriedad estructural y formal que no hace concesiones a lo anecdótico”, mientras que otros como Alfonso Sicilia Sobrino “profesa una especial atracción por una estética del caos, por eso se aleja de lo que está fraguado y es rígido, de ahí que sus cuadros estén perfectamente estructurados y mantengan una poderosa presencia”. El propio Sicilia comparó su pintura con una partida de ajedrez con y contra el cuadro, mientras que Balart consideró que su pintura "busca el orden que la vida nos niega".
Guillermo Lledó, quien recordó en la inauguración que se pasó de lo figurativo a lo abstracto "para pintar el color esencial", está representado en la muestra por “unas estructuras dotadas de un intencionado carácter industrial que nos llevan a pensar en los minimalistas más radicales y austeros como Donald Judd o en algunas propuestas de Robert Morris. La serie de maderas que presenta, están realizadas con tablones de los que se utilizan en las obras, ordenados longitudinalmente, cubriendo un plano extenso con colores característicos de la industria, como si fuera un cuadro”.
Del comisario Anto Rabzas se pueden ver dibujos que parecen “preludiar un impulso de ocupación más allá del muro en el que cuelgan sus obras”, mientras que el otro comisario, Jorge Varas, presenta unas construcciones realizadas entendiendo que “cualquier realidad física o representación es geométrica, independientemente de que su composición formal sea más o menos compleja, del mismo modo que una imagen de la considerada realidad dependiendo de cómo la miremos se puede convertir en abstracción”.