ÁGORA

Fernando Ramos y Loreto Corredoira, en la presentación del informe en el BCN Film Fest

La Cátedra Jean Monnet Modern Times presenta su informe sobre el impacto del streaming

Texto: Jaime Fernández - 8 may 2023 09:46 CET

La profesora Loreto Corredoira, del Departamento de Derecho Constitucional de la Facultad de Ciencias de la Información y coordinadora de la Cátedra Jean Monnet Modern Times, tiene claro que el streaming ha supuesto una auténtica revolución en el mundo audiovisual. Así queda reflejado en el informe que han presentado en el BCN Film Fest, y que es el último que se hará desde esta Cátedra que en septiembre llega a su fin. El impacto de la nueva manera de acceder a contenidos audiovisuales es, para Correidora, un auténtico “cambio tectónico”, tanto por lo que supone para la industria como para la universalización de unos contenidos, gracias a la facilidad de acceso desde cualquier punto del mundo y, especialmente, de nuestro país y de todos aquellos lugares donde no existe ninguna sala de cine.

 

El informe “Cambios y transformaciones en el sector audiovisual a través del streaming muestra cómo la industria se ha modificado, no sólo en España. En Estados Unidos, por ejemplo, todas las majors (Warner Bros, Disney Studios, Universal Pictures y Sony Pictures) han llegado a acuerdos con plataformas de streaming o bien han creado las suyas propias para distribuir sus películas. En nuestro país, a principios de este siglo la oferta por streaming estaba dominada por un par de canales (Movistar TV y Canal +) que nunca superaron el techo de 1,5 millones de abonados. Ahora, sin embargo, Movistar +, heredero directo de aquellos canales, alcanza los ocho millones de abonados.

 

La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) no ofrece los datos de ninguna de las otras plataformas que operan en nuestro país, porque “al no ser televisiones no tienen obligación de rendir cuentas”. De tal manera que otra de las conclusiones del informe es que el sector del streaming se caracteriza por la opacidad, tanto del número de usuarios como del número de visionado o de la audiencia de los contenidos. Reconoce Corredoira que nadie sabe en estos momentos cuantas personas tienen contratado un servicio de pago, pero podría moverse en la actualidad en torno a los 35 millones de usuarios, alcanzando a un 40,5% los hogares españoles que pagan servicios de visionado.

 

A esos cambios “tectónicos”, el informe suma también otras transformaciones profundas en el sistema de distribución clásico de cine, lo que se conoce como ventanas, “o ventaneo, de forma coloquial”. La profesora complutense recuerda que, de manera tradicional, el cine se estrenaba en salas, luego pasaba a una segunda ventana premium en hoteles, aviones o trenes y después, tras unos cuatro meses, llegaba al alquiler en diferentes soportes. La situación actual ha dado un “giro espectacular”, y las películas muchas veces se estrenan de manera paralela en salas y plataformas de streaming, o directamente solo lo hacen en estas últimas.

 

Corredoira cree que “todos estos cambios han llegado para quedarse”, aunque la industria tendrá que ajustarse, con acuerdos entre actores, guionistas y productoras por la pérdida de ingresos que supone por los derechos de taquilla, como ya ha ocurrido en algún caso mediático como el de Scarlett Johansson y el estreno de Black Widow en Disney +, sin apenas presencia en salas.

 

De lo anterior se deduce que otra de las consecuencias es que el negocio, o al menos la parte importante del mismo, estará en la venta de derechos de comunicación pública a través de las plataformas digitales que emiten en streaming, “lo que exigirá hilar fino en los acuerdos jurídicos para combinarlo con salas de cine y/o una televisión lineal de pago o en combinación con ellas”.

 

A pesar de todos estos cambios irreversibles, Corredoira es optimista y cree que el cine como experiencia cultural que se disfruta en salas no va a desaparecer, sino que compartirá espacio con el streaming. Entre los beneficios del nuevo medio de acceder a las producciones audiovisuales, la coordinadora de la Cátedra Jean Monnet tiene claro que “se ha universalizado el acceso, se ha democratizado y todo el mundo puede acceder igual en un pueblo de Soria como en uno de A Coruña”. Además, “ofrece grandes posibilidades de distribución al cine europeo y una increíble facilidad para ver todo tipo de cine doblado o en versión original subtitulado”.

 

Informa Corredoira de que mientras culminan la parte académica e investigadora de la Cátedra, con la lectura de varios TFM y la elaboración de trabajos de “ciencia pura y dura”, ya se plantean solicitar la continuación de la Jean Monnet, porque todavía queda mucho por hacer “sobre todo por la difusión y por facilitar más el acceso al Patrimonio Europeo, ya sea con plataformas de streaming o con otras alternativas menos tecnológicas tipo filmotecas o pequeños cine estudios”.