ÁGORA

Josep Borrell, durante la presentación del libro

Josep Borrell presenta en el ICEI su último libro, “The year that war returned to Europe”

Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel - 9 jun 2023 12:58 CET

Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, ha presentado, este 9 de junio, de manera oficial en España su nuevo libro, The year that war returned to Europe. Lo ha hecho en el Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI), “privilegio” que, como recordó la directora Isabel Álvarez, concede a su “última casa académica” –Borrell fue catedrático en la UCM y es profesor honorario del ICEI-, a la que gusta visitar de manera periódica para compartir y debatir con sus investigadores, académicos y miembros de su patronato. “No puedo pensar en un lugar mejor en el que llevar a cabo en España estas presentaciones”, subrayó el propio Borrell.

 

The year that war returned to Europe es la tercera obra que publica el político español desde que dirige la política exterior europea, una especie de rendición de cuentas anual de su actividad, “un baúl de recuerdos tan impresionante, que yo mismo me sorprendo cuando lo repaso”. Si en 2020 fue la Covid la protagonista de su repaso anual al estado de las relaciones internacionales vistas desde la perspectiva de la Unión, en 2021 fueron las consecuencias de la pandemia y, en este dedicado a lo sucedido en 2022, no podía ser otra que la invasión de Rusia a Ucrania. La obra reúne las entradas publicadas, tanto por él como por su “equipo de escribidores”, a lo largo de 2022 en su blog “Ventana al mundo”.

 

Como enumeró el ex ministro y ex secretario general del PSOE, en el libro se pueden repasar desde los esfuerzos diplomáticos que trataron sin éxito de evitar la invasión, hasta el calado de las sanciones impuestas a Rusia o los efectos sobre los precios del gas, la electricidad y los alimentos, por citar algunos ejemplos. También, y sobre todo, trata sobre el enorme apoyo político, financiero y militar que la UE ha dado a Ucrania desde el inicio del conflicto. Borrell estimó en 65.000 millones las ayudas directas a Ucrania que han salido de las arcas europeas, una cantidad importante pero muy lejana de la que los países europeos han tenido que gastar en ayudas a sus ciudadanos para paliar las “consecuencias económicas devastadoras” de esta guerra. De acuerdo con el alto representante, los países de la UE en su conjunto llevan ya gastado con este objetivo 700.000 millones de euros.

 

El libro solo abarca lo sucedido en 2022, por lo que ya “es una obra arqueológica”, pero sirve para estudiar lo sucedido aunque sea, como reconoció su propio autor, un “relato interesado de parte” y, además, “es verdad que cuando uno está en office no se puede decir todo; tiene que hacer un ejercicio de autocontención”. Por ello, Borrell no rehusó a referirse a temas más de presente y, sobre todo, de futuro. Respondiendo a diversas intervenciones de los asistentes al acto, el alto representante reconoció que la unidad con la que la UE reaccionó a la guerra, no sabe hasta cuándo va a durar. También señaló que está seguro de que Putin, además de invadir Ucrania, siempre ha buscado dividir a la Unión Europa y que a día de hoy sigue confiado en lograrlo, y que aunque sea por cansancio el dictador ruso está convencido de que el unánime apoyo europeo a Ucrania cesará.  

 

“¿Cómo acabará la guerra? No lo sé, nadie lo puede saber”. Borrell no se atreve a hacer predicciones contundentes, aunque confirma que a día de hoy un alto el fuego no es una opción, ya que solo serviría para ayudar al rearme ruso, por lo que el escenario bélico continuará de manera indefinida. Ante quienes acusan a la UE de favorecer la continuidad de la guerra con su apoyo militar a Ucrania, el alto representante les rebate su posición “tautológica”: es evidente que sin el apoyo europeo la guerra acabaría, pero también que allí se instalaría un gobierno títere, que Ucrania se convertiría en una segunda Bielorrusia y que las tropas rusas se situarían en la frontera con Polonia. “Si eso no les importa, adelante”.

 

La única opción realista de frenar el conflicto armado es, a juicio de Borrell, que China sea capaz de influir y de decir a Putin que está cometiendo un “profundo error”. La propuesta de Lula de que sean los denominados “países desalineados” los que medien en el conflicto le parece muy improbable. Precisamente, Borrell muestra una gran preocupación sobre la existencia de un no pequeño número de países “desalineados” -Sudáfrica, Indonesia, Pakistán, India, Brasil, Argentina…-, que condenan que Rusia se haya saltado el derecho internacional, pero que ven ”exagerada” la respuesta de la UE, a la que acusan de tener una doble vara de actuar, muy diferente si está cerca o lejos de sus fronteras. El político español cree que ese “resentimiento” hacia Europa que llega desde muchas partes del planeta es producto del triunfo de la narrativa que desde Rusia y China se lleva tratando de imponer en los países no occidentales y a lo que han dedicado ingentes recursos. “Tan importante como el reto militar es, a día de hoy, ser capaces de combatir estas narrativas”, señaló Borrell, quien adelantó que el libro del próximo año con gran probabilidad estará dedicado a la creciente confrontación con China.

 

El libro se puede descargar de manera gratuita en formato PDF -solo está publicado en inglés- desde la web de Acción Externa de la Unión Europea.