ÁGORA
Juan José García Norro, nuevo decano de la Facultad de Filosofía
Fotografía: Francisco Rivas - 13 dic 2022 11:47 CET
Juan José García Norro, profesor del Departamento de Lógica y Filosofía Teórica, ha tomado posesión este 13 de diciembre del cargo de decano de la Facultad de Filosofía, en el que sucede a Juan Antonio Valor Yébenes. El acto, celebrado en el Rectorado, ha estado presidido por el rector Joaquín Goyache, quien ha agradecido al decano saliente el trabajo realizado tanto por su Facultad como por la Universidad Complutense en su conjunto en un periodo muy complicado, y a la vez, se ha mostrado seguro de que el nuevo decano “va a lograr que la Facultad de Filosofía siga siendo la mejor de nuestro país y de las mejores del mundo”.
El nuevo decano, tras agradecer al profesor Valor su trabajo y su centro la confianza depositada en él, ha dedicado sus primeras palabras a dar respuesta a una pregunta que él mismo se ha planteado: “¿Yo qué quiero para mi Facultad?”. García Norro ha recordado una frase de Ortega, “que como los grandes filósofos también se equivocaba”, en la que decía que él aspiraba a hacer una filosofía a la altura de los tiempos, a tener una Facultad de Filosofía a la altura de lo tiempos. “Me parece un anhelo pacato, timorato, alicorto… Yo no quiero que nuestra universidad esté a la altura de los tiempos. Con eso solo lograríamos el aplauso de los muchos. Yo quiero que mi Facultad, y con ella mi universidad, esté por delante de los tiempos, más allá de los tiempos, solo así nos convertiremos en una fuerza impulsora del progreso. Ahora estamos en la universidad fraguando el futuro, no ocupándonos del presente. En la Ciudad Universitaria es donde se construye el futuro, no donde se realiza el presente”, afirmó el nuevo decano de Filosofía, convencido de que “con el apoyo, el consejo y el aliento de todos vosotros espero poder llevar a mi Facultad a ese lugar”.
Por su parte, el decano saliente, el profesor Juan Antonio Valor, dedicó su intervención a “dar agradecimientos”. En primer lugar a su Facultad -la que, como recordó, es la de Gaos, Ortega, García Morente, María Zambrano, Zubiri, Blas Cabrera, Fernando de los Ríos, Pablo de Azcárate y otros muchos-, por haberle elegido decano hace 4 años; a su equipo decanal y al gerente del centro por su trabajo; a su profesora, Ana Rioja, “porque en los tiempos de confusión, cuando más confusión hay es capaz de tenerlo todo bien atado y bien medido; es capaz de que las malas noches se conviertan en buenos días; al rector y a los decanos del resto de Facultades, por su trabajo y compromiso y por ser capaces de hacer el “milagro” de hacer efectivo el “ejercicio cotidiano de la normalidad democrática”; y a su familia, su mujer y sus dos hijos. Sus últimas palabras fueron para su sucesor en el cargo, “mi querido amigo Juanjo”, a quien deseó la mejor de las suertes, se puso a su disposición “para lo que necesites” y recordó que “lo importante de los cargos académicos no es ocuparlos, sino haberlos ocupado”.